Los perros son animales tiernos y cariñosos siempre y cuando estén bien atendidos. Sin embargo, mantenerlos contentos supone un gasto económico y de energías que no todas las personas están dispuestas a afrontar. Por ello es muy importante saber cuáles son las necesidades básicas de un perro.
Tener un perro no es solo poner agua y comida, y dar algún paseo de vez en cuando. Un perro es un ser del que serás responsable durante toda su vida.
Con este artículo no pretendemos agobiarte, sino hacerte reflexionar sobre lo que supone tener un perro y preguntarte si estás capacitado y tienes suficientes recursos como para compartir tu vida con uno. En el caso de que ya tengas uno, te presentamos cómo satisfacer las necesidades básicas de un perro y corregir posibles problemas de comportamiento.
Tabla de contenidos
La pirámide de Maslow
Ante el importante tema de las necesidades caninas, la adiestradora y máster en Psicología, Linda Michaels creó una pirámide con las necesidades de los perros agrupadas de más a menos acuciante.
Para su creación, Michaels se inspiró en la pirámide de Maslow, creada en 1943 por el psicólogo Abraham Maslow. Para este profesional, la felicidad de una persona aparece según va satisfaciendo sus necesidades más básicas.
En su pirámide, Maslow muestra las motivaciones de una persona de más a menos elemental. Según la persona va satisfaciendo las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), aparecen necesidades y deseos más elevados (parte superior).
Esta misma teoría se puede aplicar al mundo de los perros y así es como Michaels creó una jerarquía de las necesidades de los perros.
Es una buena base de partida, aunque, a nuestro parecer, los 4 escalones de la cúspide de la pirámide podrían estar unidos. En muchas ocasiones, una necesidad social no se puede dar sin una cognitiva o sin una emocional y viceversa.
Necesidades biológicas: Agua
El agua y la comida son una necesidad primordial para la supervivencia de cualquier ser vivo. Es por eso que no podía ser menos para nuestras queridas mascotas.
Vigila que el agua del cuenco sea siempre limpia y esté fresca. Para evitar posibles formaciones de hongos y de las enfermedades que traen aparejadas, no dudes en cambiar el contenido y lavar el recipiente del agua por lo menos una vez al día.
Si vas a estar fuera de casa varias horas, es mejor que adquieras un dispensador de agua.
Si estás atento a estos detalles, evitarás la adipsia (disminución exagerada de la ingestión de agua) y la posterior polidipsia (aumento exagerado de la ingestión de agua).
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Necesidades biológicas: Alimentación
La alimentación de tu perro ha de ser equilibrada en nutrientes, variada y adaptada a sus circunstancias particulares. Existen muchas marcas de comida para perros en el mercado, pero es importante que sepas elegir cuáles son las mejores marcas de piensos para tu perro dependiendo de sus rutinas y características físicas y médicas.
También puedes optar por una dieta BARF al preparar la comida de tu compañero peludo en casa, con ingredientes frescos y sabrosos. Así podrás elegir de primera mano cada componente de la comida de tu perro y asegurar una alimentación de calidad que aporta todos los nutrientes y las calorías necesarias.
Si escoges preparar tú mismo su comida, asegúrate de que eliges los ingredientes adecuados y de que las cantidades proporcionadas son correctas. En nuestro artículo: “Cómo elaborar una buena dieta BARF para tu perro”, te explicamos cómo preparar una dieta casera especial para perros.
En caso de que tu cánido sufra alguna enfermedad, en el mercado existen croquetas formuladas especialmente para perros con problemas hepáticos, por ejemplo, o piensos con mayor cantidad de proteína para perros con cáncer.
Te recomendamos que estés atento a las proporciones de alimento que das a tu perro en cada toma. Es mejor no llenar el cuenco para todo el día, sino ir poniendo la cantidad justa cuando sea el momento adecuado. De esta manera el alimento conserva todos sus valores nutricionales, mientras que el perro disfruta de una comida fresca cada vez que come.
Algunas patologías que el perro puede sufrir a causa de una ración incorrecta de comida son:
- Agresividad hacia otros seres vivos con la intención de proteger su comida. Esto depende de la educación del perro y de los posibles traumas que pueda haber sufrido. Intenta darle su espacio cuando está comiendo hasta que aprendas cómo adiestrar a tu perro para que no gruña si te acercas a su comida.
- Anorexia: es la disminución exagerada del consumo de alimentos. Las causas de esta enfermedad pueden ser múltiples, desde estrés o altas temperaturas, que provocan la falta de apetito, hasta enfermedades o comida poco sabrosa que tu perro prefiere no comer.
- Aversión alimentaria: intoxicación del perro por ingerir alimentos que no le sientan bien. El vómito es la manera más rápida y eficaz para expulsar la comida rechazada por el organismo. Cuando veas esto, no dudes en acudir urgentemente al veterinario, él sabrá qué hacer exactamente para combatir el efecto de las toxinas y darte pautas para cuidar correctamente a tu perro.
- Obesidad. Existen muchos perros muy sedentarios, que por falta de ejercicio y por una dieta poco controlada llegan a tener problemas con el peso. Esto puede deberse a una ingestión exagerada de alimento (polifagia) o a una dieta poco equilibrada. Lo primero que tienes que hacer en estos casos es reducir la cantidad de comida que le proporcionas o cambiarla por unos piensos especiales para perros con problemas de sobrepeso, o si tienes tiempo, preparar su propia comida en casa siguiendo las directrices de una dieta BARF. Estimularle para que empiece a hacer ejercicio poco a poco también es un punto importante. Aquí te dejamos una guía para saber evitar la obesidad en perros.
Si tu perro está bien alimentado, el brillo de su pelo lo demostrará. Además, tendrá energía, ganas de jugar, y será un perro feliz y alegre.
Si aún así tienes dudas sobre la correcta alimentación de un perro, puedes consultar a un veterinario para pedirle consejo.
Necesidades biológicas: Ejercicio
Los perros son animales muy enérgicos que necesitan hacer ejercicio a diario y tener una rutina de paseos. Incluso los cachorros, aunque no salgan de casa, deben dedicar varias horas al día a jugar para quemar todas las calorías que consumen y no llegar a tener problemas de obesidad o de comportamiento.
La actividad física hace que el cerebro del perro libere endorfinas, lo cual contribuye a una buena salud mental del perro y mantiene altos sus niveles de felicidad.
Un perro pequeño necesita salir al menos media hora al día, mientras que uno grande necesitaría más bien una hora. Recuerda que solamente con dar un paseo para que el perro defeque y orine no es suficiente. Intenta estimularle para hacer que corra. Llévale a parques donde juegue con otros perros o juega con él a la pelota.
El ejercicio también incluye ejercicios de estimulación mental, que mantengan activo a tu perro incluso si no está haciendo una actividad física. Juegos y retos que desarrollen la inteligencia de tu perro son ideales para que mantenga una vida sana.
Esto se consigue dejando libertad al perro para explorar por su cuenta, tanto en casa como en el parque, siempre y cuando el sitio sea seguro y no suponga un peligro para nadie. Otra buena idea es llevarle a diferentes parques o cambiar su rutina de paseo cada cierto tiempo.
En casa puedes jugar a esconder cosas y enseñarle a que las busque. Si pasa solo mucho tiempo, puedes comprarle un kong, con el que juega a la vez que recibe premios si descubre la manera adecuada de morderlo.
Una patología relacionada con el ejercicio en los perros es la hiperactividad. Se trata de un exceso de energía que los impulsa a necesitar estar en movimiento o a querer hacer cosas todo el tiempo, y recuerda que debes proporcionar un pienso adecuado si tu perro es de alta actividad física. Algunas soluciones son:
- Dedicarle mucho tiempo a hacer ejercicio con él.
- Proporcionarle un sitio amplio por el que pueda correr y brincar para quemar todo el exceso de energía.
- Premiarle cuando tiene actitudes tranquilas, pero sin mostrarte muy eufórico para no contagiar al perro con esta emoción.
- Dejar juguetes a los que tenga un fácil acceso si va a pasar mucho tiempo solo en casa. Esto le mantendrá entretenido hasta que vuelvas a casa y así no las tomará con el sofá o con los muebles.
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Necesidades biológicas: Higiene
La higiene de los perros es extremadamente importante, sobre todo teniendo en cuenta que viven en casa y están constantemente en contacto con las personas. Infórmate sobre la mejor manera de cuidar la limpieza de tu perro, así evitarás que, tanto él, como los integrantes de tu familia sufráis alguna enfermedad por culpa de la suciedad acumulada.
El aseo de cada perro depende de la raza, en especial, el cuidado del pelaje. Los perros con un pelo más largo, para evitar enredos, deben cepillarse por lo menos dos veces a la semana y acudir al peluquero varias veces al año. Por otro lado, los perros con pelo pequeño no necesitan hacer tantas visitas al peluquero, pero sí que necesitan también una buena rutina de cepillado.
En el caso de los perros pequeños, es importante cortar las uñas. Al no tener tanto peso corporal como los perros grandes, sus uñas no se desgastan tanto y pueden crecer demasiado, molestándoles a cada paso que dan.
También has de permanecer atento a la higiene de las orejas de tu perro. En nuestro artículo sobre “Cómo lavar las orejas a mi perro”, te explicamos las mejores maneras de hacerlo, además de darte consejos y precauciones sobre esta práctica.
En cuanto al baño, una vez al mes sería suficiente. Si tu perro es de los que aman pringarse siempre que salen de casa, esta rutina debería ser más frecuente.
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Debemos destacar también la importancia del uso de las pipetas y de los collares, elemento esencial para mantener una buena higiene y prevenir las picaduras de mosquitos, pulgas o garrapatas. En ocasiones, estos métodos fallan y hay que acudir a un profesional para desparasitar al perro.
La higiene bucal de tu perro es uno de los aspectos de su aseo que muchas personas dejan de lado, cuando, por el contrario, se trata de un detalle importantísimo a tener en cuenta. Es relativamente fácil cuidar los dientes y la boca de tu perro. Existen multitud de alternativas de piensos específicos creados para evitar el mal aliento y prevenir posibles problemas bucodentales en perros.
También es posible lavarle los dientes con dentífricos específicos y cepillos adaptados a su anatomía. Sin embargo, los perros suelen detestar que estés frotando sus dientes con un objeto extraño y seguramente ni siquiera te dejen hacerlo. No pierdes nada por intentarlo.
Si resulta que tu perro no le hace ascos a los cepillados de dientes, puedes hacer esto unas 4 veces por semana para asegurarte de que tu perro luzca una dentadura perfecta y no tengas que hacer varias visitas al dentista para perros.
Recoger las deposiciones que tu perro deja en la calle también forma parte de la rutina diaria de higiene. Existen muchos productos que hacen esta tarea algo más amena y menos desagradable.
Recuerda que recoger los excrementos de tu perro no es una opción. De no hacerlo, te puedes enfrentar a una importante multa. Por ejemplo, en el municipio manchego de Talavera de la Reina las multas por abandonar excrementos de animales en la vía pública puede ascender a hasta 15.000€.
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Necesidades biológicas: Confort del hogar
El hogar de un perro debe ser como un santuario para él. Es el lugar en el que pasa la mayor parte de su tiempo. Allí ha de sentirse seguro y protegido. Por ello ha de ser un sitio aclimatado a las condiciones específicas de cada perro.
Tamaño de su “habitación”
El tamaño de la sala en la que instales a tu perro ha de tener un tamaño acorde a sus dimensiones. Los perros necesitan espacio para explorar y moverse.
Si están encerrados en un sitio pequeño y claustrofóbico, la ansiedad no tardará en aparecer y traerá aparejadas muchos problemas de comportamiento, como ladridos excesivos o conductas destructivas.
Evita encerrar a tu perro en terrazas o balcones y no los expongas directamente al sol por un periodo de tiempo prolongado. Al igual que los humanos, los perros pueden sufrir una insolación que podría tener graves secuelas.
Para hacerte una idea del calor que un perro puede llegar a pasar, imagínate llevar puesto constantemente un abrigo de pelo, sin poder quitártelo ni siquiera en verano.
Puedes ayudar a tu perro a adaptarse mejor a la vida en casa entrenándole tal y como te decimos en uno de nuestros artículos.
Temperatura
La temperatura ideal del lugar de descanso de tu perro debería oscilar entre los 21 y 23ºC. Intenta que tu termómetro no llegue a marcar temperaturas extremas, que podrían causar enfermedades como una neumonía en caso de mucho frío o una deshidratación por exceso de calor.
Algunos fabricantes han sacado a la venta alfombrillas que refrescan. Se trata de mantas que, mediante distintos métodos se pueden enfriar dando una sensación de frescor a tu perro cuando se tumbe sobre ella.
Cama de un perro
La cama de un perro no tiene por qué ser de marca ni llevar incrustadas piedras preciosas. Con un colchón ligeramente blandito y que aisle bien del frío del suelo en invierno, pero que sea fresquito en verano, la felicidad del perro está más que asegurada.
Si eres una persona más aplicada, en el mercado existen multitud de opciones entre las que elegir la que mejor se adapte a tu perro. Una buena opción son las camas con “posabrazos”, los cuales permiten adoptar una postura más cómoda para dormir al tener como una almohada.
Es importante respetar el espacio de tu perro y no dejar que ningún miembro de la familia lo invada. Este es el único lugar propio del perro, al que podrá acudir siempre y cuando quiera descansar tranquilamente.
Un problema relacionado con la protección del espacio propio es la territorialidad. Para expresar su dominancia sobre determinado lugar frente a los otros miembros de la familia el perro puede mostrarse agresivo cuando alguien se acerca a su cama o a su comida. En algunos casos usará su olor para marcar territorio, miccionando en diversos lugares de la casa.
En su cama el perro ha de sentirse seguro y saber que puede descansar siempre que lo desee sin ser interrumpido por nadie. La falta de sueño puede provocar ansiedad y estrés, además de llevar a patologías más graves como la narcolepsia.
La narcolepsia es un enfermedad poco común pero bastante incómoda tanto para el perro como para el dueño. Se trata de presencia de episodios de somnolencia incontrolables en distintos momentos del día.
La narcolepsia se puede manifestar de dos formas:
- Somnolencia cuando el perro debería estar activo.
- Cataplexia: en momento de sobreexcitación (por comida, juego o actividad sexual), el perro colapsa sufriendo una parálisis muscular.
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Necesidad biológica: Revisiones de salud
Las visitas al veterinario al menos una vez al año no son negociables. Vacunas como la antirrábica es obligatorio ponerla cada 12 meses. Además, las consultas rutinarias nunca vienen mal para detectar alguna enfermedad sin síntomas aparentes para ti.
Esterilizar tu perro puede tener más beneficios que inconvenientes. Pregunta a tu veterinario sobre esta práctica, puede que te ahorres muchos disgustos.
Siempre que notes signos de malestar en tu perro, no dudes en llevarlo al veterinario. Prevenir a tiempo puede salvar la vida de tu perro.
Necesidades emocionales-sociales-cognitivas: Educación
Educar a un perro puede ser una tarea complicada para la que hace falta tener mucha paciencia y constancia. Está comprobado que para obtener mejores resultados a largo plazo, un perro obedece mejor si le enseñas con respeto y amor.
El entrenamiento no es cosa de una semana o un mes. Se trata de una rutina que debes mantener a lo largo de toda la vida del perro, así te aseguras de que tu can será un animal que reconoce su posición y tiene un buen comportamiento en la sociedad en la que vive.
Para una buena relación es esencial que tu perro reconozca cuáles son los comandos básicos, como “sienta”, “quieto”, “espera” o “ven”. Aquí tienes una lista con los mejores libros de adiestramiento canino.
El entrenamiento con refuerzo positivo, como premios en forma de chuches o mimos, son ideales para unos resultados exitosos. El deseo de recibir más golosinas harán que repita la acción deseada y así aprende más rápido.
Recuerda no hacer de la educación un momento incómodo para el perro, aprovecha los momentos de juego para enseñarle, y no prolongues a más de 10 minutos al día cada entrenamiento.
Lo ideal es empezar el entrenamiento desde que el perro sigue siendo un cachorro. Sin embargo, si has adoptado un perro adulto y con problemas de comportamiento, no te des por vencido ya que nunca es tarde para empezar a educar a un perro.
Necesidades emocionales-sociales-cognitivas: Relacionarse con otros seres vivos
Los perros son animales sociales que necesitan comunicarse y mostrar su cariño a sus seres queridos. Es importante saber relacionarte adecuadamente con tu can para cubrir completamente sus necesidades afectivas a la para que mantener tu rango de “líder de la manada” y no pecar de humanizar a tu perro.
Entrenarle desde el amor y el respeto para reforzar el vínculo afectivo que existe entre vosotros. Juega con él y hazle saber que le quieres y que estás ahí para él, sin embargo, no dejes que sea el perro el que domine la situación, esto podría acabar en comportamiento agresivos y en innumerables visitas al etólogo.
Ponte de acuerdo con el resto de los integrantes de tu familia para ofrecer todos la misma educación al perro. Así el perro tendrá claras las normas y no se confundirá cuando alguien le prohíba hacer lo que otro miembro de la familia le consentía.
También es importante que le dejes explorar y relacionarse con otros miembros de su especie. Tu perro sabe que le quieres, pero el contacto con otros perros le aportan beneficios que tú no le puedes dar por tu condición de humano.
No alejes a tu perro de otros perros, deja que se olisqueen entre sí, que se haga amigos y que jueguen juntos. Esto ayudará enormemente a fortalecer su autoconfianza.
Es más, si cortas las alas exploratorias de tu perro, desde cachorro, esto puede ocasionar un Síndrome de Privación Sensorial. Se trata de perros que han crecido sin estímulos y en su vida adulta sienten pánico hacia prácticamente cualquier estímulo, desarrollando comportamientos compulsivos que pueden dañar la convivencia con tu mascota.
Aislarlo de otros perros perjudica gravemente su salud emocional, pudiendo desembocar en un perro con fobias sociales y problemas de comportamiento de cara a la presencia de otros perros.
Conclusiones
- Los perros, al igual que otros seres vivos necesitan satisfacer unas necesidades básicas para ser felices.
- Abraham Maslow creó por primera vez la pirámide de las necesidades básicas de los humanos en 1943.
- Linda Michaels adaptó la pirámide de Maslow a las necesidades de los perros.
- Las principales necesidades biológicas de los perros son beber, comer, hacer ejercicio y descansar bien.
- Las demás necesidades consisten en un entrenamiento benevolente y la socialización tanto con humanos como con perros.
- Es importante atender las necesidades básicas del perro para evitar la aparición de problemas de comportamiento o de enfermedades.
- Si sabiendo todo esto estás decidido a adoptar un perro, aquí tienes más información al respecto: Cómo y dónde adoptar a un perro.
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