El Braco de Weimar o Weimaraner es un perro de caza mayor. En sus orígenes fue muy apreciado en Alemania para cazar ciervos y osos, ya que se trata de un magnífico cobrador.
Actualmente es también un fiel compañero de cualquier familia activa. Es un perro inteligente y enérgico, que requiere mucho ejercicio físico y estimulación mental.
No se trata de un perro adecuado para dueños primerizos, porque tiene mucha energía y un fuerte instinto de presa. Por ello, necesita a alguien que sepa entrenarlo y también mantener el liderazgo. Pero con todo esto, será un compañero fiel y cariñoso.
Tabla de contenidos
La historia del Braco de Weimar
Los orígenes de esta raza datan de principios del siglo XIX, en la corte de Weimar, ciudad alemana rodeada de bosques, perteneciente al estado federal de Turingia. Esta ciudad fue un conocido condado y actualmente es Patrimonio Cultural de la UNESCO.
Los nobles del lugar buscaban un perro inteligente y valiente, que pudiera ayudarlos en la caza mayor. Necesitaban una raza con gran capacidad olfativa, veloz y resistente.
El perro corría cerca de ellos mientras avanzaban en la jornada de caza y también protegía las fincas de sus dueños y les defendía mientras dormían cuando la caza se prolongaba más de un día.
Aunque no se sabe con exactitud, se cree que para crear el Weimaraner se utilizaron varias razas, entre las que se encuentran el Pointer inglés, el Pointer alemán de pelo corto, el Bloodhound, el Huhnerhund y el Gran Danés Azul.
Con
el tiempo, los bosques alemanes fueron reduciéndose y la caza mayor comenzó a
escasear. Por ello, este perro pasó a dedicarse a la caza de otros animales,
como aves, conejos y zorros.
En
1897 apareció el primer club alemán destinado a preservar esta raza y en
1929 se llevó a los Estados Unidos, donde se formó el Weimaraner Club of
America en 1942. La raza fue reconocida por el AKC (American Kennel
Club) en 1943.
La II
Guerra Mundial fue una mala época también para esta raza, que vio peligrar
su conservación en Alemania. Por eso, muchos de estos perros se enviaron a los
Estados Unidos, donde su popularidad comenzó a crecer al finalizar la guerra.
Pero esto también trajo como consecuencia la degeneración de la raza, a causa
de su cría indiscriminada,
A
partir de 1970, algunos criadores comenzaron a trabajar para recuperar el
temperamento y características del Braco de Weimar y actualmente ha
recuperado su popularidad.
Características principales del Braco de Weimar
El Braco de Weimar puede medir entre 58 y 69 centímetros a la cruz. Su peso varía entre 25 y 38,5 kilos y su esperanza de vida es de 11-15 años.
Se trata de un valorado perro de caza, que fue criado originalmente para ir por ciervos, osos y lobos, aunque más adelante se utilizó también para cazar aves, conejos y zorros.
Su nombre procede de Weimar, una ciudad rodeada de bosque del estado de Turingia, en Alemania. Allí, esta raza gozó de gran popularidad entre los nobles, gracias a su excelente olfato, su gran velocidad y su resistencia en el rastreo.
También es conocido con el sobrenombre de “fantasma de plata”, a causa de su hermoso pelo gris y sus ojos claros.
No es un perro adecuado para dueños primerizos, dada su gran energía.
Necesita a alguien activo, que le proporcione ejercicio físico y estimulación mental y que sepa mantener el liderazgo y adiestrarlo adecuadamente. De lo contrario, se convertirá en el dueño de la casa y será muy difícil de llevar.
Se trata de un perro inteligente, acostumbrado a resolver los problemas por su cuenta. Sin adiestrar, puede mostrarse nervioso.
Es amistoso y obediente, pero también intrépido y testarudo.
Siempre está alerta y se trata de un gran perro guardián. Además, es un perro que desconfía de los extraños y puede mostrarse agresivo con ellos si no está convenientemente socializado.
Al ser un perro de caza, su instinto de presa está muy desarrollado. Por eso, es importante que lo lleves siempre atado y que tengas cuidado con los gatos, perros pequeños y otros animales.
El Braco de Weimar saldrá en persecución de cualquier cosa que considere una posible presa y te la entregará orgulloso, como un trofeo.
Es un perro que ha sido desarrollado para cazar en compañía de sus dueños y no le gusta estar solo permanentemente. Este perro, como cualquier otro, necesita estar cerca de su familia e interaccionar con ella.
Si pasa mucho tiempo solo, puede desarrollar ansiedad por separación, ladrar sin cesar o adquirir comportamientos destructivos.
Destaca en diversos deportes y actividades como el Agility, los deportes de presa, etc.
¿Cuál es el estándar de la raza?
El estándar
de una raza es el conjunto de directrices que describe las características,
temperamento y apariencia de una raza. Los criadores deben seguirlas en todo
momento para evitar condiciones que perjudiquen la salud, bienestar o solidez
de la raza.
Hemos
tomado como referencia el documento del American Kennel Club para
recordar algunas de las características principales del Braco de Weimar. Sin
embargo, si necesitas más información puede acudir directamente a esta
referencia o al standard establecido por la FCI (Federación Cinológica
Internacional)
Aspecto general. El Braco de Weimar es un perro de tamaño medio, elegante y con un hermoso color gris. Se ve como un perro resistente y equilibrado, siempre alerta. Expresión amable, aguda e inteligente.
Tamaño y proporciones. La altura a la cruz del macho está entre 63,5 y 68,6 centímetros y la de la hembra entre 58,4 y 63,5 centímetros. Se permiten 2,5 centímetros por encima o por debajo, pero son causa de penalización.
Temperamento. El Braco de Weimar es un perro amable, intrépido, obediente y permanentemente alerta.
Cabeza y cráneo. La cabeza es moderadamente larga y de porte aristocrático. Hueso occipital prominente. Mide lo mismo desde la punta de la nariz al stop que desde el stop al hueso occipital.
Ojos. Ojos claros, en tonalidad ámbar, gris o azul grisáceo. Suficientemente separados como para dar la impresión de inteligencia. Cuando está nervioso y se dilatan, pueden parecer casi negros.
Orejas. Largas y lobuladas, ligeramente dobladas y de inserción alta. Cuando están pegadas a la mandíbula, terminan a unos 5 centímetros de la punta de la nariz.
Hocico. Nariz gris. Las aletas deben ser rectas, delicadas en las fosas nasales.
Boca. Dientes bien colocados, fuertes y uniformes. Mordida en tijera, los dientes superiores sobresalen ligeramente. Dentición completa. Labios y encías rosados.
Cuello. Limpio y moderadamente largo.
Cuerpo. Pecho profundo, amplio y bien desarrollado. Espalda de longitud moderada, en línea recta, ligeramente inclinada desde la cruz. Hombros bien colocados y costillas arqueadas y largas.
Patas delanteras. Rectas y fuertes, con la misma medida desde el codo al suelo que desde el codo hasta la parte superior de la cruz.
Patas traseras. Rodillas bien anguladas. Corvejones rectos y musculatura bien desarrollada.
Pies. Los pies son firmes y compactos, palmeados. Dedos bien arqueados, almohadillas cerradas y gruesas. Uñas cortas de color gris o ámbar. Los espolones deben ser eliminados.
Cola. De unos 15 centímetros en la madurez, ligera y llevada de manera que exprese confianza y buen temperamento. Por motivos prácticos, el estándar exige que se ampute, ya que es extremadamente larga y fina y al ser un perro muy activo, es frecuente que se la rompa o lastime con algún golpe.
Marcha o movimiento. Movimiento estable y bien coordinado. Los pies traseros están paralelos a los delanteros, visto el perro desde atrás. Visto de lado, la línea superior se ve fuerte y nivelada.
Pelaje. Corto, suave y liso, de color sólido. Tonalidad de gris ratón a gris plata, más claro en la cabeza y las orejas. Se permite una pequeña marca blanca en el pecho, pero se penaliza en otras partes del cuerpo. El pelo azul o negro es motivo de descalificación.
¿El Braco de Weimar es un perro inteligente?
Inteligencia
funcional (obediencia)
El Braco de Weimar se considera una raza con inteligencia funcional y de obediencia elevada. La medida de inteligencia funcional de los perros se basa en la clasificación establecida por el neuropsicólogo Stanley Coren, muy conocido por sus estudios sobre el comportamiento canino y su vínculo con el ser humano. Según esta clasificación, el Braco de Weimar es un excelente perro de trabajo, que necesita entre 5 y 15 repeticiones para realizar un ejercicio de manera aceptable, aunque la práctica del ejercicio mejora su respuesta y suele retener las órdenes una vez que las aprende. Además, responde a la primera orden un 85% de las veces o más.
Debes tener en
cuenta que esto se refiere únicamente a la inteligencia funcional, que
se refiere al grado de obediencia de perro. En esta inteligencia influyen tanto
la capacidad de aprendizaje como su disposición para acatar las órdenes.
Pero la
inteligencia es multifuncional y el Braco de Weimar también destaca
ampliamente en otros campos.
Inteligencia
adaptativa
Es decir, es
posible que un perro con elevada inteligencia adaptativa (que es la
capacidad del perro para aprender de las situaciones que se le presentan y resolver
problemas por sí mismo) presente una inteligencia funcional baja, porque se
trata de una raza que tiende a tomar sus propias decisiones y no es amigo de
obedecer órdenes.
De hecho, el
Braco de Weimar muestra una inteligencia adaptativa extremadamente alta.
Inteligencia
instintiva
La inteligencia
instintiva se refiere a las habilidades especiales para las que ha sido
desarrollada la raza. El Braco de Weimar ha sido criado para rastrear,
recuperar presas, señalarlas y cazar. Este instinto se manifiesta siempre que
se encuentra con otros animales más pequeños, ya que le cuesta trabajo controlar
el instinto.
¿Cuáles son los problemas de salud más frecuentes en el Braco
de Weimar?
El Braco
de Weimar es un perro sano, pero al igual que otras razas, presenta propensión
a sufrir ciertos problemas de salud, algunos de ellos muy característicos de la
raza. Aunque no todos padecerán alguna o todas estas enfermedades, es
importante conocerlas si estás considerando tener un perro de esta raza. Las
más frecuentes son las siguientes:
Displasia
de cadera
Enfermedad
degenerativa en la que el fémur no encaja bien en la cavidad pélvica de la
articulación de la cadera. Puede afectar a ambos lados y sus síntomas no
siempre son apreciables, aunque algunos perros sufren dolor y cojera, que puede
degenerar en artritis con la edad.
Dilatación gástrica
Afecta a perros grandes y de pecho profundo. Se produce cuando el estómago se dilata con gas o aire y luego se retuerce (torsión gástrica). El perro es incapaz de eructar o vomitar, por lo que no logra librarse del exceso de aire en el estómago, y se impide el retorno normal de la sangre al corazón. La presión sanguínea disminuye y el perro entra en shock. Se trata de una afección grave que requiere atención veterinaria inmediata. Si tu perro tiene el abdomen distendido, saliva excesivamente, tiene arcadas y no vomita, está inquieto, deprimido, letárgico o débil, con una frecuencia cardíaca rápida, llévalo al veterinario lo antes posible.
Enfermedad de Von Willebrand
Se
trata de un trastorno sanguíneo hereditario, que interfiere en la capacidad de
coagulación de la sangre. Su síntoma principal es el sangrado excesivo tras una
lesión o cirugía. También las hemorragias nasales, encías sangrantes o sangrado
en el estómago o intestinos pueden ser síntomas de esta enfermedad. No tiene
cura y el único tratamiento actual consiste en una transfusión de sangre. Sin
embargo, la mayoría de los perros que la sufren pueden llevar una vida normal.
Al ser hereditaria, debemos evitar utilizar para la cría a perros que la
sufran.
Distiquiasis
Se
trata de una doble hilera de pestañas que nace en la parte interior del
párpado, provocando irritaciones y lagrimeo. Si no se trata, puede derivar en
úlceras corneales.
Entropión
Inversión
de los bordes del párpado hacia el interior del ojo, haciendo que las pestañas
rocen la córnea, con las consiguientes irritaciones. Si no se trata, puede acabar
provocando úlceras e incluso ceguera. Las consecuencias son semejantes a la
distiquiasis, aunque en este caso no se trata de una doble hilera de pestañas.
Deficiencia
del factor XI (FXI)
Suele
manifestarse tras un traumatismo o una cirugía y se trata de un trastorno hereditario
que afecta a la coagulación de la sangre, ya que la reducción del nivel o actividad
de este factor se traduce en la producción de hemorragias prolongadas.
Hipotiroidismo
Causado por la deficiencia de la hormona tiroidea. Entre sus consecuencias, se encuentra la infertilidad, obesidad, torpeza mental, epilepsia, problemas dermatológicos y falta de energía. El pelo del perro puede volverse áspero y quebradizo y empezar a caerse, mientras que la piel se vuelve dura y oscura. Se trata con medicación, que se mantendrá durante toda la vida del perro.
Enfermedad
ocular que consiste en el deterioro gradual de la retina, debido a la pérdida
de fotorreceptores. Al principio de la enfermedad, el perro sufre ceguera
nocturna. A medida que avanza, va perdiendo visión durante el día, pudiendo
llegar a la ceguera absoluta.
Enfermedades
autoinmunes
Un
pequeño porcentaje de cachorros de Weimaraner reaccionan a las vacunas,
especialmente a las vacunas combinadas, con diversos síntomas, como fiebre, exceso
de glóbulos blancos o inflamaciones. Se debe a problemas en su sistema
inmunológico.
¿Mi Braco de Weimar necesita cuidados especiales?
Ejercicio físico y estimulación mental. El Braco de Weimar es un perro muy activo y necesita realizar mucho ejercicio físico. Al ser un perro de trabajo acostumbrado a solucionar por sí mismo los problemas, también requiere estimulación mental. Destaca en deportes caninos, como el Agility o las pruebas de presa.
No lo dejes solo en el patio o el jardín. Este perro es especialista en encontrar una salida o saltar la valla si lo considera necesario. Cierto es que existen soluciones para evitar que tu perro se escape, pero lo mejor es mantenerlo supervisado.
Sácalo con correa. Además de ser obligatorio en muchos lugares, es una buena medida de seguridad, ya que el Braco de Weimar es un perro rápido y con un fuerte instinto de presa. Saldrá corriendo tras cualquier animal que considere que lo es y como es cobrador, no se limitará a atraparlo. Tendrás un trofeo que para él será motivo de orgullo y para ti un disgusto.
Puede desarrollar ansiedad por separación. El Braco de Weimar es un perro que muestra un gran apego a su dueño. Por ello, no soporta bien la soledad y puede desarrollar ansiedad por separación.
Necesita un dueño experimentado. Es un perro que te disputará el liderazgo si se lo permites. Además, necesita estar bien adiestrado para convertirse en un perro equilibrado y no desarrollar comportamientos destructivos. Debes adiestrarlo de manera firme y amable, pero contundente, porque es inteligente, pero también tiene tendencia a tomar sus propias decisiones. Es sensible y no responde bien a los castigos. Utiliza refuerzos positivos.
Alimentación. Alimenta a tu Braco de Weimar con comida de alta calidad adecuada a sus características. Evita el sobrepeso, ya que ocasionará problemas de salud a tu perro. Asimismo, procura alimentarlo con raciones pequeñas varias veces al día para minimizar el riesgo de torsión. Es importante también que disponga de agua fresca y limpia. Ten en cuenta que, debido a la forma de sus labios, salpicará agua por todas partes al beber.
Cuidado del pelo. La suciedad suele desprenderse de su pelo, así que te resultará sencillo cepillarlo. Bastará con una vez a la semana para mantener su pelaje sano y brillante. Es un perro que muda, pero con el cepillado mantendrás a raya los pelos muertos. No necesita muchos baños, a no ser que se revuelque en lugares malolientes, cosa que le encanta.
Cuidado con sus orejas. Al tener orejas colgantes, es fácil que sufra infecciones de oído. Es conveniente que las revises semanalmente y las limpies con un algodón humedecido y un limpiador que te recomiende tu veterinario. Pregúntale como proceder a la limpieza y no introduzcas bastoncillos en el canal auditivo.
Uñas. Si no se desgastan por sí mismas, tendrás que cortárselas una o dos veces al mes. Utiliza unos cortaúñas para perros o una lima eléctricaprofesional. Pregunta a tu veterinario cómo hacerlo o pídele que se las corte él. También puedes llevarlo a una buena peluquería canina para que se las corten.
Higiene dental. Cepilla los dientes de tu Braco de Weimar al menos dos o tres veces a la semana, para prevenir la acumulación de sarro y otras enfermedades. Pon a su disposición mordedores adecuados para él, con el fin de que masajee sus encías y mantenga su dentadura siempre limpia, además de mantenerlo entretenido.
Comprueba el estado de salud de tu Braco de Weimar. Comprueba las patas de tu Braco de Weimar con frecuencia y mira dentro de su boca y orejas. Si observas algún indicio de problema en general, como llagas, sarpullidos, enrojecimiento o sensibilidad de la piel, inflamaciones, problemas en la nariz, boca y ojos, etc., acude a tu veterinario. Los ojos del Braco de Weimar deben estar claros, sin enrojecimientos ni secreciones. Asimismo, los oídos deben oler bien y no presentar demasiada cera o suciedad.
¿Cómo se lleva el Braco de Weimar con los niños y con otros
animales?
El Braco
de Weimar se lleva muy bien con los niños y le encanta jugar con ellos.
Sin embargo, se trata de un perro enérgico y fuerte, que puede derribar a los
más pequeños. Por ello, es importante que supervises sus interacciones y
que enseñes a los niños a comunicarse con el perro (este y de otras razas),
para no hacerle daño y también para evitar los mordiscos.
Además,
tiene tendencia a perseguir a los niños que corren, porque se despierta su
instinto de presa.
Antes de morder, los perros suelen mostrar su molestia con un aviso, por eso es muy importante que los niños aprendan a interpretar correctamente sus señales.
Los niños no deberían acercarse a tu Braco mientras está comiendo o durmiendo y mucho menos quitarle la comida. Sobre todo, si no pertenecen a la familia.
Enseña
a tus hijos y sus amigos cómo deben acercarse al perro y tocarlo, y a no molestarle si este envía
una señal de advertencia. Generalmente, un perro bien adiestrado no muerde a no
ser que todos sus avisos previos hayan sido ignorados.
En cuanto a otros perros y animales, como los gatos, el Braco de Weimar no es especialmente amistoso. Es prácticamente imposible redirigir su instinto y en cualquier momento podría perseguir y matar a otros animales. Por eso, no es la mejor opción para ti si tienes gatos, perros pequeños, conejos, pájaros, hámsters u otros pequeños animales.
La cría de la raza Braco de Weimar
Si quieres adoptar un Weimaraner
Si quieres adoptar un perro como el Braco de Weimar, estarás dando una nueva oportunidad a un perro que necesita un hogar y una familia, cuidados y cariño. La adopción siempre es una buena opción para proporcionar a un perro abandonado una nueva vida, feliz y con gente que le quiera.
Si quieres comprar un Braco de Weimar
Si
quieres comprar uno, te recomendamos no acudir a una tienda de mascotas y buscar
un criador profesional y responsable. Estos criadores se preocupan por mantener el buen estado
de la raza y te garantizan el perro ha pasado todas las revisiones
necesarias, además de estar en perfectas condiciones sanitarias. También debe
proporcionarte la documentación que muestra que sus padres han sido autorizados
para la cría, con el fin de prevenir los problemas genéticos asociados a esta
raza.
No dudes en informarte acerca del temperamento del perro, su estado de salud y los problemas que puede sufrir. Un criador profesional podrá orientarte y aconsejarte acerca de si se trata del perro adecuado para ti.
Investiga previamente sobre la raza, para
tener información acerca de sus características, revisa las instalaciones del
criador y verifica que los animales no se encuentran en condiciones insalubres
y desconfía de quién no quiera responder a tus preguntas.
Tu veterinario también puede remitirte a un criador de confianza donde adquirir un cachorro sano.
Cría del Braco de Weimar
Si deseas dedicarte a la cría del Braco de Weimar, es recomendable que sigas unas pautas que son generales a la cría de cualquier perro.
Lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con asociaciones dedicadas a esta raza y a los perros de diseño y aprender a realizar una cría responsable.
Es importante que elijas una pareja de Braco de Weimars adecuada, mínimamente afectada por cualquier problema de salud. Asegúrate de que tu pareja no transmitirá enfermedades hereditarias y ten en cuenta tanto su aspecto físico como su carácter. Es importante que sean dos perros equilibrados, con poca agresividad y sin tendencia al miedo.
Cómo son las camadas
La camada media oscila entre 6 y 8 cachorros, con un número medio de siete. Los problemas de parto se refieren a la distocia fetal, es decir, a un tamaño excesivamente grande o una mala posición para el parto. Esto ocasiona dificultades, tanto para la madre como para su camada.
Problemas en el parto
Un problema común durante el parto es que el cordón umbilical se enrolle alrededor del cuello del cachorro. Por lo general, el Weimaraner no requiere cesárea, pero eso no significa que no pueda suceder. Por lo tanto, antes y durante el parto, es importante que estés en contacto permanente con tu veterinario y sigas todas las revisiones recomendadas.
Precio de un cachorro Weimaraner
El precio
de un Braco de Weimar puede oscilar entre los 600 y los 1000€, dependiendo
de como se ajuste al estándar de la raza. Pueden encontrarse más baratos, pero
si vas a comprarlo, asegúrate de que procede de una cría responsable y con
garantías.
Conclusiones
El Braco de Weimar es un perro de caza,
inteligente y amable.
Es muy activo y tiene un fuerte instinto de
presa.
Necesita un dueño experimentado, ya que puede
disputar el liderazgo.
La raza comenzó a desarrollarse en Alemania y no
se sabe con exactitud qué razas se utilizaron en su creación.
Al finalizar la II Guerra Mundial, se llevaron a
Estados Unidos para preservar la raza.
Tras el declive ocasionado por la mala crianza,
la raza se recuperó.
Es un buen perro guardián.
Puede desarrollar ansiedad por separación.
Se trata de un perro muy inteligente, que
responde muy bien al adiestramiento.
Si quieres dedicarte a su cría, asegúrate de
hacerlo de manera correcta y responsable.
