La ansiedad en los perros es más frecuente de lo que crees. Si notas que tu perro está más nervioso y agitado de lo normal, o que su comportamiento está alterado y hace cosas que antes no hacía, puede que padezca ataques de ansiedad.
Para ayudarte a resolver este problema, que puede llegar a ser grave, en este artículo te vamos a hablar sobre cuáles son los motivos, cómo se manifiesta y cuáles son las posibles soluciones de lo que se conoce como ansiedad en perros.
Tabla de contenidos
¿Qué es la ansiedad en perros?
La ansiedad que padecen los perros es bastante similar a la de los humanos. Se trata de una estado mental, que provoca nerviosismo, inseguridad e inquietud.
Casi todos los perros que sufren ansiedad tratan de escapar de la desagradable sensación que sienten mostrando distintos tipos de alteraciones de conducta. Estos cambios de comportamiento, molestos para los dueños suelen afectar el bienestar y la convivencia en la relación perro-amo.
Si no se trata a tiempo, la ansiedad puede volverse un problema crónico que promueve la aparición de otros problemas de salud y comportamiento. Para evitar el agravio de esta situación, lo más recomendable es que consultes con un veterinario lo antes posible.
Causas de la ansiedad en perros
No todos los cuadros de ansiedad presentan los mismos antecedentes. Es muy importante conocer el motivo que lleva al perro a tener alguna conducta anormal, ya que tan solo si se trata la raíz, se podrá acabar con el problema.
Hay muchas razones que llevan a un perro a sentir ansiedad, aunque las más comunes son las siguientes:
Falta de o mala socialización
La socialización es el proceso mediante el cual el cachorro explora y aprende de su entorno. Un perro que ha tenido una buena socialización sabrá reaccionar de manera adecuada a los estímulos del ambiente en el que vive.
Aunque la socialización del perro dura toda la vida, la etapa crucial para introducir al perro en el mundo en el que vivirá de adulto es desde su nacimiento hasta los tres meses.
Es una etapa sumamente importante de la vida de un perro y de la que dependerá su comportamiento en el futuro. Si el perro no interacciona con otros perros, animales o personas y no conoce otros ambientes más allá de su casa, es muy probable que de mayor llegue a tener ansiedad cada vez que tenga que salir de casa.
Tratar este tipo de casos suele ser muy complicado y es necesaria la intervención de un profesional. El etólogo es el veterinario especialista en comportamiento animal que sabrá cómo ayudar a tu perro a integrarse en su entorno gradualmente.
Ansiedad por separación
Los perros, al igual que sus ancestros, los lobos, son animales sociales, es decir, necesitan ser parte de un grupo, dependen de su familia. Gracias al mantenimiento de estos vínculos, los animales están más seguros e incrementan su esperanza de vida.
Ya hemos tratado en algunos artículo el tema de los perros que se quedan solo en casa cuando nos vamos a trabajar y cómo es muy importante que tu mascota tenga algunos estímulo y juguetes con los que pueda sentirse mejor.
La ansiedad por separación en los cachorros es un estado que los hace mantenerse siempre cerca de su manada. Según van creciendo, el umbral de tolerancia a la separación va aumentado.
Sin embargo, si un perro ha sido abandonado y/o maltratado a lo largo de su vida, o si le han separado de su madre antes de las 8 semanas de vida, es más que probable que su salud mental se vea alterada y presente síntomas de ansiedad.
La ansiedad por separación suele ser difícil de tratar, aunque no imposible. Las cámaras interactivas para perros son dispositivos mediante los que podrás hablar con tu mascota y tranquilizarla incluso aunque no estés con ella. Estos y otros muchos gadgets y dispositivos originales para perros pueden ser de gran ayuda en ciertos momentos.
Soledad
Muchos propietarios de perros tienen trabajos que roban gran parte de su día, y los que más sufren este horario son los perros. Pasar muchas horas solo es muy perjudicial para cualquier perro, por muy independiente que sea.
En primer lugar, la soledad y falta de alguien con quien interaccionar puede llevar al perro al aburrimiento. Si esta rutina se repite continuamente, el perro comenzará a desarrollar ansiedad y, en los peores casos comportamientos obsesivos compulsivos, con la intención de llamar la atención o de escapar de casa.
Estar todo el día encerrado en casa supone además no salir a orinar o defecar, lo cual puede causar grandes molestias, derivan en infecciones bacterianas y, además, puede que ocasionalmente ya no pueda aguantar y haga sus necesidades en casa.
Dejar unos juguetes para cuando te vas a trabajar puede ser una buena solución si no vas a estar más de 6 horas. Si en alguna ocasión la jornada laboral se prolonga será mejor que busques a alguien que se encargue de sacar a tu perro. En caso de no poder compaginar tu trabajo con la crianza de un perro, será mejor que consideres la opción de entregar a tu perro a una familia que le pueda ofrecer más tiempo y atención.
Miedo a los ruidos
El oído de los perros es 16 veces más potente que el de los humanos. Por lo tanto es comprensible que si explota algún ruido fuerte se muestre molesto e incluso con miedo. Sin embargo, si su comportamiento ante cualquier ruido ligeramente fuerte persiste o se vuelve compulsivo, significa que tiene ansiedad.
Los principales motivos por los que podría haber desarrollado malas conductas son:
- Vivencias traumáticas relacionadas con algún ruido fuerte, como la explosión cercana de algún petardo.
- Sobreprotección: que suele ser la reacción exagerada por parte del dueño cada vez que hay un ruido fuerte que piensa que podría haber asustado al perro. Como por ejemplo, coger en brazos al perro cuando hay fuegos artificiales.
Hablar con el perro tranquilamente, diciéndole que se calme, es una solución. No hay que hablarle como si el mundo se fuera a acabar, ya que los perros son animales empáticos e imitan tu estado de ánimo, poniéndose más nerviosos aún. Debes mantener la calma y hablar con serenidad. Acariciarle también puede ayudar, pero sin cogerlo en brazos ni, mucho menos, abrazarlo fuertemente.
Demencia senil
Los perros mayores o ancianos suelen perder la memoria y desarrollar lo que se conoce como disfunción cognitiva o demencia senil.
Algunos de los principales síntomas que presentan son
- Desorientación, no reconoce su entorno y se pierde fácilmente en lugares conocidos ( recuerda que un GPS para perros puede ser de gran ayuda en estos casos )
- Eludir las conductas sociales, no se deja acariciar ni acepta los mimos de las personas o de otros perros.
- Ansiedad e incremento de la irritabilidad.
- Incontinencia: ya no recuerda los sitios en los que hacía sus necesidades o ya no aguanta hasta la hora de salir y deja pequeños “regalitos” en lugares insospechados.
La ansiedad causada por la demencia senil no es fácil de tratar, aunque hay varias maneras:
- Enriquecimiento ambiental: aunque los perros mayores no tengan las mismas ganas de jugar que los perros jóvenes, sí que saben disfrutar de vez en cuando de un buen juguete. Además, puedes cambiar su cama por una más cómoda y hacerle algún masaje de vez en cuando para que se relaje y deje de estar nervioso.
- Para evitar encontrar restos indeseados en casa, sería conveniente aumentar el número de paseos diarios.
- Un GPS para perros podría ayudarte a encontrarlo en caso de que se perdiera durante los paseos matutinos.
Cambios radicales
Las mudanzas o la llegada de nuevos miembros a la familia suelen ser momentos estresantes para el perro. Estas novedades suponen cambios en la rutina del perro que, si no se presentan debidamente puede derivar en ansiedad.
La llegada de un bebé que llora a todas horas o un cachorro que no sabe todavía cuál es su sitio e invade constantemente la cama de tu perro, puede cambiar el estado de ánimo del can, que descargará su frustración a través de algún comportamiento indebido.
Es inevitable que aparezcan cambios en la vida de todas las familias, pero hay maneras para evitar someter al perro a un estrés innecesario:
- Si se trata de la llegada de un nuevo miembro a la familia, bien sea de un bebé o de un perro, lo primero por hacer son las presentaciones. Trata de estar en un lugar agradable, donde no haya interrupciones. Deja que tu perro huela y se familiarice con el “nuevo fichaje”. De vez en cuando dale alguna chuche para perros y dile que lo está haciendo bien. Esta es la manera adecuada de integrar a tu perro en los cambios familiares, haciéndolo también sentirse parte de las decisiones tomadas.
- En caso de cambiar de casa, lo primero por hacer es delimitar las estancias a las que tiene acceso el perro y presentarle su lugar, poniendo allí todas sus cosas. Estar un rato con él, jugar o hacerle un masaje podría ayudarlo a relajarse y a estar más tranquilo hasta asimilar que ese es su nuevo hogar.
Falta de ejercicio
Los perros que viven en apartamentos y pisos pequeños suelen tener la necesidad de salir para quemar el exceso de energía que acumulan estando todo el día en casa tumbado y durmiendo. Sin embargo, por motivos de trabajo, muchas personas no disponen de suficiente tiempo para que el perro haga suficiente ejercicio. Cuando es así, los perros buscan otras vías para dar salida a toda la energía acumulada. Ladrar, gemir, dar vueltas o saltar como locos por la casa son algunos ejemplos.
Existen juguetes de inteligencia para perros, que, además de estimular su cerebro, también les ayudan a gastar parte de esa energía que les sobra. Tanto si estás en casa pero no puedes prestarle atención, como si estás fuera, tu perro estará entretenido y, con las baterías por la mitad tras jugar un rato.
Nota importante: los juguetes no sustituyen los paseos diarios en los que el perro tiene que jugar y desfogarse además de hacer sus necesidades. Además, tu presencia en los juegos es fundamental para mantener y fortalecer el vínculo perro-dueño, del que depende en gran parte la obediencia del perro hacia el propietario.
Cómo saber si mi perro tiene ansiedad
Los cambios en la conducta de un perro con ansiedad son muestra del malestar que tiene. A través de un comportamiento obsesivo compulsivo el perro busca dos cosas:
- Llamar la atención hacia él y alertar de que hay algo mal.
- Liberar parte del agobio que siente por una situación que no puede controlar y que le provoca dolor físico o mental.
Los principales indicios de que un perro tiene ansiedad son:
Comportamientos destructivos
Los perros con ansiedad suelen destruir muebles, morder patas de sillas y mesas o destrozar sus propios juguetes. Especialmente cuando está solo. Para proteger tus bienes, un spray antimordidas podría servir como remedio temporal hasta hablar con un especialista en comportamiento animal.
Si los juguetes que le compras a tu perro no aguantan ni un día, seguramente será porque todavía no has adquirido un juguete para perros con mordida fuerte. Están creados especialmente para perros a los que les gusta morder. Si tu perro tiene uno de estos juguetes, seguramente deje en paz el mobiliario casero.
Miccionar o defecar en casa
A pesar de que supieran hacer sus necesidades fuera de casa, los perros con ansiedad suelen tener problemas de incontinencia. En ocasiones su comportamiento es totalmente comprensible, al pasar muchas horas en casa sin tener un lugar donde depositar. El mayor problema viene de aquellos perros que salen más a menudo y aún así siguen teniendo problemas de incontinencia. En este caso habría que visitar al veterinario para más información.
Coprofagia, comer sus propias heces
Tanto si hace sus necesidades en casa, como fuera, algunos perros tienden a querer consumir sus propias heces o las de otros perros. Hay varias razones que llevan a los perros a hacer esto, pero estas son las más importantes:
- Curiosidad y el libre acceso. Algunos perros, defecan en casa, ya sea por incontinencia, ya sea por llamar la atención. Si pasan mucho tiempo junto a sus deposiciones, puede ser que por aburriendo y curiosidad quieran probar el sabor de sus excrementos.
- Dieta desequilibrada: un pienso de mala calidad podría suponer la falta de nutrientes esenciales en el cuerpo del perro. Muchos perros sufren coprofagia y llegan a consumir sus heces de forma regular buscando corregir la insuficiencia nutricional de su cuerpo.
Ambas causas son un salto de alarma que avisa de que el perro tiene alguna carencia. Las principales soluciones que podemos proponerte son:
- Mantener limpia la zona en la que vive el perro, especialmente si se trata de un criadero con varios perros.
- Aumentar el número de paseos diarios para permitir que el perro haga todas sus necesidades fuera de casa y no tenga acceso a sus propios excrementos.
- Consulta con tu veterinario sobre la calidad del pienso que proporcionas a tu perro. Puede ser que se trate de un alimento biológicamente inapropiado para tu perro. Trata de comprar piensos de marca que garantizan mayor calidad. Si tienes tiempo y recursos suficientes también puedes probar a cambiar el pienso seco por una dieta BARF, basada en ingredientes frescos y naturales que son mucho más saludables y variados en nutrientes.
Demanda de atención exagerada
Los perros que temen estar solos, aborrecen el momento de las despedidas, por ello, cada vez que tienen ocasión buscan estar lo más cerca de ti, y para conseguirlo no dudan en temblar y gemir hasta conseguir que los cojas en brazos o los acaricies.
Lo que no debes hacer en estos casos es caer en la trampa. Si te da pena y lo dejas que se tumbe sobre tu regazo para darle muchos mimos como si no hubiera un mañana, el perro seguramente vuelva a comportarse igual cada vez que tenga ocasión. Si actúas con calma y en la medida justa, sin darle demasiada importancia, poco a poco el comportamiento de tu perro se irá corrigiendo.
Monta descontrolada
Si tu perro monta objetos, personas u otros perros continuamente, aun estando castrado, puede que uno de los problemas sea la ansiedad por alguna situación que lo está estresando.
Para solucionarlo debes buscar el estímulo, aquello que lo hace desarrollar ese comportamiento descontrolado e intentar resolverlo. Generalmente al resolver la causa, el síntoma también desaparece.
Si la conducta persiste, puede que se trate de un problema más grave y será necesaria la ayuda de un especialista en etología canina para corregir la conducta de tu perro.
Hiperactividad
Salta, corre y da vueltas continuamente por la casa, aun habiendo salido a desfogarse fuera. Su comportamiento puede deberse al aburrimiento o la falta de estimulación.
Para resolverlo tienes que poner más atención a la actividad diaria que realiza el perro. No basta solo con salir a pasear, sino que también será necesario pasar un rato jugando a buscar la pelota o a correr con otros perros.
La hiperactividad puede deberse tanto a una necesidad psicológica como a una física. Si tu casa no tiene suficiente espacio, puedes mantener entretenido y activo a tu perro incluso de manera estática. Con algún juguete dispensador de comida (con chuches bajos en calorías) o un juguete de inteligencia, tu perro estará calmado por más tiempo.
Evitar reforzar los ataques de hiperactividad es fundamental para poder tratar este molesto comportamiento. Cuando el perro comienza a moverse como loco en casa, debes ignorarle, de lo contrario entenderá que está haciendo lo correcto y seguirá haciéndolo.
Ladrar, gemir o aullar continuamente
Las vocalizaciones excesivas en perros suele ser señal de que han sido dejados solos por un periodo prolongado de tiempo. También puede darse cuando el dueño llega a casa debido a la excitación que siente el perro por creer que saldrá a la calle o que recibirá sus chuches favoritas.
El ladrido de manera excesiva sin estímulo aparente que lo cause es muy molesto y puede causar problemas de convivencia en la familia y con los vecinos.
Los collares antiladridos son un buen método para ayudar a tu perro a controlar los sonidos emitidos, pero debes tener en cuenta que no son una solución, tan solo un remedio temporal hasta solucionar la raíz del problema. Un profesional del mundo canino sabrá analizar tu caso y darte los mejores consejos dependiendo de la situación.
Miedo exagerado
Algunos perros sienten miedo de otros perros, personas y cualquier objeto que se cruzan por la calle. Siempre están tiritando, con la cola entre las patas y en cuanto suelta su correa salen corriendo desorientados, o bien se meten entre tus piernas.
Este comportamiento no se debe solo a la timidez, sino que alberga algún trauma que ha dejado marcado al perro o la falta de una correcta socialización durante los primeros meses de vida del cachorro. La falta de seguridad en uno mismo lleva a tu perro a tener pánico hacia todo aquello que no conoce o considera una amenaza.
Revertir este comportamiento y hacer que tu perro vuelva a tener autoconfianza no será fácil y necesitará mucha paciencia. Sin embargo no es una misión imposible.
Tu calma es fundamental en situaciones que provocan miedo al perro. Cuando el perro ve que el dueño – «líder de la manada» no presenta signos de preocupación, significa que no hay peligro, por lo que parte de la seguridad del dueño se transmite al perro. Reforzar sus reacciones adecuadas mediante refuerzo positivo con caricias y algún snack puede acelerar el proceso de adiestramiento.
Estado de alerta
Los perros ansiosos con problemas fobias y miedos, suelen desconfiar de la seguridad de su entorno. Estar listos para huir en cualquier momento es su principal arma. Sus músculos están tensos a la par que vigila su entorno constantemente.
Las mudanzas, la incorporación de un nuevos miembro a la familia o, la llegada del propio perro pueden ser momento críticos con altos picos de ansiedad. No saber qué puede pasar a continuación, desconocer dónde o con quién están es sumamente estresante.
Hacer al perro sentir seguro es muy importante. Prepárale un lugar poco transitado de la casa, donde sepa que puede ir a descansar siempre que quiera sin la preocupación de ser interrumpido o “invadido” por alguien. Deja a su alcance juguetes, agua y comida.
Vigila su comportamiento. Si observas que este comportamiento anormal persiste, no dudes con consultar con un veterinario.
Lamidos excesivos
Algunos perros buscan maneras silenciosas para deshacerse del exceso de energía acumulado durante sus largas horas de soledad.
Llamar la atención de su dueño también está entre sus objetivos. Es por ello que en algunos casos el lamido puede llegar a ser tan exagerado que llegan incluso a hacerse heridas.
Tratar de estar más presente en la vida del perro sería una buena solución. Si no puede estar físicamente debido a tus actividades diarias, puedes instalar una cámara interactiva para perros que te permitirá interaccionar con tu perro y premiarle por su comportamiento calmado.
Vómitos y diarrea frecuentes
Aunque la ansiedad sea un estado mental, puede aparentar una enfermedad física con síntomas poco sospechados. La ansiedad y el estrés a causa de la soledad puede desequilibrar gravemente la salud del perro.
En estos casos es muy importante tomar las medidas necesarias para poner fin a la agonía del perro. Bien aumentar las horas que pasa con él, bien pedirle a algún conocido o familiar que se encargue de sacarlo a jugar mientras estás fuera.
Si ninguna de las opciones anteriores es viable en tu caso, puede que sea hora de que busques una nueva familia para tu perro, que tenga el tiempo y los recursos necesarios para mantenerlo sano.
Agresividad
Algunos perros ansiosos suelen tener la sensación de que todo y todos a su alrededor son una amenaza para su integridad. Gruñir, ladrar a personas, muerde o atacar a otros perros son los síntomas más comunes.
En muchas ocasiones la base de este comportamiento descontrolado es el miedo al entorno debido a una mala educación o debido a alguna mala experiencia. El instinto de protección del territorio puede ser otra causa.
Tratar la agresividad de los perros puede ser peligroso tanto para el dueño como para el perro si no se toman las medidas adecuadas. Un bozal es un método temporal para evitar accidentes, pero no una solución. Un etólogo o un adiestrador canino pueden ayudarte a solventar la agresividad de tu mascota, para que vuelva a ser un perro feliz y calmado.
Cómo tratar la ansiedad en perros
En primer lugar, es importante identificar y corregir los estímulos que causan la alteración comportamental de los perros. Gran parte de las personas que tienen un perro en casa no saben nada o muy poco sobre adiestramiento canino. No te preocupes si este es tu caso, ya que hay adiestradores y etólogos especializados en comportamiento canino que sabrán guiarte en tu tarea de ayudar a tu perro.
Tratar la ansiedad de un perro no es cosa de unos días, sino que puede llevar meses e incluso años. En algunos perros puede durar toda la vida. Sin embargo, con paciencia puedes ayudar a tu mascota a llevar un poco mejor ese nerviosismo que lo aqueja.
El castigo por sus actos no resuelve nada, más bien agrava la situación ya que el perro no sabrá qué es lo que ha hecho mal. El refuerzo positivo mediante cariño y alguna chuche de vez en cuando son Mano de Santo.
Feromonas tranquilizantes para perros
Durante la lactancia, las perras liberan una sustancia denominada feromona apaciguante, cuya principal función es calmar a los cachorros en situaciones de estrés. Sin embargo, las propiedades tranquilizantes de esta feromona también actúa sobre perros adultos.
Si tu perro sufre ansiedad, existen algunos tratamientos médicos que imitan la acción de la feromona apaciguante. Puedes encontrar comprimidos, gotas, collares, sprays o difusores de feromonas. Su objetivo es calmar al perro, reduciendo su nivel de estrés y evitar que actúe de forma anómala.
Aunque se trata de una buena solución, ten en cuenta que las feromonas son solo un remedio temporal. Al dejar de aplicarlo tu perro volverá a las andadas. Para solventar el problema definitivamente, debes erradicar de cuajo el problema que lo causa.
Camisa compresiva
Las camisas compresivas, también conocidas como camisas antiansiedad para perros son prendas que aplican un poco de presión sobre el torso del perro, tal como haría un padre al abrazar a su hijo. Gracias a esta camisa, los perros que sufren ansiedad se calmarán y se sentirán más seguros.
También puedes consultar nuestro artículo de los chalecos antiestrés para perros donde analizamos los mejores para atenuar la ansiedad canina.
De nuevo, aunque puede ayudar a tu perro a tranquilizarse, no será una solución efectiva hasta acabar con la raíz del problema.
También son muy efectivas las camas antiestrés y antiansiedad para perros donde se sienten seguros como si estuvieran en un nido o arropados en manada.
Conclusiones
Si tu perro tiene un comportamiento anormal, puede que se trate de la manifestación de algo más grave, como es la ansiedad.
Los perros que sufren ansiedad buscan liberar su frustración de diferentes maneras. Además, cada uno de los síntomas que presentan son para llamar tu atención y alertarte de que algo está mal con ellos y sus necesidades básicas no están correctamente atendidas.
Hay muchas causas por las que tu perro puede llegar a desarrollar un cuadro de ansiedad. Es importante conocer el motivo, ya que este estado tan solo podrá ser tratado si se comienza desde la raíz.
La mala socialización del cachorro, ansiedad por separación, la soledad o la falta de ejercicio suelen ser las principales causas por las que un perro puede alterar su comportamiento.
Para conocer la causa de la ansiedad en tu perro, puedes estudiar los síntomas que presenta, como por ejemplo: comportamiento destructivos, vocalización excesiva, hiperactividad o incontinencia.
Las feromonas tranquilizantes y las camisas compresivas son buenas soluciones para la gran mayoría de perros que sufren ansiedad. Sin embargo, muchos de las causas que provocan la ansiedad deben ser tratadas con la ayuda de un profesional, bien sea un veterinario, un etólogo o un adiestrador canino.
La ansiedad no es para tomar a broma. Tratarla a tiempo evita a tu perro pasar malos ratos de agonía y sufrimiento.
Tengo una perrita criolla la.adopte de las calles ..desde siempre fue nerviosa y asustadiza de los cuetes .. pero … hace unos dias sali de viaje por 7dias ovbio no se quedo sola estaba mis hijos ella siempre ha sido muy apegada ami .. pues resulta que cuando llegue se puso muy contenta pero ya no quiere dormirse conmigo llora para que le abra la puerta y dormir abajo en la sala .. le da miedo no se que ya han paso 5 dias y sigue igual no se que hacer y porque hace esto porfa alguien que me ayude ..
Gracias
Hola! Tengo una perra Shistzu que se rasca constantemente, se lame el cuerpo y se arranca el pelo hasta sangrar. Ya le han hecho estudio de tiroides y salieron negativos. Antes de la pandemia pasaba unas 5 o 6 horas sola desde muy pequeña, pero conforme creció, estos síntomas fueron más frecuentes. Ahora es feliz, por que todo el día estamos juntas. Estoy probando con música y con el chaleco, y generalmente se calma. Creen que es ansiedad? Como la trato? Creen que teniendo otra compañía (perro o gato) mejore? Gracias
me llamo isa, tengo un pomeranian de 8 meses, adoptado hace cuatro, con una historia detrás negativa, de echo le daban de comer pienso de adulto.
al principio mordía a todos , en especial a las mujeres, pero con el tiempo y siendo extrañamente tan sociable, dejó de hacerlo, aunque a mi madre aún recibe mordiscos con agresividad.
cierto es, que nunca mordió ni hizo amago de dañar a nadie de la calle, ni siquiera a otros perros, todo lo contrario, le encanta la gente.
le encanta la calle y los niños, aunque éstos se pongan pesados.
otro problema es que, debido a su nerviosismo, y ansiedad pasearla es una odisea, porque tira mucho, y mis padres no pueden sacarla así, terminarían por los suelos.
con lo cual yo que ahora no vivo con ella, y no me dejan tenerla, tampoco podría dejarla sola… , el caso es que tira mucho de la correa, a pesar que trato de cambiarlo.
que puedo hacer????
gracias