Mi perro no ve bien. ¿Qué problemas puede tener en los ojos?

Los perros también pueden tener problemas de la vista, que en ocasiones derivan en ceguera. Pueden deberse a distintas causas y es importante aprender a detectarlos, para que el veterinario pueda actuar cuanto antes y resolver el problema o, si esto no es posible, ayudar a tu perro a llevar una vida mejor.

Consultar a tu veterinario y actuar a tiempo son factores decisivos.

En este artículo haremos un rápido repaso por los trastornos y enfermedades más frecuentes en los ojos de los perros y te enseñaremos a advertir los síntomas que has de tener en cuenta para llamar al veterinario.

Tabla de contenidos

¿Cómo es el ojo de mi perro?

Los ojos del perro funcionan de manera muy similar a la de los tuyos y también desarrolla problemas oculares similares. El ojo es un órgano que ajusta constantemente la cantidad de luz que recibe y enfoca los objetos, produciendo imágenes que llegan al cerebro. Está formado por varias partes:

  • Globo ocular. Se asienta en una cavidad ósea denominada órbita y está protegido por el tejido conjuntivo. Los músculos que lo rodean cierran el ojo cuando experimenta dolor o irritación, para minimizar la entrada de cuerpos extraños e impedir que sufra lesiones.
  • Córnea. Cúpula transparente que se encuentra en la parte delantera del ojo. Está rodeada por una capa de tejido conjuntivo denominada esclerótica (la parte blanca del ojo), que envuelve y soporta el globo ocular. Puede estar pigmentada o presentar manchas.
  • Pupila. Orificio redondo del centro del ojo, rodeado por una membrana muscular, elástica y contráctil, que se denomina iris. El iris se abre y se cierra para regular la cantidad de luz que entra en el ojo y está pigmentado, proporcionando el color del ojo del perro.
  • Membrana conjuntiva. Cubre la parte visible de la esclerótica y los párpados por la parte interior. Contiene vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. Interviene en la protección del globo ocular, la defensa inmunológica y la producción de lágrimas.
  • Párpado. Revestimiento cutáneo que cubre la parte anterior del globo ocular. El párpado superior del perro tiene pestañas.
  • Membrana nictitante. Es un tercer párpado transparente o traslúcido, localizado en el ángulo interior del ojo. Por lo general no se ve, pero cuando se extiende cruzando la superficie del ojo, da la impresión de que el globo ocular se ha dado la vuelta dentro de la órbita. Su función es proteger el globo ocular y humedecer por debajo del párpado principal.
  • Glándulas lacrimales. Cada ojo tiene dos, una bajo la cuenca ósea, en la parte alta de la órbita del ojo, y otra en el tercer párpado. Segregan lágrimas, para evitar que la córnea se seque. También contienen sustancias que combaten las infecciones.
  • Tres cámaras de líquido. La anterior está entre la córnea y el iris. La posterior, entre el iris y la parte anterior del cristalino. La cámara vítrea, detrás del cristalino y delante de la retina. Esta última contiene un gel transparente, denominado humor vítreo.
  • Cristalino. Se mantiene en posición gracias a unos filamentos que se sujetan al cuerpo ciliar, una estructura compuesta de músculo, tejido conjuntivo y vasos sanguíneos. La contracción de los músculos ciliares permite que las imágenes de los objetos se concentren en la retina.

¿Cómo ven los perros?

Aunque los ojos del perro son parecidos a los nuestros, su estructura presenta algunas diferencias.

La retina es la parte del ojo sensible a la luz. Está situada en la parte posterior del interior del globo ocular.

La retina contiene dos tipos de células sensibles a la luz: los bastones y los conos. Los conos se encargan de la percepción del color y la visión detallada, mientras que los bastones detectan el movimiento y la visión con poca luz.

Los perros tienen más bastones que conos

Los perros tienen una retina en la que predominan los bastones, por lo que ven bastante bien en la oscuridad. Además de una visión nocturna superior, los perros poseen grandes pupilas y su campo de visión es muy amplio, por lo que pueden seguir los objetos en movimiento con gran eficacia. También tienen un buen grado de visión binocular y de percepción de la profundidad.

Los perros tienen menos conos que nosotros

Sin embargo, como sus retinas sólo contienen una décima parte de la concentración de conos que tenemos los humanos, no ven los colores como nosotros.

Su retina es similar a la de las personas daltónicas.

Distinguen entre el azul, el amarillo y el gris, pero carecen de fotorreceptores para el rojo y el verde. Es decir, aunque captan algunos colores, se cree que sus conos están especialmente adaptados para percibir el azul-violeta, el amarillo y diferentes tonos de gris.

¿Cómo sé si mi perro tiene un problema en la vista?

Si tu perro choca con los objetos, se muestra muy ansioso o dubitativo cuando se encuentra en lugares desconocidos, no quiere subir o bajar escaleras, o saltar sobre la cama o los muebles cuando antes lo hacía, o parece aturdido o confundido, acude a tu veterinario para que examine su vista.

Los principales síntomas de que tu perro tiene algún problema en los ojos son los siguientes. Siempre que se presente alguno de estos síntomas o que creas que tu perro puede tener algún problema en los ojos, acude al veterinario para determinar la causa e impedir que la situación se agrave:

Dolor ocular

Si tu perro parece experimentar dolor en los ojos, es importante que le lleves rápidamente al veterinario. Algunas enfermedades oculares ocasionan daños irreversibles y muchas de ellas cursan con dolor.

Los principales síntomas de dolor son: lagrimeo excesivo, estrabismo y sensibilidad al tacto y a la luz. Además, el perro puede presentar pérdida de apetito y letargia. Es probable que gima y en algunas ocasiones aparece la membrana nictitante.

Las causas principales de dolor ocular son el glaucoma agudo, la uveítis, la queratitis y las lesiones corneales.

Ojo húmedo o acuoso

Si las secreciones que aparecen en el ojo de tu perro son claras, es probable que se trate de un problema en el mecanismo lacrimal.

Si se trata de una secreción indolora con enrojecimiento, puede tratarse de una conjuntivitis.

Si muestra signos de dolor, podría tener un problema en la córnea o en el interior del ojo.

Película sobre el ojo

Si la superficie del globo ocular está cubierta por una membrana opaca o blanquecina que sale del ángulo interno, se trata de la membrana nictitante, que aparece como respuesta a un problema ocular.

Aspecto nublado del ojo

Si el ojo de tu perro presenta un aspecto nebuloso y parece sufrir dolor, apunta a queratitis, glaucoma o uveítis.

Si no le duele, podrían ser cataratas. Si el ojo está completamente opaco, es posible que creas que tu perro sufre ceguera, pero no tiene por qué ser así.

Ojo duro o blando al tacto

Si el ojo de tu perro está duro o blando al tacto se debe a cambios en la presión y la consistencia del globo ocular y sugiere la existencia de enfermedades del interior del ojo.

Un ojo duro con la pupila dilatada indica glaucoma. Un ojo blando con la pupila pequeña, uveítis.

Párpados irritados o inflamados

Si tu perro tiene irritación en los párpados podría sufrir enfermedades que causan inflamación, formación de costras, prúrito o pérdida de pelo.

Ojos saltones (exoftalmos) o hundidos (endoftalmos)

La protusión del ojo (ojos saltones) sugiere glaucoma, tumores y abscesos detrás del huecp ocular.

La retracción del ojo (ojos hundidos) se debe a deshidratación (un dispensador de agua puede ser una buena solución), pérdida de peso, dolor ocular y tétanos.

¿Cómo puedo examinar el ojo de mi perro antes de acudir al veterinario?

A continuación, te ofrecemos una serie de pautas para realizar un primer análisis de los ojos de tu perro. Apunta todo lo que observes y no dudes en acudir al veterinario ante cualquier duda sobre el diagnóstico, incluso si se trata de dolencias menores. Asimismo, si el perro no muestra mejoría en 24 horas tras haber sido medicado en casa, llévalo al veterinario.

La preparación para examinar los ojos de tu perro

  • Realiza el examen en una habitación oscura, con una única fuente de luz, como una linterna.
  • Si tienes una lupa, te ayudará a detectar pequeños detalles sobre la superficie del ojo.
  • Busca a alguien que te ayude a sujetar el ojo del perro
  • Apunta toda la información que obtengas, pues a tu veterinario le será de gran ayuda

Comparación de los ojos del perro

  • Comprueba si son del mismo tamaño, forma y color.
  • ¿Las pupilas tienen el mismo tamaño?
  • ¿Hay secreciones? En caso afirmativo, ¿son acuosas o tienen aspecto viscoso, como una mucosidad?
  • ¿El perro presenta estrabismo?
  • ¿Puedes ver la membrana nictitante?
  • ¿La córnea presenta un aspecto es ahumado, nebuloso u opaco?
  • Presiona suavemente por encima de los párpados cerrados, sobre el globo ocular. ¿Le duele? ¿Hay diferencias en su textura?

Análisis de la superficie del globo ocular

  • Coloca uno de tus pulgares sobre la piel de la mejilla, por debajo del ojo, y el otro sobre el borde del hueso superior.
  • Tira con suavidad hacia abajo con el pulgar inferior, aplicando una tracción contraria con el otro (es decir, ábrele el ojo suavemente). Debido a la movilidad de la piel de la cara, el párpado inferior se combará y podrás observar el interior del ojo, el saco conjuntival y la mayor parte de la córnea.
  • Si realizas la operación inversa, podrás mirar el ojo por detrás del párpado superior.
  • Enfoca una luz sobre la superficie de la córnea y comprueba si es clara o transparente. Si tiene aspecto nebuloso u opaco es indicativo de abrasión o úlcera.
  • Con los párpados del perro cerrados, aplica una suave presión sobre ellos, sobre la superficie ocular, para ver si alguno de los ojos es más duro o blando al tacto que el otro. Si el perro muestra signos de dolor, apúntalo también.

Comprobación de la visión del perro

  • Cubre uno de sus ojos y mueve un dedo, como si fueras a tocar con él el otro ojo. Si el perro posee visión en el ojo abierto, parpadeará al ver acercarse el dedo.

Cuáles son los problemas más frecuentes del globo ocular de los perros

Proptosis o exoftalmos (Protusión del globo ocular fuera de la órbita)

Se trata de un problema grave, que requiere atención veterinaria urgente. Se da con frecuencia en perros de ojos saltones, como el Boston Terrier, el Pug o Carlino, el Pequinés y otros.

Se produce principalmente a causa de un trauma o de una mordedura. Forcejear con estos perros para sujetarlos también puede provocar que su ojo se proyecte hacia adelante, cerrándose el párpado por detrás e impidiendo que regrese a su órbita.

La luxación del globo ocular es muy grave y puede provocar pérdida de visión, por lo que es importante que acudas al veterinario.

Los abscesos, hematomas y tumores también pueden proyectar el ojo del perro hacia afuera. El globo ocular suele estar muy sensible a la presión con el dedo.

Endoftalmo (retracción del ojo)

Cuando el ojo se desplaza hacia adentro, suele aparecer el tercer párpado. Para corregirlo, hay que tratar la causa subyacente.

Quiste dermoide

Acumulación de tejido bajo la piel. Estos quistes congénitos se encuentran en los ángulos exteriores de los ojos. Contienen pelo, que al crecer, puede irritar el ojo. No se trata de tumores malignos, pero hay que retirarlos quirúrgicamente para evitar las irritaciones.

Cuáles son los problemas más frecuentes en los párpados de los perros

Blefaroespasmo o estrabismo extremo

La tensión de los músculos provoca espasmos que hacen que el perro parpadee involuntariamente y de manera repetida. El párpado aparece hinchado y enrojecido y puede ser doloroso. Se puede administrar un colirio anestésico para aliviar el dolor. El alivio es temporal, es preciso localizar la causa de la irritación y eliminarla.

Blefaritis (inflamación de los párpados)

Inflamación de los párpados que suele afectar a ambos ojos. Suele asociarse al crecimiento excesivo de la población bacteriana que se encuentra en la piel y cursa con enrojecimiento, inflamación y costras. También puede aparecer una secreción mucosa. Puede ir asociada a diversas enfermedades cutáneas. Se trata con antibióticos orales y tópicos.

Blefaritis alérgica (quemosis)

Repentina inflamación de los párpados como reacción alérgica debida generalmente a picaduras o determinados ingredientes de las comidas. Los párpados aparecen con edema, hinchados y blandos, y al perro le pica, por lo que se frota la cara. No es grave y desaparece al eliminar el alérgeno.

Cuerpos extraños en los ojos

Los cuerpos extraños pueden entrar en el ojo del perro y adherirse a la superficie, quedando atrapados detrás de los párpados.

Los síntomas suelen ser lagrimeo, secreciones, parpadeo, estrabismo o molestias que hacen que el perro se rasque los ojos. También puede producirse la protusión del tercer párpado (aparición de la membrana nictitante), con el fin de proteger el ojo irritado.

El tratamiento consiste en un lavado de ojos para retirar el cuerpo extraño. En caso necesario, acude al veterinario para que lo extraiga.

Quemaduras oculares

Las quemaduras de la conjuntiva y la córnea pueden producirse por salpicaduras de sustancias ácidas, jabones, champús e insecticidas, entre otros.

Cuando el perro tiene el ojo irritado, es frecuente que presente lagrimeo y estrabismo, además de rascarse el ojo.

Es necesario realizar un lavado con abundante agua fría o una solución salina estéril. A continuación, acude al veterinario para que valore la situación.

Orzuelos y chalaziones

El párpado contiene folículos pilosos y glándulas de Meibomio, que segregan una sustancia sebácea que actúa como barrera para la evaporación de las lágrimas. Los orzuelos y los chalaziones son bultos que aparecen en el párpado y no siempre son fáciles de diferenciar.

Una infección en estos folículos y glándulas puede producir un orzuelo. El orzuelo suele ser muy doloroso y aparece en el borde del párpado, generalmente a causa de una raíz de pestaña infectada. Puede afectar a todo el párpado. El tratamiento requiere la aplicación de compresas calientes y la administración de antibióticos orales y tópicos. En algunos casos, el veterinario se verá obligado a perforarlo.

Las glándulas de Meibomio pueden taponarse, provocando el desarrollo de una inflamación que recibe el nombre de chalazión, frecuente en perros de edad avanzada. El chalazión no es doloroso y aparece más atrás que el orzuelo. No suele afectar a todo el párpado. El tratamiento requiere intervención quirúrgica. Es importante que no aprietes el chalazión, pues si revienta en el ojo puede producirse una reacción inflamatoria muy difícil de tratar.

Doble hilera de pestañas o Distiquiasis

Crecimiento de una hilera suplementaria de pestañas en el borde del párpado. Estas pestañas se dirigen hacia dentro del ojo, rozando la superficie y provocando irritaciones que pueden derivar en una úlcera corneal. El tratamiento de la distiquiasis implica la extracción de estas pestañas y la destrucción de sus raíces.

Irritaciones a causa del pelo facial

El pelo de los pliegues nasales puede crecer contra el globo ocular y rozar la córnea. Este problema es frecuente en razas de hocico corto (Pequinés, Shih Tzu, Lhasa Apso, Bulldog) y en el Caniche, Maltés, Yorkshire, Bobtail o razas de pelo largo.

El tratamiento implica el recorte de los pelos problemáticos o la extirpación quirúrgica de los que se encuentran en los pliegues nasales.

Entropión

Invaginación del borde del párpado hacia el interior del ojo, provocando irritaciones con lagrimeo y estrabismo. Es posible que se produzcan lesiones en la córnea.

Las razas más comúnmente afectadas son el Shar Pei, el Chow Chow, el Gran Danés, el Perro de Montaña de los Pirineos, San Bernardo, Bulldog y perros de caza. En las razas de cabeza grande y piel facial suelta, como el Shar Pei, el Blood Hound o el San Bernardo, pueden verse afectados los párpados superiores.

El tratamiento requiere intervención quirúrgica.

Ectoprión

Eversión del párpado inferior, que se aparta de la superficie del ojo, exponiéndolo a agentes irritantes y produciendo una alta incidencia de conjuntivitis crónica y lesiones de la córnea.

Se da en razas de piel facial suelta, como algunos perros de caza y de aguas (hounds y spaniels) y los San Bernardo o en perros de edad avanzada cuya piel facial ha perdido firmeza.

Tumores palpebrales

Suelen afectar al párpado superior y por lo general son benignos. El tumor más común del párpado es el adenoma o adenocarcinoma en las glándulas de Meibomio. Entre los adenomas, el más frecuente es el sebáceo. Requiere extirpación quirúrgica.

Aunque no son tan frecuentes, también pueden encontrarse tumores como el melanoma o el fibroma.

Cuáles son los problemas más frecuentes en el tercer párpado o membrana nictitante

Aparición del tercer párpado (película sobre el ojo)

El tercer párpado, que es opaco y no suele resultar visible, se ve en algunos casos sobre la parte anterior del ojo, debido a la retracción o al hundimiento del globo ocular en su órbita. No se trata de una afección grave, pero si no se retira es conveniente acudir al veterinario, ya que esta membrana aparece para proteger el ojo y es importante averiguar la causa subyacente.

Eversión del cartílago

Afección congénita que se presenta con mayor frecuencia en algunas razas, como el Weimaraner, el Gran Danés, el Golden Retriever o el San Bernardo. En este caso, el tercer párpado se enrolla sobre sí mismo, pudiendo irritar la córnea. Requiere intervención quirúrgica.

Encantis o prolapso de la glándula lacrimal del tercer párpado (ojo de cereza)

El tercer párpado se hace visible, produciendo la exposición de una especie de crecimiento en forma de cereza, que en realidad es una glándula lacrimal de tamaño normal. Este crecimiento puede irritar el globo ocular y producir una cojuntivitis recurrente.

Es un defecto congénito y se da con más frecuencia en algunas razas pequeñas, como el Cocker Spaniel, el Boston Terrier, el Beagle o el Bulldog. Se puede extirpar, pero en este caso puede producirse un problema de ojos secos que también habrá que tratar.

Cuáles son los problemas más frecuentes en la parte externa del ojo del perro

Conjuntivitis (ojo rojo)

Inflamación de la membrana conjuntiva que cubre la parte posterior de los párpados y la superficie del ojo ocular. Se presenta con enrojecimiento y no es dolorosa.

Si el perro también tiene estrabismo, podría tratarse de queratitis, uveítis o glaucoma. Acude al veterinario, pues pueden causar ceguera.

Conjuntivitis neonatal

Los cachorros pueden sufrir una infección detrás de los párpados cuando se abren sus ojos, entre los 10 y 14 días de vida. Suele estar asociada a una infección bacteriana o viral.

También pueden sufrir anquiloblefarón, es decir, sus párpados no abren completamente y predisponen al cachorro a una conjuntivitis neonatal.

Consulta a tu veterinario, pues podría derivar en ceguera si no se trata adecuadamente.

Cuáles son los problemas más frecuentes en el mecanismo de lagrimeo

Queratoconjuntivitis seca (ojo seco)

La queratoconjuntivitis seca, también denominada sicca u ojo seco, es un trastorno que provoca una producción insuficiente de lágrimas, secando la córnea. Puede complicarse con una conjuntivitis crónica. La córnea del perro se ve con un aspecto nebuloso y opaco. Se trata con administración de colirios o con ciclosporina oftálmica y es un tratamiento de por vida.

Epífora (lagrimeo u ojo acuoso)

En este caso se produce una secreción acuosa o mucosa, que se desborda por el borde del ojo y puede ser debida a afecciones diversas. La piel puede inflamarse o infectarse, a causa de la humedad. Se trata igual que el ojo de caniche.

Oclusión nasolacrimal (obstrucción del sistema de drenaje lacrimal)

El conducto nasolacrimal que recoge las lágrimas y las vacía en la cavidad nasal se ve obstruido, con el consiguiente lagrimeo. Puede deberse a diferentes causas. Se trata con antibióticos y en algunos casos puede requerirse operación quirúrgica.

Ojo de Caniche

Problema frecuente en razas pequeñas, como el Caniche, el Lhasa Apso, el Pomerania, el Maltés o el Pequinés. Aparecen manchas en el ángulo del ojo, a causa del desbordamiento lacrimal. Se desconoce la causa y suele mejorar tras un tratamiento con tetraciclina. Otra alternativa es la cirugía.

Cuáles son los problemas más frecuentes en la córnea

Abrasión corneal

Cualquier irritación, debida a arañazos, cuerpos extraños o cualquier otra causa, puede causar lesiones en la capa superficial de la córnea, provocando que la zona presente un aspecto opaco o borroso. Es importante que lleves al perro al veterinario para determinar la causa.

Úlcera corneal

Es similar a la abrasión corneal, pero más profunda, afectando a las capas media o interna de la córnea. Suelen estar causadas por traumas, aunque a veces están asociadas a queratoconjuntivitis seca, distrofia corneal, diabetes u otras causas. El tratamiento veterinario precoz es determinante.

Úlcera corneal indolente en los bóxer

Se trata de un tipo específico de úlcera, de curación lenta (indolente), que aparece con frecuencia en los Bóxer y otras razas, como Samoyedo, Dachshund, Caniche Miniatura, Pembroke, Fox Terrier de pelo duro o Shetland Sheepdog. Los perros esterilizados presentan mayor propensión a sufrirla.

Queratitis o nube en el ojo

Inflamación de la córnea que la hace aparecer con un aspecto nublado, provocando pérdida de transparencia. Puede ser debida a una infección bacteriana y en algunos casos es dolorosa. Algunas queratitis son progresivas e incurables.

Distrofia corneal

Suele aparecer en los dos ojos, no se relaciona con inflamación y es hereditaria. Se presenta un oscurecimiento del cristalino, que adopta un color blanco grisáceo. A menudo, crece de manera progresiva. Es un trastorno genético que afecta a muchas razas y no existe tratamiento eficaz.

Cuáles son los problemas más frecuentes en el interior del ojo de tu perro

Ceguera

Cualquier afección que impida que llegue la luz a la retina hace que tu perro pierda capacidad de visión. No siempre se conoce la causa. Si es irreversible, el perro podrá llevar una vida normal, ya que adaptará sus otros sentidos. En estos casos, procura no mover los muebles de sitio, para que el perro no choque con ellos.

Cataratas

Pérdida de la transparencia normal del cristalino. Presenta el aspecto de una película de color gris lechoso detrás de la pupila. Tienen una componente hereditaria, aunque también pueden aparecer en perros de edad avanzada. Requieren tratamiento quirúrgico.

Uveítis (ojo blando)

Inflamación del iris y el cuerpo ciliar, debido a complejos autoinmunes que logran entrar en la cámara anterior. Suele ir acompañada de infecciones bacterianas y enfermedades sistémicas de los perros. Es dolorosa y requiere intervención veterinaria.

Glaucoma

El humor acuoso del ojo se produce a mayor velocidad que su eliminación, produciendo un aumento de la presión intraocular y degenerando el nervio óptico y la retina. Implica una alta incidencia de ceguera, por lo que se trata de una urgencia veterinaria.

Cuáles son los problemas más frecuentes en la retina del perro

Síndrome del ojo de Colie

Aunque se describió originalmente en el Collie, hay más razas que lo presentan, como el Shetland. Ataca a la coroides, provocando degeneración retinal y desprendimiento de la retina, con la consiguiente pérdida de visión. No existe tratamiento.

Atrofia retinal progresiva

Destrucción de fotorreceptores, la mayoría de las veces a causa de un gen recesivo. Implica pérdida gradual de la visión, hasta finalizar en ceguera. No existe tratamiento.

Atrofia retinal progresiva central

Enfermedad degenerativa de la retina que implica la disminución de fotorreceptores, afecta a los dos ojos y se da en perros ancianos. La visión va disminuyendo, pero la ceguera total es poco frecuente.

Conclusiones

  • El ojo del perro es parecido al de los humanos, aunque su estructura es diferente, por lo que su visión también es distinta.
  • Los perros ven mejor en la oscuridad y tienen más capacidad para distinguir los objetos en movimiento.
  • Carecen de fotorreceptores para el rojo y el verde y su visión es parecida a la de las personas daltónicas.
  • Si crees que tu perro puede sufrir problemas de visión, acude a tu veterinario, porque la atención temprana es importante.
  • Es importante que aprendas a distinguir los síntomas que sugieren pérdida de visión en tu perro.
  • Algunas enfermedades oculares causan daños irreversibles y son dolorosas.

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