Todo sobre el Bulldog: cría, cuidado y adiestramiento

El Bulldog, también conocido como Bulldog Inglés o Bulldog Británico, fue desarrollado en sus inicios para cuidar el ganado. También se utilizaba en el bull-baiting .

En la actualidad, ha perdido su agresividad y se ha convertido en un gran compañero para la familia y los niños.

Ten en cuenta que se trata de un perro con propensión al sobrepeso, por lo que es muy importante que cuides su alimentación (con un pienso light para perros) y te asegures de que realiza la cantidad de ejercicio físico que necesita. Al ser un perro braquicéfalo, resiste mal el calor excesivo y los climas extremos y es posible que tenga problemas respiratorios.

La historia del Bulldog

Cuando hablamos del Bulldog, sin apellidos, solemos referirnos al Bulldog Inglés. Esta raza tiene sus raíces en Inglaterra y cuenta con un pasado bastante sangriento. Desciende de los mastines introducidos en las Islas Británicas por los romanos. La primera mención de esta raza se remonta al año 1500, cuando se utilizaba para conducir el ganado al mercado.

También era un perro muy apreciado en el sangriento deporte llamado bull-baiting, en el que el perro se enganchaba a un toro por el hocico y no lo soltaba hasta tumbarlo o morir.

Por entonces se creía que la sangre del toro se diluía en esta lucha, ablandando su carne, y solía recurrirse al bull-baiting antes de realizar la matanza. Además, se trataba de un espectáculo que despertaba fuertes emociones, ya que el perro intentaba aferrarse al toro, por lo general por el hocico, y clavarlo en el suelo con la fuerza de su mordisco. A su vez, el toro hacía lo que podía para lanzar al perro por los aires. Por ello, estas luchas eran muy populares y originaban fuertes apuestas.

En esta época, el Bulldog era más alto y pesado que el actual y solía arrastrarse sobre el vientre para impedir que el toro pudiera cornearle. Una vez que enganchaba al toro con sus mandíbulas, era prácticamente imposible que este se soltara. La nariz corta y plana del Bulldog le permitía respirar mientras se aferraba al hocico del toro y se trataba de un perro muy tenaz y con alta tolerancia al dolor.

El bull-baiting fue prohibido en 1835. Por entonces, el Bulldog no era precisamente afectuoso. La raza se había desarrollado a través de la cría de los perros más agresivos y valientes, pues su destino era la lucha con toros y osos.

Pero se trataba de un perro muy admirado por su resistencia, fuerza y persistencia, por lo que algunos criadores decidieron conservar su aspecto y comenzar a criarlos para desarrollar un temperamento dulce y apacible. Con el tiempo, el Bulldog se convirtió en el perro gentil y afectuoso que conocemos en la actualidad, en el que la agresividad ha desaparecido por completo.

El primer club de la raza se fundó en 1864, pero de disolvió a los 3 años. En los Estados Unidos, fue en 1880 cuando un Bulldog apareció en una exhibición por primera vez y la raza se registró en el American Kennel Club en 1886. Al principio, se utilizó el estándar británico de la raza, pero posteriormente, se desarrolló un estándar americano.

Características principales del Bulldog

  • El Bulldog ha perdido su ferocidad y hoy día se trata de un perro dulce y cariñoso.
  • Lo reconocerás rápidamente por su cuerpo compacto y su baja estatura. Este perro suele tener una altura a la cruz entre 30 y 38 centímetros y pesar entre 18 y 22,5 kilos.
  • Su esperanza de vida es de 8 a 12 años.
  • El Bulldog es un perro braquicéfalo, con una cabeza maciza y cuadrada y un pecho amplio. Sus extremidades son gruesas y robustas.
  • Sus mandíbulas son fuertes, ya que están pensadas para poder aferrarse a su oponente en las peleas y sujetarlo bien.
  • El Bulldog tiene prognatismo, es decir, la mandíbula inferior sobresale sobre la superior.

El Bulldog actual es cariñoso y amable, pero también decidido y valiente. No busca pelea y es un perro bastante tranquilo.

¿Cuál es el estándar de la raza?

El estándar de una raza es el conjunto de directrices que describe las características, temperamento y apariencia de una raza. Los criadores deben seguirlas en todo momento para evitar condiciones que perjudiquen la salud, bienestar o solidez de la raza.

Según el American Kennel Club, Las características principales del Bulldog deben ser las siguientes:

  • Aspecto general. El Bulldog es un perro de tamaño medio y pelo liso, con un cuerpo pesado, grueso y de poca altura. Cabeza maciza de cara corta, hombros anchos y extremidades robustas. Su aspecto general y su actitud sugieren estabilidad, vigor y fuerza.
  • Tamaño y proporciones. La circunferencia del cráneo por delante de las orejas debe medir al menos la altura del perro a la altura de los hombros. La simetría debe ser adecuada y el animal no debe parecer deformado o mal proporcionado. Las hembras no están tan desarrolladas como los machos.
  • Temperamento. Disposición ecuánime y amable, decidida y valiente, no viciosa (es decir, que ataque sin provocación previa) ni agresiva. Comportamiento pacífico y digno.
  • Cabeza y cráneo. El cráneo es muy grande y en su circunferencia, por delante de las orejas, debe medir al menos la altura del perro en los hombros. Es ancho y cuadrado y la frente debe ser plana, ni demasiado prominente ni sobresaliendo de la cara. Mejillas redondeadas. Stop amplio y profundo, extendiéndose hasta la mitad de la frente.
  • Ojos. Vistos de frente, los ojos se sitúan en la parte baja del cráneo, lo más lejos posible de las orejas, con ángulos en línea recta y en ángulo recto con el stop. Redondos, de tamaño moderado, ni hundidos ni abultados y de color muy oscuro. Los ojos azules, verdes o de color mixto son causa de descalificación.
  • Orejas. En la parte alta de la cabeza, altas y alejadas de los ojos. Tamaño pequeño y fino. La forma denominada “oreja de rosa” es la más deseable. No deben ser llevadas erectas, ni orejas de ganso, ni abotonadas, y nunca deben ser recortadas.
  • Hocico. Desde el pómulo hasta la punta de la nariz, la cara es extremadamente corta. El hocico es también muy corto, ancho, vuelto hacia arriba y muy profundo desde la esquina del ojo hasta la esquina de la boca. Nariz grande, ancha y negra. Su punta se sitúa profundamente entre los ojos. La distancia desde la base del stop, entre los ojos, hasta la punta de la nariz será lo más corta posible y no excederá la longitud desde la punta de la nariz hasta el borde del labio inferior. Fosas nasales anchas, grandes y negras, con línea bien definida entre ellas. La nariz debe ser negra y las marrones o color hígado son descalificadas.
  • Boca. Las chuletas serán gruesas, anchas, colgantes y muy profundas, sobresaliendo de la mandíbula inferior. Se unen al labio inferior por delante y cubren casi o totalmente los dientes, que deben ser perceptibles cuando la boca está cerrada. Mandíbulas macizas, muy anchas, cuadradas y protuberantes. La mandíbula inferior sobresale considerablemente por delante de la superior y gira hacia arriba. Dientes grandes y fuertes, caninos o colmillos bien separados. Los seis dientes pequeños delante, entre los caninos, en una fila uniforme y nivelada.
  • Cuello. Corto, muy grueso, profundo y fuerte, bien arqueado en la parte superior. Ligera caída en la espalda, cerca de los hombros, de donde la columna vertebral debe subir hasta el lomo, curvándose hasta la cola en un arco muy característico de la raza.
  • Cuerpo. Pecho muy amplio, profundo y lleno, costillas bien redondeadas y profundas. Bien descendido entre los hombros y las patas delanteras, dando al perro una apariencia amplia, baja y de piernas cortas. Por la línea inferior, el cuerpo está bien acanalado hacia atrás, con el vientre recogido y no rotundo. La espalda es corta y fuerte, muy ancha en los hombros y comparativamente estrecha en el lomo.
  • Patas. Los hombros son musculosos, pesados, extendidos e inclinados hacia afuera, dando estabilidad y poder. Los miembros delanteros son cortos, muy robustos, rectos y musculosos, bien separados entre sí, con pantorrillas bien desarrolladas. Contorno arqueado, pero los huesos no están curvados o bandeados, ni los pies demasiado juntos. Los codos son bajos y están bien separados del cuerpo. Los miembros posteriores son fuertes y musculosos, más largos que los anteriores, por lo que elevan el lomo por encima de los hombros. Corvejones ligeramente doblados y bien descendidos. Parte inferior corta, recta y fuerte, con las rodillas ligeramente giradas hacia fuera. Los corvejones se aproximan entre sí y los pies traseros se giran hacia fuera.
  • Pies. Los pies son de tamaño moderado, compactos y firmemente asentados. Dedos bien separados, nudillos altos, uñas cortas y rechonchas. Los pies delanteros pueden ser rectos o ligeramente girados. Los traseros deben estar bien dirigidos hacia afuera.
  • Cola. Puede ser recta o enroscada, pero nunca curvada o rizada. Corta, colgada baja, con porte decidido hacia abajo. Raíz gruesa y punta fina. Si es recta, será cilíndrica y de conicidad uniforme. Si es atornillada, las curvas o dobleces deben estar bien definidas y pueden ser abruptas o incluso nudosas, pero no se elevará por encima de la base o raíz.
  • Marcha o movimiento. Su marcha es muy característica, con un movimiento lateral, de articulaciones sueltas y arrastrando los pies. Sin embargo, la acción será desenfrenada, libre y vigorosa.
  • Pelaje. El pelo es corto, recto, liso, cerrado, de textura fina, suave y brillante. Sin flecos, plumas o rizos. La piel es suave y suelta, especialmente en la cabeza, el cuello y los hombros. La cabeza y la cara están cubiertas por fuertes arrugas y en la garganta, desde la mandíbula hasta el pecho, debe haber dos pliegues colgantes sueltos, formando la papada.
  • Color. Uniforme y brillante. Los colores son rojo, blanco, leonado, barbudo o cualquier combinación de los anteriores. Puede ser atigrado, picazo, con máscaras negras. El patrón Merle es una descalificación.
  • Penalizaciones. Ojos azules, verdes o parcialmente coloreados. Nariz marrón o color hígado. Colores o marcas no definidos en el estándar. Patrón Merle. Agresividad o extrema timidez.

¿El Bulldog es un perro inteligente?

Según la clasificación del neuropsicólogo Stanley Coren, muy conocido por sus estudios sobre el comportamiento canino y su vínculo con el ser humano, el Bulldog es una de las razas con inteligencia funcional y de obediencia más baja. En el aprendizaje inicial, necesita más de 30 repeticiones para mostrar que ha comprendido la orden, y tendrás que repetir el ejercicio 100 veces o más para que lo realice de manera fiable. Su respuesta es lenta y desigual y requiere repeticiones frecuentes, ya que de lo contrario los resultados serán prácticamente inexistentes.

Se trata de una raza prácticamente imposible de adiestrar, que responde a la primera menos del 25% de las veces y puede ignorar a su dueño, dándole la espalda, ignorándole o desafiando su autoridad. La respuesta a las órdenes es insegura, lenta y a disgusto.

Esto no quiere decir que el Bulldog no sea un perro inteligente. En esta clasificación, se habla de inteligencia funcional, que se refiere al grado de obediencia de perro. En esta inteligencia influyen tanto la capacidad de aprendizaje como su disposición para acatar las órdenes. Es decir, es posible que un perro con elevada inteligencia adaptativa (que es la capacidad del perro para aprender de las situaciones que se le presentan y resolver problemas) presente una inteligencia funcional baja, porque se trata de una raza que tiende a tomar sus propias decisiones y no es amiga de obedecer órdenes.

¿Cómo es la personalidad del Bulldog?

El Bulldog es un perro sociable y dulce, pero también obstinado y valiente. No le gustan las peleas y se lleva bien con todo el mundo. No ladra demasiado y aprende lentamente, pero una vez que sabe algo, lo sabe para siempre.

Los cachorros con buen temperamento son curiosos y juguetones y les gusta acercarse a las personas. Como cualquier otro perro, la socialización temprana es muy conveniente para el Bulldog, ya que ayuda a que se convierta en un perro tranquilo y equilibrado.

¿Cuáles son los problemas de salud más frecuentes en el Bulldog?

El Bulldog es un perro sano, pero al igual que otras razas, presenta propensión a sufrir ciertos problemas de salud, algunos de ellos muy característicos de la raza. Aunque no todos los Bulldog padecerán alguna o todas estas enfermedades, pero es importante conocerlas si estás considerando esta raza. Las más frecuentes son las siguientes:

Ojo de cereza o encantis

Alrededor del cartílago del tercer párpado hay una glándula lacrimal que produce gran parte de las lágrimas. Cuando sus sujeciones fibrosas son débiles, se produce una exposición en forma de cereza que puede irritar la superficie ocular. Es un defecto congénito que se da con frecuencia en algunas razas, como el Bulldog. Puede corregirse quirúrgicamente.

Ojo seco o queratoconjuntivitis seca

Cuando la producción natural de lágrimas es insuficiente, la córnea del ojo se seca, produciendo una secreción espesa que puede acompañarse de conjuntivitis. (Averigua más sobre la conjuntivitis en este artículo.) El ojo del perro tendrá un aspecto seco o presentará una neblina azulada. Actualmente, suele tratarse con una pomada de ciclosporina.

Entropión

Los bordes del párpado se introducen en el ojo, causando irritación. Requiere corrección quirúrgica.

Estornudo invertido o inverso

Se produce cuando el perro inhala una gran cantidad de aire, produciéndose una especie de resoplido y sensación de asfixia. Es causado por un espasmo muscular en la boca del perro y se conoce también como respiración inspiratoria paroxística.

Es bastante frecuente en los perros braquicéfalos. Para detener el episodio, es conveniente que hables con tu perro mostrando tranquilidad y le masajees suavemente la garganta. También puedes soplar ligeramente sobre su cara, o abrir su boca con cuidado y ejercer presión en la lengua. Tu veterinario puede enseñarte cómo hacerlo.

Síndrome del perro braquicefálico

Se trata de una obstrucción respiratoria muy frecuente en los perros braquicéfalos, que sufren estenosis nasal (aberturas estrechas de la nariz) y elongación del paladar blando. Además, los ventrículos laríngeos pueden estar evertidos, estrechando aún más las vías respiratorias. Al no poder respirar bien, el perro resopla y da bufidos. En algunos casos, se requiere cirugía para ensanchar las fosas nasales o acortar el paladar.

Sacudidas de cabeza

Sacudida involuntaria de la cabeza de lado a lado o de arriba abajo, en ocasiones de manera violenta. El perro parece ser consciente de lo que sucede. Puede estar relacionado con el estrés o con un bajo nivel de azúcar en la sangre. Para que recupere el nivel de azúcar en sangre, puedes darle un poco de miel. Si no deja de temblar cuando le distraes o no parece estar relacionado con el estrés o la sobreexcitación, acude al veterinario.

Sarna demodéctica

Es debida a la proliferación excesiva de un ácaro que tienen todos los perros, llamado Demodex. Los síntomas son manchas de piel roja y escamosa, localizadas o generalizadas. La localizada se presenta con pérdida de pelo en la cabeza, cuello y patas delanteras. Suele producirse en los cachorros y desaparece por sí sola. Aún así, es conveniente acudir al veterinario, para evitar que derive en una forma generalizada, que cubrirá todo el cuerpo del perro.

Luxación rotuliana

Es una afección frecuente en los perros pequeños, que se produce cuando las tres partes de la rótula, que son el fémur (hueso del muslo), la rótula (tapa de la rodilla) y la tibia (pantorrilla) no están bien alineadas, provocando cojera al perro. El roce causado por la luxación puede degenerar en artritis. Si la luxación es grave, el perro presentará las patas arqueadas y puede ser necesaria una intervención quirúrgica para realinear la rótula y evitar que se salga de su sitio.

Displasia de cadera

Se produce cuando la cabeza del fémur no encaja adecuadamente en la articulación de la cadera. Puede provocar cojera al perro y con el tiempo, es frecuente que derive en artritis.

Pioderma de los pliegues

Entre los pliegues de la piel del Bulldog puede acumularse humedad, produciéndose inflamaciones y proliferación de bacterias y hongos. Esta pioderma puede darse también en la cola en razas de cola enroscada, como el Bulldog. Es importante que mantengas todos los pliegues de su piel limpios y secos.

¿Mi Bulldog necesita cuidados especiales?

  • Ejercicio físico. El Bulldog es bastante inactivo y no necesita mucho ejercicio físico, pero es importante que pasee todos los días para evitar el sobrepeso. Le bastan 15 minutos de juego, tras los cuales se dedicará a sestear. No es un buen nadador, ya que su gran cabeza hace que se hunda. Ten cuidado si tienes piscina, un spa, un estanque o un río cerca. Un buen consejo si vas con tu perro a la playa, es recomendable equiparle con un chaleco salvavidas
  • Cuidado con las temperaturas extremas. Al ser un perro braquicéfalo, no soporta bien el calor extremo, ni tampoco el frío.
  • Alimentación. Alimenta a tu Bulldog con productos de alta calidad. Consulta a tu veterinario para saber cuál es la ración adecuada para tu perro, así como para seleccionar el mejor pienso para él. El Bulldog tiene tendencia al sobrepeso y esto puede afectar a sus articulaciones, su metabolismo y su corazón, además de aumentar la propensión a sufrir diversas enfermedades. Ten cuidado con las golosinas.
  • Cuidado del pelo. El Bulldog tiene un pelo fino, liso y corto, que debe ser cepillado una vez a la semana con un cepillo de cerdas firmes. También es importante que limpies su cara con un paño húmedo o unas toallitas higiénicas todos los días, prestando especial atención al interior de las arrugas, que deben permanecer limpias y secas. Es un perro de muda media, por lo que si lo cepillas más de una vez a la semana, reducirás la cantidad de pelo que cae en la ropa y los muebles.
  • Higiene dental. Para prevenir las enfermedades periodontales, deberías cepillar los dientes de tu Bulldog dos o tres veces por semana (con un cepillo de dientes para perros y una pasta de dientes también para perros). De esta manera, podrás eliminar el sarro y evitar infecciones.
  • Uñas. Si tu Bulldog no desgasta las uñas de manera natural, recórtalas una o dos veces al mes. Si las oyes golpear contra el suelo, quiere decir que están demasiado largas. Acude a tu veterinario para que te enseñe a hacerlo o llévalo para que te lo haga él o un peluquero canino profesional (utiliza siempre un cortauñas para perros).
  • Comprueba el estado de salud de tu Bulldog. Comprueba las patas de tu Bulldog con frecuencia y mira dentro de su boca y orejas. Si observas algún indicio de problema en general, como llagas, sarpullidos, enrojecimiento o sensibilidad de la piel, inflamaciones, problemas en la nariz, boca y ojos, etc., acude a tu veterinario. Los ojos del Bulldog deben estar claros, sin enrojecimientos ni secreciones. Asimismo, los oídos deben oler bien y no presentar demasiada cera o suciedad.

¿Cómo se lleva el Bulldog con los niños y con otros animales?

El Bulldog se lleva muy bien con los niños y será un gran compañero para ellos. Sin embargo, no se trata de un perro muy activo y, aunque soporta bien los juegos bruscos de los pequeños, es importante que enseñes a tus hijos y sus amigos cómo deben acercarse al perro y tocarlo, y a no molestarle.

El Bulldog también se lleva bien con otros animales domésticos, pero puede ser menos sociable con perros extraños.

La cría de la raza Bulldog

Si has decidido adoptar un Bulldog, estarás dando una nueva oportunidad a un adorable perrito que necesita un hogar y una familia que le proporciones cuidados y cariño. La adopción siempre es una buena opción para proporcionar a un perro abandonado una nueva vida, feliz y con gente que le quiera.

Si quieres dedicarte a la cría de esta raza, ponte en contacto con asociaciones dedicadas a esta raza o con criadores que te orienten para realizar una cría responsable. Tu veterinario también puede ayudarte a reunir la información que necesitas. Se trata de una cría delicada, ya que los hombros del Bulldog son más anchos que su parte trasera y tienen una cabeza muy grande. Esto hace que las hembras tengan dificultades para parir sin ayuda, por lo que suelen someterse a cesárea. Esto hace que sea un perro caro, cuyo precio oscila frecuentemente entre los 800 y 1000€.

Si quieres comprar uno, te recomendamos no acudir a una tienda de mascotas y buscar un criador profesional y responsable. Estos criadores se preocupan por mantener el buen estado de la raza y te garantizan el perro ha pasado todas las revisiones necesarias, además de estar en perfectas condiciones sanitarias. También debe proporcionarte la documentación que muestra que sus padres han sido autorizados para la cría, con el fin de prevenir los problemas genéticos asociados a esta raza.

No dudes en informarte acerca del temperamento del perro, su estado de salud y los problemas que puede sufrir. Un criador profesional podrá orientarte y aconsejarte acerca de si se trata del perro adecuado para ti.

Investiga previamente sobre la raza, para tener información acerca de sus características, revisa las instalaciones del criador y verifica que los animales no se encuentran en condiciones insalubres y desconfía de quién no quiera responder a tus preguntas.

Tu veterinario también puede remitirte a un criador de confianza donde adquirir un cachorro sano.

Conclusiones

  • Descendiente de mastines, el Bulldog fue creado para conducir ganado y para participar en el deporte conocido como bull-baiting
  • Cuando el bull-baiting fue prohibido, algunos criadores trabajaron para mantener la raza, disminuyendo su agresividad.
  • Actualmente, el Bulldog es afable y tranquilo.
  • Es un perro braquicéfalo, por lo que puede sufrir problemas respiratorios y articulares.
  • Su inteligencia funcional y de obediencia es baja, por lo que es difícil de adiestrar (por no decir imposible).
  • Tiene tendencia al sobrepeso.

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