Los aullidos son una de las muchas maneras que tienen los perros para comunicarse. Pueden aullar para llamar la atención, para contactar con otros perros, para anunciar su presencia o por estar alejados de su manada.
Algunos perros aúllan también cuando escuchan otros aullidos, y frecuentemente como respuesta a sonidos agudos, como sirenas o algunos instrumentos musicales.
Otras veces, se trata de un trastorno conductual. Si tus vecinos te comentan que tu perro aúlla cuando estás ausente, es posible que sufra ansiedad por separación. Este tipo de aullido suele ir acompañado de otros síntomas típicos del trastorno de ansiedad, como comportamientos destructivos, depresión o incluso agresividad.
Los aullidos son una forma de comunicación de largo alcance, utilizados generalmente para reforzar la identidad del grupo. También se utilizan como grito de soledad, cuando el perro está separado de su manada, en un intento de atraer a otros miembros de su especie o de reforzar sus lazos con el grupo.
Este patrón de comunicación es muy utilizado en los lobos. En el caso de los perros, se produce de manera ocasional. Aunque todos los perros aúllan, su frecuencia y características dependen del tipo de perro y raza. Por ejemplo, los perros de trineo aúllan más (y con más vocalizaciones) que los de otras razas.
En el caso de los lobos, los objetivos del aullido son diversos:
Para informar a otras manadas sobre los límites de su territorio.
Para reunir a la manada y fortalecer los lazos entre sus miembros.
Para posibilitar que un lobo solitario localice a otros y entre en contacto con ellos.
Para reclamar la atención del resto del grupo cuando se sienten aislados o en soledad.
Para atraer a su pareja en época de apareamiento.
Las investigaciones llevadas a cabo sobre poblaciones de lobos han demostrado que cada individuo puede ser identificado por su aullido. Los aullidos informan tanto sobre la identidad individual del emisor como sobre su estado emocional, y parecen desempeñar un papel importante en las relaciones sociales, de jerarquía y de defensa del territorio.
Parece ser que el aullido transmite varias frecuencias que nosotros no somos capaces de escuchar y que aportan información detallada y valiosa a los que lo escuchan, por lo que es posible que a través del aullido, transmitan gran cantidad de información que desconocemos.
El aullido constituye, por tanto, un lenguaje de gran riqueza. Un estudio realizado con lobos, chacales y perros domésticos de todo el mundo ha identificado 21 tipos de aullidos. También se ha descubierto que cada especie tiene un lenguaje de aullidos diferente y muestra un uso diferente de los mismos, lo que indica que la modulación del aullido no es arbitraria y que se puede utilizar para distinguir unas poblaciones de otras.
El aullido se produce por la vibración de las cuerdas vocales, cuando el aire que sale de los pulmones pasa por la laringe y se filtra en las cavidades del tracto vocal. Dependiendo de la longitud de las cuerdas vocales y la forma que adopten las cavidades del tracto vocal, se favorecen unas frecuencias u otras y se determina la calidad fonética del sonido.
El viento es uno de los elementos que más afecta a la transmisión y propagación del aullido. Se sabe que los lobos aúllan más cuando el viento está en calma, ya que en estos momentos se propaga mejor el sonido.
La posición de la cabeza también es determinante para que el aullido se escuche alto. Por eso, los lobos aúllan doblando el cuello hacia arriba, ya que con la cabeza baja el aullido no es eficaz.
Los perros también aúllan por diferentes razones:
Lo hacen cuando están solos, pero raramente para reforzar los lazos en la manada y nunca por razones territoriales.
El aullido es contagioso. Si un perro aúlla, es probable que los perros de los alrededores lo hagan también. Parece ser que los sonidos agudos del aullido, emitidos de una forma concreta, genera en ellos una respuesta emocional que les impulsa a aullar también.
Para llamar la atención. En este caso, los aullidos se producen en presencia de la persona de la que requieren atención, comida o algún juego. Debes enseñar a tu perro que los aullidos no funcionan para lograr su objetivo y que estar callado le hará ganar tu atención y le proporcionará aquello que desea.
Los ruidos de sirenas, como las de los coches de policía y ambulancias, también pueden desencadenar el aullido. Algunos perros aúllan al escuchar algunos tipos de música o instrumentos. En este caso, probablemente se detenga cuando el sonido cese. Este aullido no suele ser excesivo, a no ser que el disparador se produzca con frecuencia.
Por razones de salud. Tu perro puede aullar porque está herido o enfermo. Llévalo al veterinario para que pueda examinarlo y determinar si existe una causa médica para los aullidos.
Por algún trastorno conductual, como la ansiedad por separación.
¿Qué puedo hacer para que mi perro no aúlle excesivamente?
Cuando los aullidos se originan como respuesta a los sentimientos del perro respecto a una cosa o situación en particular, es necesario cambiar su motivación y analizar sus sentimientos, ya que son las razones subyacentes del problema de conducta en que se han convertido los aullidos.
Puedes utilizar técnicas de desensibilización y contracondicionamiento para ayudar a tu perro a estar tranquilo. La desensibilización sistemática y el contracondicionamiento son dos tratamientos comunes para los miedos, la ansiedad, las fobias, la agresión y, básicamente, cualquier problema de conducta que implique excitación o emociones.
A menudo se utilizan estos dos procedimientos juntos cuando se trata de resolver problemas de comportamiento animal, ya que su uso conjunto es más efectivo.
Mediante el contracondicionamiento, enseñamos al perro a realizar una acción que es incompatible con la que queremos eliminar. Si esto resulta imposible, lo que haremos será buscar que el perro, aunque mantenga el problema, lo manifieste de manera no antisocial. En este caso, renunciamos, aunque sea momentáneamente, a corregir el fondo del problema y lo canalizamos en una acción sustitutiva.
Por ejemplo, si no logramos solucionar la ansiedad de un perro, podemos canalizarla hacia morder un objeto determinado. El perro seguirá teniendo ansiedad (el problema de fondo), pero ya no aullará (el problema que resulta molesto se ha eliminado). Más adelante, trabajaremos con la eliminación del problema de fondo.
La desensibilización se utiliza para corregir miedos y ansiedades, y consiste en exponer repetidamente al animal a un estímulo muy débil, causante de la conducta inadecuada, sin llegar nunca a provocar la respuesta emocional. Gradualmente, se va aumentando el estímulo hasta llegar a convertirlo en el original. El cambio debe ser muy progresivo para no provocar miedo o ansiedad.
Es posible que necesites recurrir a un adiestrador profesional para que te ayude a modificar la conducta de tu perro.
Mi perro aúlla porque sufre ansiedad por separación
La ansiedad por separación es un trastorno asociado al alejamiento del grupo y la soledad, que se caracteriza por desencadenar una serie de reacciones y conductas similares a las generadas por el miedo.
A menudo, este comportamiento se ve reforzado al establecer rituales de salida que incluyen explicaciones, caricias y premios para tranquilizarlo y de llegada con un largo saludo o castigo por los daños encontrados. Todo esto contribuye a afianzar el comportamiento inadecuado del perro y a generar mayor ansiedad.
Los perros son animales gregarios (viven en manada) y sociales, que prefieren la compañía de su manada a la soledad. Por ello, pueden mostrar desagrado ante la separación de su dueño. Cuando esta situación se intensifica, el perro muestra conductas inadecuadas, como aullar o ladrarsin cesar, hacer sus necesidadespor la casa o destruir objetos y muebles. Incluso puede morder a sus dueños cuando inician la secuencia de salida.
Los perros que son agresivos hacia sus dueñoscuando se van de casa, pueden tener un problema de agresividad aprendida o de dominancia, además de la ansiedad por separación.
Los perros que muestran ansiedad por separación suelen acompañar a su dueño a todas partes. Este trastorno suele producirse también en perros que han sido abandonados y que se muestran muy dependientes, se refugian en el regazo de su dueño, se excitan cuando éste se prepara para salir y exageran sus saludos a su regreso.
Es frecuente que perros que no pueden permanecer solos en casa ni cinco minutos, sin destrozarlo todo, no muestren el mismo comportamiento destructivo cuando se quedan solos en el coche. La razón puede ser que, en el caso del coche, efectuamos pautas variables de salida, abundando las de corta duración, por lo que el perro se ha habituado de manera natural a quedarse solo en el coche.
En cambio, cuando le dejamos en casa, suele tratarse de ausencias largas que se producen de manera brusca. Por ello se produce la ansiedad.
Si tu perro sufre ansiedad por separación, acude a tu veterinario. Si es necesario, te recomendará un tratamiento farmacológico que incluye la administración de antidepresivos.
En las crisis de ansiedad intervienen procesos neurofisiológicos que implican la producción de serotonina, noradrenalina y dopamina. El tratamiento médico implica la administración de clomipramina, un antidepresivo que reduce la ansiedad. Además, se ha comprobado que este fármaco mejora el aprendizaje, ya que el perro se muestra más receptivo. No es un sedante ni un tranquilizante y su aplicación no tiene consecuencias negativas.
En algunos casos, tu veterinario podría recetar, además, algún ansiolítico. Las feromonas de apaciguamiento para perros también han demostrado ser efectivas. Estas feromonas se sintetizan a partir de glándulas sebáceas de las hembras durante la lactancia. Son feromonas que intervienen en el establecimiento del apego con los cachorros y se recomiendan en el tratamiento de la ansiedad, el estrés, las fobias, los miedos, la depresión, la agresividad y los trastornos relacionados con la separación.
El tratamiento farmacológico alivia los síntomas, pero debe ir acompañado de una terapia de modificación de la conducta del perro.
Técnicas conductuales para tratar la ansiedad por separación
Una cámara de vigilanciapuede ser útil para controlar y reconducir a tu perro. Muchas de ellas incluyen un sistema de audio bidireccional y conexión a tu smartphone para que puedas controlar a tu perro desde lejos y comunicarte con él.
A tu regreso
No hagas caso a sus saludos, contracondicionándolos si el perro se pone pesado. Ignora a tu perro durante unos minutos.
Recompensa el comportamiento tranquilo y la paciencia de tu perro.
Retira los juguetes interactivos.
Mientras estáis en casa
Cambia tus rutinas. Todos tenemos comportamientos metódicos que seguimos habitualmente antes de salir de casa: ducharnos, vestirnos, ponernos el abrigo, coger las llaves, salir por la puerta. Si tu perro identifica tu rutina como los primeros pasos que conducen a tu salida, su ansiedad puede comenzar en estos momentos e ir intensificándose gradualmente. De esta manera, puede suceder que cuando llegue el momento de salir de casa, tu perro ya se encuentre hiperexcitado. Para evitarlo, puedes comienza a realizar estos comportamientos al azar a lo largo del día. Por ejemplo, coge las llaves y siéntate a ver la televisión, ponte el abrigo y da de comer al perro, coge la ropa y déjala en otro lugar. En unos días, el perro dejará de relacionar estas actividades con tu salida y su ansiedad se aliviará.
Simula salidas, preparándote como si fueras a salir. Ponte el abrigo, coge las llaves, sal de casa y vuelve a entrar. Al principio, la ansiedad de tu perro se desencadenará rápidamente, por lo que es posible que la salida deba ser de tan solo unos segundos. Cuando vuelvas a entrar, hazlo con tranquilidad y aguarda a que tu perro se relaje. Vuelve a salir y repite el proceso hasta que el perro no muestre signos de ansiedad.
Vete alargando las salidas progresivamente. Puedes mezclar los intervalos de salida en una sesión de entrenamiento. Por ejemplo, el primer día haz una salida de 2 minutos y otra de 2 algo más tarde. El segundo, una de 3 y otra de 5. El tercero, una de 1. El cuarto, una de 3, una de 10 y una de 5. Vete aumentando progresivamente, realizando salidas de distinta duración, hasta que el perro se acostumbre a ellas. Al principio no pases de 5-10 minutos, hasta que el perro deje de mostrar ansiedad.
Cuando hayas logrado dejar a tu perro solo durante unos 45 minutos, deberías poder añadir tiempo más rápidamente. Trabaja hasta dejar a tu perro solo 1 hora, luego 2 y más adelante, durante una jornada laboral.
Practica también las órdenes simples como “sentado” o “tumbado” y utilízalas en el momento de salir de casa y al regreso, en los momentos de excitación. Haz que mantenga la postura un rato, hasta que el perro se tranquilice.
No permitas que te siga a todas partes. Contracondiciónalo si es necesario.
Enséñale a permanecer tumbado hasta que se relaje y mantenle así durante las reuniones familiares, fuera del núcleo de acción social.
No premies sus actitudes dependientes con caricias, juegos o golosinas.
No le castigues por los daños ocasionados, ya que esto generará más ansiedad.
Con todo esto, lo que buscamos es que tu perro considere la casa un elemento de seguridad y que elimine la dependencia que tiene de ti.
Recuerda que la modificación de la conducta de un perro es un proceso que requiere mucho tiempo y mucha paciencia. Intenta dedicar al menos 30 minutos diarios a cada sesión de entrenamiento. Si puedes dedicar una hora o más cada día al adiestramiento, en sesiones de 30 minutos, la ansiedad de tu perro debería mejorar considerablemente en unas pocas semanas.
Si no observas mejoría en tu perro, recurre a un adiestrador profesional. Coméntalo también con tu veterinario, por si fuera necesario administrarle algún medicamento durante el tiempo de terapia conductual.
Algunos gadgets y juguetes para combatir la ansiedad por separación de tu perro
Cámara que incluye un sistema de lanzamiento de premios. Mediante la aplicación gratuita Furbo iOS/Android, podrás lanzar los premios de tu perro desde dónde estés. Puedes rellenar con 100 unidades de su golosina favorita.
Dispone de una cámara Full HD con gran angular y visión nocturna. El sistema de audio bidireccional te permitirá escuchar y tranquilizar a tu perro como si estuvieras con él. También tiene un sistema de Alerta de Ladrido que envía notificaciones a tu móvil.
Cámara de seguridad con visión nocturna de alta resolución. Alcanza los 15 metros produciendo imágenes claras aunque el ambiente esté en completa oscuridad. Es fácil de configurar y tiene conexión por WiFi. Mediante la aplicación EyeCloud, puedes acceder y controlar de forma remota a través de dispositivos de Android y iOS. Dispone de una cámara con detección de movimiento que te notificará al teléfono móvil a través de la aplicación. Puedes ver el vídeo en tiempo real. También incluye un sistema de audio bidireccional que te permitirá escuchar y hablar con tu perro cuando estés lejos.
Se trata de una estera de alimentación y entrenamiento. Consta de varias alfombrillas múltiples que se pueden unir y se convierten en una alfombra de gran tamaño. Simula la caza de comida en la hierba. Tu perro se entretendrá buscando las golosinas. Este juguete satisface su curiosidad y mejora su sentido del olfato, promueve el ejercicio físico y mental y reduce el estrés.
Los juguetes Kongson una buena opción para todos los perros. En este caso, proponemos uno de la línea Extreme (los de color negro), que está diseñado para perros de mordedura agresiva. Puedes rellenarlo con golosinas. Tu perro se entretendrá intentando extraerlas y fortaleciendo sus mandíbulas con un mordedor resistente y seguro. Existen versiones más blandas y otros tipos de mordedores de la misma casa.
Juguete interactivo adecuado para perros que sufren ansiedad por separación. Coloca las golosinas en el juguete y utiliza la ventosa y la abrazadera para asegurarlo a cualquier superficie. Estimulará mentalmente a tu perro, que tendrá que ingeniárselas para extraer las golosinas. Enséñale primero cómo funciona. Es un juguete seguro para tu perro, lavable y no tóxico.
Alfombra de alimentación y entrenamiento que estimula al perro al imitar la búsqueda de comida en la naturaleza. Mejora su olfato y exige trabajo mental que le permitirá desarrollar habilidades de búsqueda y liberar el estrés.
Puedes mezclar croquetas y golosinas y esconderlas por el tapete. También es adecuado para los perros que comen rápido, ya que deben buscar la comida, lo que les obliga a devorarla más despacio. Está realizada con material no tóxico y duradero. Puede lavarse en la lavadora.
Mi perrita tiene 2 meses solamente, ¿es buen momento para empezar a acostumbrarla a quedarse sola o debería esperar a que tenga más edad?