Cardiomiopatía dilatada en los perros: Detección y tratamiento

La cardiomiopatía dilatada es una enfermedad en la que se produce una degeneración del músculo cardíaco. En consecuencia, las paredes de los ventrículos reducen su grosor y la presión de la sangre en el interior del corazón hace que estas finas paredes se estiren, agrandando las cámaras del corazón.

Los síntomas de esta enfermedad pueden aparecer de repente. Sin embargo, la cardiomiopatía dilatada se desarrolla lentamente. Algunos perros pueden desarrollar una insuficiencia cardíaca congestiva grave en sólo unas horas.

La respiración rápida y pesada, la lengua azulada, el babeo excesivo o el colapso pueden ser los primeros signos. Se trata de una enfermedad muy grave, que requiere tratamiento urgente.

Recientemente se ha sugerido la posibilidad de una mayor incidencia en perros que consumen dietas sin cereales y/o ricas en legumbres. Sin embargo, aún se dispone de pocos datos que confirmen esta situación, aunque muchas marcas de piensos de alta gama han comenzado a ofrecer propuestas que incluyen cereales de calidad.

¿Qué es la cardiomiopatía dilatada canina?

La cardiomiopatía dilatada es una enfermedad del músculo cardíaco. Aparece sin advertencia previa y lo que provoca es una disminución de la capacidad del corazón para generar presión y bombear sangre a través del sistema vascular.

Es idiopática, es decir, no se sabe cuál es la causa exacta, aunque se ha observado predisposición nutricional, infecciosa y genética.

El hecho de que haya razas en las que la enfermedad tiene una mayor incidencia sugiere la existencia de un componente genético hereditario, aunque es probable que obedezca a diversos factores.

¿Todos los perros pueden sufrir cardiomiopatía dilatada?

La cardiomiopatía dilatada puede producirse en cualquier perro, pero hay razas especialmente predispuestas. Se trata de la insuficiencia cardíaca congestiva más frecuente en razas grandes y gigantes, siendo más rara en razas pequeñas o enanas.

Las más predispuestas a sufrirla son:

En el caso del bóxer, la deficiencia de carnitina en su dieta podría contribuir al desarrollo de esta enfermedad y en el Cocker Spaniel podría estar relacionada con la taurina.

La mayoría de los perros afectados son machos y tienen entre 2 y 5 años en el momento en que aparecen los primeros síntomas.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes en una cardiomiopatía dilatada canina?

La cardiomiopatía dilatada se caracteriza por la dilatación de los ventrículos con adelgazamiento de la pared ventricular.

En muchos casos, se observa una dilatación de las cuatro cámaras del corazón. El corazón pierde capacidad para bombear sangre. Con esto, disminuye el suministro de oxígeno, ocasionando un aumento de la frecuencia cardíaca y de la tensión de la pared ventricular.

Puede verse precedida de una miocarditis, es decir, una inflamación del músculo cardíaco. En algunos casos se asocia al hipotiroidismo y se ha propuesto una base genética o línea de sangre para las razas de gran tamaño y gigantes.

Los síntomas son similares a los de la insuficiencia cardíaca y las arritmias. Es posible que aprecies inflamación del abdomen. Pueden aparecer de manera progresiva y ser de varios tipos, o una combinación de todos ellos:

Síntomas asociados a la disminución del suministro de sangre oxigenada

  • Letargo. Actitud depresiva o excesivamente tranquila, sin ánimo para interaccionar
  • Reducción de la capacidad de hacer ejercicio
  • Debilidad
  • Disminución del apetito
  • Pérdida de peso, que puede producirse en cuestión de semanas
  • Colapso o desmayo

Síntomas asociados a la congestión de la sangre en los pulmones

  • Tos frecuente, a veces con esputos sanguinolentos. La tos es especialmente intensa durante la noche.
  • El perro sufre arcadas
  • Jadeos y respiración rápida cuando está durmiendo o en reposo
  • Dificultad para respirar
  • Sueño inquieto. El perro se mueve mucho y cambia constantemente de posición
  • Distensión abdominal

Síntomas asociados a la demanda de oxígeno

  • Aumento de la frecuencia cardíaca
  • Arritmia
  • Fibrilación auricular
  • Taquicardia supraventricular
  • Complejos ventriculares prematuros
  • Taquicardia ventricular

Las arritmias pueden predisponer a los perros afectados a la muerte súbita.

¿Cómo se diagnostica la cardiomiopatía dilatada canina?

Tu veterinario realizará varias pruebas, que le permitirán evaluar diferentes aspectos de la función cardíaca de tu perro. La combinación de muchas de estas pruebas permitirá a tu veterinario establecer un diagnóstico preciso, ayudándole a determinar la gravedad de la enfermedad y el alcance del tratamiento que es necesario.

El tratamiento de la enfermedad sin un diagnóstico adecuado puede ser potencialmente mortal.

Auscultación

La escucha del tórax con un estetoscopio permite a su veterinario identificar los soplos debidos al cierre incorrecto de las válvulas del corazón. La localización e intensidad del soplo ayudan a determinar su importancia.

El ritmo cardíaco también se evalúa durante la auscultación, y si hay dudas, el veterinario puede palpar o sentir simultáneamente el pulso, para determinar su fuerza y ritmo. La auscultación también se utiliza para evaluar los pulmones.

Análisis de sangre y orina

La función hepática y renal puede ser motivo de preocupación, ya que estos órganos suelen estar deteriorados en las enfermedades cardíacas.

Pruebas de Péptidos Natriuréticos (ProBNP)

Se trata de un análisis de sangre que mide el nivel de una proteína específica en el cuerpo que cambia con los cambios estructurales del corazón y la enfermedad cardíaca.

Esta proteína es el péptido natriurético cerebral o péptido natriurético tipo B, un polipéptido de 32 aminoácidos secretado por los ventrículos cardíacos en respuesta a un alargamiento excesivo de las células del músculo cardíaco.

No es una prueba tan fiable como otras de las que se indican en este artículo para indicar el origen o una evaluación precisa de la gravedad de la enfermedad.

Ecocardiograma

Se trata de un examen por ultrasonidos, que muestra la dilatación de las cámaras (tamaño y grosor de las paredes) y los índices de disminución de la función de bombeo característicos de la enfermedad. De esta manera, pueden detectarse las arritmias cardíacas. Se pueden tomar medidas de las contracciones del corazón para evaluar la eficacia del bombeo.

Radiografía torácica

La radiografía torácica es útil para evaluar el tejido y los vasos pulmonares, y puede mostrar evidencia de acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar) o alrededor de los pulmones (derrame pleural).

También permite determinar el tamaño y la forma del corazón. La cardiomiopatía dilatada suele provocar un agrandamiento de este músculo, sobre todo del lado izquierdo.

Electrocardiograma

Se trata de una evaluación basada en la actividad eléctrica del corazón. Permite al veterinario determinar con precisión la frecuencia cardíaca y diagnosticar cualquier ritmo anormal. De esta manera, puede utilizarse para caracterizar el ritmo cardíaco y descartar arritmias.

En algunos casos, puede recomendarse un electrocardiograma de 24 horas (monitor Holter) para caracterizar con mayor precisión el ritmo cardíaco. Se trata de un dispositivo portátil que el perro lleva durante 24 horas. Este monitor registra el ritmo cardíaco y permite ver si hay una consistencia de arritmias o latidos anormales.

Tratamiento de la cardiomiopatía dilatada en los perros

El tratamiento de esta enfermedad se dirige a mejorar la función sistólica (de bombeo) del corazón, dilatar los vasos sanguíneos periféricos para disminuir la carga de trabajo ventricular, eliminar la congestión pulmonar si está presente, y controlar la frecuencia cardíaca y las arritmias cardíacas si están presentes.

Estos objetivos de tratamiento se abordan mediante la administración de medicamentos cardíacos, que pueden administrarse por inyección en situaciones de emergencia, o por vía oral en pacientes más estables.

¿Qué tipo de medicamentos se utilizan para tratar la cardiomiopatía dilatada?

Existen varios fármacos para tratar los síntomas de la miocardiopatía dilatada. Es importante que estos medicamentos sean recetados por un veterinario. Los más frecuentes son:

  • Diuréticos. Son fármacos que estimulan los riñones para eliminar el exceso de líquido del cuerpo. La furosemida y la espironolactona son dos diuréticos de uso común.
  • Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA). Los inhibidores de la ECA actúan reduciendo la presión arterial y la poscarga o resistencia a la salida de la sangre del corazón. Son los únicos fármacos que han demostrado prolongar la esperanza de vida de los pacientes con cardiomiopatía dilatada, tanto en personas como en perros. El enalapril y el benazepril son los inhibidores de la ECA más utilizados en los perros, aunque se siguen desarrollando nuevos inhibidores de la ECA que pueden resultar útiles para el tratamiento de los perros.
  • Glucósidos cardíacos. Estos fármacos mejoran la función del corazón de varias maneras. Disminuyen la frecuencia cardíaca y refuerzan las contracciones del corazón, de modo que la sangre se bombea con mayor eficacia. La digoxina es el glucósido digitálico más utilizado en medicina veterinaria.

Debido a la posibilidad de que se produzcan efectos secundarios tóxicos, la dosis debe regularse estrechamente y controlarse mediante análisis de sangre y ECG rutinarios.

  • Vasodilatadores. Estos fármacos dilatan las arterias o las venas del cuerpo para que el corazón no tenga que trabajar tanto para bombear la sangre al cuerpo. Los inhibidores de la ECA tienen actividad vasodilatadora y son muy utilizados en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva asociada a la MCD.
  • Broncodilatadores. Estos fármacos facilitan la respiración de los perros con MCD. Los broncodilatadores incluyen la teofilina y la aminofilina.
  • Pimobendan. Este fármaco reduce la presión en las arterias y las venas y mejora la fuerza del músculo cardíaco, por lo que aumenta el flujo de sangre al cuerpo. El pimobendan no parece inducir arritmias.
  • Fármacos antiarrítmicos. Muchos perros con MCD tienen arritmias. Si estas no se controlan con los medicamentos anteriores, pueden añadirse con precaución fármacos antiarrítmicos. Dos clases principales son los betabloqueantes (como atenolol, sotalol, carvedilol) y los bloqueantes de los canales de calcio (como diltiazem). Otros tipos de fármacos antiarrítmicos utilizados a largo plazo pueden ser la procainamida, la mexiletina y la amiodarona.

En función del estado de su perro, su veterinario elegirá la medicación adecuada para tratarlo.

¿Cuál es el pronóstico de la cardiomiopatía dilatada canin?

La cardiomiopatía dilatada es una enfermedad grave que debe ser diagnosticada con precisión y tratada de forma agresiva.

El pronóstico varía dependiendo de la raza y estado del perro en el momento del diagnóstico. Algunos evolucionan bien durante un período de tiempo, mientras que otros nunca recuperan un ritmo de vida normal.

El pronóstico para los Doberman Pinschers es menos favorable que en otras razas, ya que suelen vivir unos 3 meses desde el diagnóstico. Sin embargo, el desarrollo de la enfermedad es relativamente lento en otros perros, como los Cocker Spaniels. En estos casos, si responden bien al tratamiento suelen vivir entre 6 y 24 meses.

Los pacientes que presentan una insuficiencia cardíaca congestiva suelen tener un peor pronóstico que los que no la presentan.

Independientemente de esto, el tratamiento médico es muy importante, porque puede proporcionar una mejora significativa en la vida y la calidad de vida de los perros afectados. Por eso, es recomendable que acudas rápidamente al veterinario.

La muerte suele ocurrir como resultado de una arritmia repentina.

Conclusiones

  • Si tu perro respira de manera agitada, tiene la lengua azul o presenta otros síntomas que puedan sugerir un problema cardíaco, acude urgentemente a tu veterinario.
  • Los síntomas de la cardiomiopatía dilatada pueden aparecer de repente.
  • Puede tener un componente genético hereditario, aunque también influyen otros factores
  • Las razas grandes y gigantes son las más afectadas
  • La cardiomiopatía dilatada se produce con mayor frecuencia en perros machos entre 2 y 5 años de edad.
  • Cuando aparecen los síntomas, la enfermedad ya lleva tiempo desarrollándose
  • Parece ser que los alimentos sin cereales o ricos en legumbres pueden aumentar la incidencia, aunque no está demostrado
  • La cardiomiopatía dilatada se caracteriza por la dilatación de los ventrículos del corazón, con adelgazamiento de la pared ventricular.
  • Tu veterinario realizará varias pruebas para determinar la existencia de esta enfermedad
  • El tratamiento es agresivo y el pronóstico reservado, pero es imprescindible para mejorar la calidad de vida de tu perro durante el tiempo que le quede

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