El Coronavirus ha dado un vuelco a nuestras vidas. Para controlar su expansión, el Gobierno ha decretado el estado de alama y los perros no son ajenos a esta situación.
Su vida, como la nuestra, se ha visto afectada por las circunstancias. El Decreto-Ley que se ha aprobado contempla la posibilidad de salir con tu perro para que haga sus necesidades, pero únicamente para eso. El tiempo necesario, cerca de casa y sin distracciones. Nada de largos paseos.
Y ahora, ¿qué podemos hacer, con un perro que necesita realizar ejercicio físico y requiere estimulación mental?
Tabla de contenidos
Las normas que establece el Decreto-Ley
No está permitido dar largos paseos con el perro. Únicamente se nos permite salir para que haga sus necesidades fisiológicas, cerca de casa y el tiempo imprescindible.
Debemos mantener la distancia de seguridad con otras personas. No está permitido quedar en grupo ni hacer vida social, ya que no se permite el contacto con otras personas ni animales, con el fin de evitar contagios.
Se recomienda realizar los paseos en horarios en que se prevea poca afluencia.
La Policía exige que llevemos una botella de agua con detergente para limpiar la orina y nos recuerda que debemos recoger las heces en una bolsa y tirarlas al contenedor correspondiente (lo que, por otra parte, deberíamos hacer siempre).
Además, te recordamos que tu perro no contagia ni contrae el virus. Por ello, no es necesario que le pongas mascarilla.
La estimulación mental del perro
La estimulación mental es muy importante para desarrollar las habilidades de tu perro y combatir el aburrimiento. Mediante los ejercicios de estimulación mental, el cerebro del perro se mantiene activo, y también es beneficioso para su cuerpo.
Durante el tiempo que se prolongue la cuarentena debido a la pandemia originada por el Coronavirus (COVID-19), la rutina de tu perro se verá seriamente afectada, impidiéndole satisfacer alguna de sus necesidades biológicas, como correr y jugar al aire libre.
Esta situación incide directamente en su comportamiento, pudiendo derivar en estrés y ansiedad. Debido a ello, tu perro puede comenzar a mordisquear muebles, romper cosas o ladrar demasiado. También es posible que pase demasiadas horas dormitando, te siga constantemente por la casa, comience a ganar peso o, por el contrario, coma menos de lo que necesita.
Es muy importante que durante estos días trabajemos su estimulación mental, mediante sesiones de entrenamiento y juegos que podamos tener en casa.
Está demostrado que con dos sesiones cortas de entrenamiento diario y algún juguete que obligue al perro a pensar, la hiperactividad ocasionada por el aburrimiento disminuye considerablemente.
Los perros que están bien estimulados combaten mejor el estrés y se adaptan a este tipo de circunstancias.
En cambio, los perros poco estimulados desarrollan comportamientos destructivos, sufren más problemas en las articulaciones y tienden al sobrepeso.
La estimulación mental aumenta la cantidad de movimiento que tu perro realiza y puede elevar su ritmo cardíaco, contribuyendo a la cantidad total de actividad física que tu perro necesita.
Qué hacer con tu perro en casa durante los días de cuarentena
Durante el tiempo que debamos permanecer en nuestras casas, tendremos que entrenar y estimular a nuestro perro con lo que tengamos a nuestro alcance.
Existen multitud de juegos para entrenar a tu perro y trabajar su estimulación mental. Pero si no los tienes ni puedes pedirlos, también hay opciones caseras para hacer trabajar el cerebro de tu perro.
Los puzzles y dispensadores de golosinas son juguetes muy adecuados para estimular el cerebro de tu perro. Existen numerosas alternativas en el mercado, y también puedes preparar modelos caseros.
Los juegos de olfato son imprescindibles, ya que estimulan el cerebro de tu perro y trabajan con sus sentidos.
El entrenamiento también es necesario, tanto para tener un perro educado como para estimularlo. Aprovecha para practicar las órdenes básicas y enseñarle nuevos trucos. Giros, volteretas, pasar entre tus piernas, esperar mientras escondes un juguete y traértelo, darte cosas en la mano, vaciar cajas, llenarlas (esto será útil para que te ayude a colocar los juguetes de tus hijos o los suyos).
A continuación, te proponemos varias alternativas que podrás llevar a cabo con material que tengas en casa.
Juegos caseros para la estimulación mental de tu perro
Gira la botella
Para este juego necesitarás: una botella de plástico, como las de agua o refrescos de 1 ó 2 litros, y una cuerda.
Haz dos agujeros en lados opuestos de la botella, de manera que puedas introducir una cuerda a través de ella.
Ata los extremos de la cuerda para mantener la botella colgada. Puedes utilizar sillas, manillas de puertas o armarios o cualquier superficie estable.
Asegúrate de que la botella está a una altura cómoda para tu perro.
Introduce alguna golosina en la botella. Pueden ser golosinas saludables, como pequeños trozos de manzana, zanahoria, huevo…
Enseña a tu perro como puede sacar las golosinas haciendo girar la botella.
Buscando en la oscuridad
Ordena a tu perro que se siente y espere.
Esparce varias golosinas por el pasillo de tu casa. Pueden ser golosinas saludables para evitar que engorde (trozos de manzana, zanahoria…).
Regresa con tu perro, apaga la luz y da la orden «Busca«. Estará entretenido un rato localizando las golosinas y comiéndoselas.
El juego del trilero
Necesitas tres envases vacíos de yogur y golosinas.
Coloca una golosina bajo uno de los tres envases, delante de tu perro. A continuación, mueve los envases, cambiándolos de lugar.
Ordénale que busque. Tu perro debe utilizar su olfato para localizar la golosina y volcar el envase para conseguirla.
Cajas para busca golosinas
Necesitarás varias cajas vacías, incluyendo una grande, papel de periódico y algunas golosinas.
Cuántas más cajas y papel tengas, más tendrá que trabajar tu perro para encontrar las golosinas. La idea es esconder golosinas en varias cajas diferentes para que tu perro las busque.
Arruga el papel y esconde alguna golosina entre sus pliegues. Colócalo en el fondo de la caja grande, creando la primera capa. Repite el proceso en las otras cajas y colócalas dentro de la grande, con más papel arrugado.
Cuando termines de colocar las capas, cierra la tapa y deja que tu perro comience a buscar sus premios.
Las primeras veces házselo fácil, ya que si el ejercicio es demasiado complicado, tu perro podría frustrarse y rendirse. Comienza con una sola caja abierta, luego ciérrala para que aprenda a abrirla y a continuación, vete añadiendo cajas.
Con un molde para magdalenas
Necesitarás un molde para magdalenas (suelen tener 12 huecos) y 12 envases de yogur vacíos.
Este juego requiere interacción por tu parte, por lo que contribuye también a reforzar el vínculo con tu perro.
Coloca una golosina en alguno de los huecos del molde y tápalos con los envases de yogur. El objetivo del juego es que tu perro localice las golosinas y retire los envases para cogerlas.
Puede llevar algo de tiempo que tu perro comprenda el juego. Al principio tendrás que ayudarle, pero una vez que lo entienda, será muy divertido para él. Puedes comenzar con una golosina en cada hueco e ir complicando el juego dejando huecos vacíos a medida que tu perro lo domine.
Este juego puede hacerse también con un cartón de huevos y papel arrugado para tapar los huecos. De hecho, se trata de una gran alternativa para perros de tamaño pequeño.
Busca y encuentra
Se trata de un gran juego de olfato para el que solamente necesitas uno de sus juguetes preferidos.
Di a tu perro que se siente. Comienza enseñándole a tu perro el juguete.
Ordénale que espere en el sitio mientras tú te alejas y escondes el juguete.
Regresa dónde tu perro te aguarda y dile “Busca”.
El perro saldrá corriendo a buscar su juguete. Este juego le estimulará mucho, ya que se basa en la estimulación de uno de sus instintos más poderosos: el olfato.
Tu perro disfrutará olfateando y pensando dónde puede estar escondido su juguete. Será muy divertido para él y le cansará físicamente.
Tira del envase
Para este juego necesitas un cuenco de comida, una cuerda y una caja alargada. Así, tu perro no podrá meter la cabeza dentro y se verá obligado a tirar de la cuerda para alcanzar el cuenco.
Lo primero que tienes que hacer es pegar la cuerda al bol con cinta adhesiva, o atarla alrededor.
Coloca alguna golosina dentro y guárdalo en la caja, con la cuerda asomando para que tu perro lo localice fácilmente.
El objetivo es que tu perro se las arregle para sacar el bol de la caja y obtener el premio.
Se trata de un juego avanzado. Si nunca has practicado juegos de inteligencia con tu perro, comienza con una versión más simple. Por ejemplo, colocando el cuenco de comida cerca de la parte delantera de la caja.
En lugar de una cuerda, también puedes atar al cuenco un juguete de cuerda de tu perro y animarlo a tirar de él.
Tendrás que estar a su lado para sujetar la caja. Esto también es divertido, ya que el perro estará jugando contigo y reforzareis el vínculo que tenéis.
El juego de la toalla
Con una toalla y un puñado de golosinas podrás tener a tu perro entretenido un rato.
Coge una toalla, extiéndela y coloca unas golosinas en el centro. Enróllala y deja que tu perro utilice su hocico para desenrollarla y conseguir su premio.
Aprender los nombres de los juguetes
Enseña a tu perro el nombre de sus juguetes. Comienza con uno y vete enseñándole más según los vaya aprendiendo.
El juego consiste en guardar varios juguetes de tu perro en una caja o disponerlos amontonados en el mismo lugar. Coge uno y nómbralo. Vuelve a guardarlo en la caja y pídele que te lo de.
Cuando ya sepa de qué juguete se trata, enséñale otro y pídeselo. Alterna los dos juguetes. De vez en cuando, mientras estáis en casa, pídele que te traiga uno u otro. Puedes combinar este juego con el de sacar y meter cosas en una caja.
Te sorprenderá la cantidad de nombres de juguetes que puede aprender tu perro. Existen estudios al respecto que indican que los perros pueden aprender alrededor de 165 palabras. Algunas razas son capaces de aprender hasta 200.
Por internet circula un vídeo de un Border Collie llamado Chaser que sabe el nombre de más de 1000 juguetes.
Los mejores juguetes comerciales para estimular mentalmente a mi perro
Si prefieres juguetes comerciales para estimular a tu perro, encontrarás diferentes alternativas en el mercado. A continuación, te proponemos algunos ejemplos.
Fonpoo dispone de diferentes modelos de cuerdas de algodón para que tu perro se limpie los dientes y masajee sus encías mientras mastica. Puedes utilizarlas también para juegos de agarrar, tirar y soltar, por lo que constituyen una buena herramienta de entrenamiento.
Se trata de un dispensador de golosinas que promueve la estimulación mental de tu perro. Para conseguir su premio, deberá girar la rueda de comida superior, con las patas o el hocico. De esta manera, la golosina caerá en los cuencos de la parte inferior. Su altura es ajustable para adaptarse a cualquier raza de perro. Es un juguete seguro y resistente.
Una pelota es siempre una buena opción. La que te proponemos está fabricada con caucho natural y es resistente a mordidas. Se trata de un juguete seguro para tu perro. Sus protuberancias ayudarán a limpiar los dientes de tu perro mientras juega, además de masajear sus encías. Puedes introducir golosinas entre sus huecos. La pelota puede utilizarse también para jugar con él, escondiéndola para que la encuentre.
Las alfombras olfativas son rompecabezas que estimulan el sentido del olfato del perro. Es adecuado también para perros que devoran su comida, ya que les obliga a buscarla y comer más despacio. Esta alfombra es antideslizante y resistente y puede lavarse a mano. Le estimula mentalmente y le cansa físicamente, reduciendo el estrés.
Divertido juguete para estimular el olfato de tu perro y aliviar su estrés. El juego consiste en colocar algunas golosinas en los orificios del juguete. El perro los buscará y comenzará a utilizar estrategias para hacerse con ellas. Puede lavarse a máquina. Al tener forma de dado, el perro tendrá que moverlo y volcarlo para conseguir los premios de todas sus caras, por lo que se divertirá mucho.
