Cataratas en los perros. Cómo detectarlas y qué se puede hacer para tratarlas

Las cataratas son una afección ocular frecuente en los perros, que afecta a su visión y a su calidad de vida. Al provocar la opacidad del cristalino, dificultan el paso de la luz a la retina, reduciendo la visión y pudiendo llegar a causar ceguera si no se tratan adecuadamente.

Para comprender el impacto de las cataratas en la vida de tu perro, es preciso que tengas en cuenta la anatomía de su ojo y el papel del cristalino en la visión. Si tu perro tiene cataratas, observarás que el cristalino tiene un aspecto turbio, con una especie de nebulosa.

Es importante saber qué son las cataratas, cómo se producen y qué puedes hacer para ayudar a tu perro a mantener una buena salud ocular.

¿Qué son las cataratas y cómo afectan a mi perro?

Al igual que los nuestros, los ojos de los perros recogen la luz y la transforman en señales eléctricas que el cerebro puede procesar como imágenes.

Las cataratas se refieren a la opacidad del cristalino del ojo, que puede provocar visión borrosa y, en algunos casos, la pérdida completa de la vista. El cristalino es el encargado de enfocar la luz en la retina y, cuando se vuelve opaco, esta no puede pasar con la misma eficacia, afectando a la visión.

Es decir, cuando el perro tiene cataratas, se forma una película turbia en el cristalino que impide la entrada de luz.

Esta película está causada por las proteínas presentes en el ojo del perro, que se acumulan y constituyen una especie de nube. Las cataratas pueden empezar siendo pequeñas y crecer, o pueden aparecer de repente y dejar completamente ciego al perro.

La edad es una de las principales causas de cataratas en los perros

Las cataratas tienen mayor probabilidad de desarrollarse a medida que el perro envejece. Este aumento del riesgo de desarrollar cataratas relacionado con la edad puede explicarse por diversos factores, como los cambios fisiológicos que se producen, la acumulación de factores ambientales y genéticos a lo largo del tiempo y enfermedades específicas relacionadas con la edad que afectan a los ojos.

Uno de los cambios fisiológicos que se producen en los ojos de los perros con la edad es la descomposición gradual de las proteínas del cristalino. Con el tiempo, estas proteínas pueden aglutinarse y formar los depósitos turbios asociados a las cataratas.

Además, a medida que los perros envejecen, disminuye la capacidad natural de su organismo para reparar y regenerar los daños celulares, lo que puede contribuir al desarrollo de cataratas, ya que las células dañadas del cristalino no se sustituyen o reparan con la misma eficacia que en los perros más jóvenes.

Otro factor que contribuye a aumentar el riesgo de cataratas en perros mayores es la acumulación de factores ambientales y genéticos. A lo largo de su vida, un perro puede estar expuesto a diversos factores ambientales, como la radiación ultravioleta (UV) del sol, que puede dañar el cristalino y aumentar el riesgo de formación de cataratas.

Además, algunas razas de perro están genéticamente predispuestas a desarrollar cataratas, y la probabilidad de que esta predisposición genética se manifieste en forma de cataratas aumenta al envejecer.

Las enfermedades relacionadas con la edad que afectan a los ojos también pueden contribuir al desarrollo de cataratas en perros mayores.

La genética también es un factor de riesgo en el desarrollo de las cataratas

La genética desempeña un papel importante en el desarrollo de cataratas en los perros, por lo que, si los padres u otros parientes de un perro han tenido cataratas, existe una mayor probabilidad de que desarrolle cataratas en algún momento de su vida.

Algunas razas, como el Cocker Spaniel, el Caniche o el Husky Siberiano, son más propensas a padecer cataratas. Esto subraya la importancia de comprender el papel de la genética en las cataratas caninas, así como la necesidad de prácticas de cría responsables para minimizar la prevalencia de esta afección.

Los científicos han detectado genes específicos o mutaciones genéticas que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección ocular. Esto significa que, si un perro es portador de estos marcadores genéticos, tiene una mayor probabilidad de desarrollar cataratas que otro perro sin estas predisposiciones genéticas.

Aunque la genética es un factor importante en el desarrollo de cataratas en los perros, es fundamental tener en cuenta que no todos los casos de cataratas son hereditarios. Los factores ambientales, la edad y otras condiciones de salud también pueden contribuir al desarrollo de cataratas en los perros.

Los perros con diabetes tienen mayor riesgo de desarrollar cataratas

Los perros con Diabetes Mellitus tienen un mayor riesgo de desarrollar cataratas, a causa de los altos niveles de azúcar en sangre, que pueden causar daños en el cristalino.

En un perro sano, el cristalino está compuesto principalmente por agua y proteínas. Estas proteínas son las responsables de mantener la transparencia y funcionalidad del cristalino. Sin embargo, cuando un perro padece diabetes, las fluctuaciones de los niveles de azúcar en sangre pueden dañar estas proteínas. En concreto, los niveles elevados de azúcar en sangre pueden provocar la formación de compuestos nocivos que se acumulan en el cristalino y hacen que las proteínas se aglutinen.

Además, la diabetes puede comprometer la salud general del ojo al reducir el flujo sanguíneo y aumentar la susceptibilidad al estrés oxidativo y la inflamación. Por ello, es fundamental que controles adecuadamente la diabetes de tu perro, para minimizar el riesgo de cataratas y otras complicaciones oculares.

Los traumatismos en el ojo del perro pueden provocar cataratas

Las lesiones en el ojo pueden causar daños en el cristalino, lo que lleva al desarrollo de una catarata.

Las lesiones oculares en los perros pueden producirse de diversas formas, como accidentes, peleas con otros animales o exposición a sustancias nocivas o irritantes. Algunos tipos comunes de lesiones oculares incluyen arañazos o abrasiones en la córnea, objetos extraños alojados en el ojo y traumatismos por objeto contundente en la zona ocular.

Cuando el ojo sufre una lesión, puede provocar inflamación, infección o incluso rotura de las estructuras oculares. En el caso de daños en el cristalino, el delicado equilibrio de proteínas y agua que hay en su interior puede verse alterado, lo que conduce a la formación de cataratas.

El tratamiento de las cataratas causadas por traumatismos dependerá de la gravedad de la afección y de la salud general del ojo del perro. En los casos leves, la catarata puede no requerir ningún tratamiento y la visión del perro puede permanecer relativamente intacta. Sin embargo, en los casos más graves, podría ser necesaria una intervención quirúrgica para eliminar la catarata y restaurar la visión del perro.

Las inflamaciones oculares de tu perro pueden derivar en cataratas

La inflamación es un proceso biológico esencial que se produce en el organismo como respuesta a lesiones, infecciones u otras formas de irritación.

Aunque puede ayudar a proteger y curar los tejidos dañados, también puede provocar diversas complicaciones de salud si no se controla o si se vuelve crónica. Una de estas complicaciones es la aparición de cataratas en los perros.

La conexión entre inflamación y desarrollo de cataratas puede explicarse a través de varios mecanismos:

  • En primer lugar, el proceso inflamatorio puede dar lugar a la producción de diversos mediadores químicos, como citoquinas y prostaglandinas, que pueden tener un impacto directo sobre el cristalino. Estos mediadores químicos pueden causar daños en las células y proteínas del cristalino, provocando cambios en su estructura y función.
  • En segundo lugar, la inflamación puede provocar alteraciones en la barrera hematoacuosa del ojo, que es la responsable de mantener el equilibrio adecuado de nutrientes y líquidos dentro del ojo. Cuando esta barrera se altera debido a la inflamación, el cristalino puede quedar expuesto a niveles anormales de nutrientes, oxígeno y otros factores, lo que provoca estrés oxidativo y daños en las fibras del cristalino.
  • Además, el sistema inmunitario también puede desempeñar un papel en el desarrollo de cataratas en perros con enfermedades oculares inflamatorias. La respuesta inmunitaria desencadenada por la inflamación puede dar lugar a la producción de anticuerpos y células inmunitarias, que pueden dirigirse inadvertidamente al cristalino y dañarlo, contribuyendo a la formación de cataratas.
  • Por último, es esencial tener en cuenta que la inflamación crónica o recurrente puede provocar cicatrices y daños en los tejidos oculares, lo que contribuye aún más al desarrollo de cataratas. La cicatrización puede alterar la anatomía normal del ojo y alterar la capacidad del cristalino para funcionar correctamente, lo que lleva a la opacidad del cristalino y al deterioro de la visión.

Si tu perro tiene deficiencias nutricionales, puede sufrir cataratas

Las cataratas en los perros son un problema de salud frecuente que puede provocar la pérdida parcial o total de la visión. Uno de los factores significativos que contribuyen al desarrollo de cataratas en los perros es la falta de nutrientes esenciales, como antioxidantes y vitaminas.

  • Los antioxidantes son sustancias que ayudan a proteger las células del organismo de los daños causados por los radicales libres, que son moléculas inestables producidas como resultado de procesos celulares normales y factores ambientales. Los radicales libres pueden causar estrés oxidativo, que daña las células y los tejidos, incluidos los del ojo. De hecho, el estrés oxidativo se ha relacionado con el desarrollo de varias enfermedades oculares, incluidas las cataratas.
  • Por otra parte, las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales que los perros necesitan en pequeñas cantidades para el crecimiento, el mantenimiento y el funcionamiento adecuados de su organismo. Los perros obtienen las vitaminas de su dieta o su organismo puede sintetizarlas en algunos casos. Algunas vitaminas, como la vitamina A, la vitamina C y la vitamina E, también poseen propiedades antioxidantes, lo que las hace cruciales para mantener la salud ocular.
  • La vitamina A, también conocida como retinol, es vital para mantener la salud de la retina, el tejido sensible a la luz situado en la parte posterior del ojo. Desempeña un papel crucial en el proceso de la visión al ayudar a convertir la luz en señales nerviosas que pueden ser interpretadas por el cerebro. Una carencia de vitamina A puede provocar problemas de visión y, en casos graves, ceguera total. Además, la vitamina A tiene propiedades antioxidantes que ayudan a proteger el ojo de los efectos dañinos de los radicales libres.
  • La vitamina C, o ácido ascórbico, es otro nutriente esencial para los perros que funciona como antioxidante. Ayuda a neutralizar los radicales libres y a reducir el estrés oxidativo en el ojo, evitando así la aglomeración de proteínas en el cristalino y el consiguiente desarrollo de cataratas. Aunque los perros pueden sintetizar vitamina C en su organismo, proporcionarles una cantidad adecuada a través de la dieta puede ayudarles a mantener una salud ocular óptima.
  • La vitamina E es un antioxidante liposoluble que desempeña un papel importante en la protección de las membranas celulares, incluidas las del ojo, frente al daño oxidativo. Ayuda a mantener la integridad del cristalino al prevenir la oxidación de las proteínas del cristalino, reduciendo así el riesgo de cataratas. Una carencia de vitamina E puede contribuir al desarrollo de cataratas, así como de otras enfermedades oculares.

¿Qué síntomas tiene un perro con cataratas?

Los síntomas de las cataratas en los perros incluyen:

  • Aparición de una zona turbia u opaca en el ojo. Al principio, puede ser pequeña y apenas perceptible, pero con el tiempo puede aumentar de tamaño y hacerse más visible.
  • Disminución de la visión. Los perros con cataratas pueden tener problemas para ver con claridad, sobre todo en condiciones de poca luz. Esto puede provocar torpeza, dificultad para orientarse y mayor probabilidad de chocar con objetos o tropezar.
  • Enrojecimiento e irritación ocular. Las cataratas pueden causar inflamación en el ojo, con enrojecimiento, hinchazón y molestias.
  • Reticencia a realizar algunas actividades, que le resultan difíciles a causa de la pérdida de visión.
  • Aumento de la sensibilidad a la luz y al deslumbramiento. Los perros con cataratas pueden entrecerrar los ojos o parecer incómodos a la luz brillante, ya que el cristalino nublado puede dispersar la luz y causar deslumbramiento.
  • Cambio en el color de los ojos, que pueden adquirir un tono azulado, gris o blanquecino.
  • Cambio de comportamiento. El perro, al perder capacidad de visión, puede volverse más ansioso, indeciso o menos activo de lo habitual.

Diagnóstico de las cataratas en los perros

Las revisiones veterinarias periódicas son esenciales para una detección precoz y un tratamiento rápido. El veterinario realizará un examen ocular completo, que puede incluir el uso de un biomicroscopio con lámpara de hendidura y un oftalmoscopio para evaluar el cristalino y otras estructuras del ojo.

En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas adicionales, como ecografía o electrorretinografía, para determinar el alcance de la afección.

El veterinario también podrá detectar otros problemas oculares, como la uveítis anterior (inflamación) y el glaucoma (aumento de la presión), que pueden aparecer con las cataratas. Mediante análisis de sangre y controles de la tensión arterial, buscará enfermedades sistémicas que puedan afectar a la vista, como la diabetes y la hipertensión. En conjunto, los hallazgos del examen, los signos clínicos y los resultados de las pruebas darán una visión general de la salud y la visión de tu perro.

Tratamiento de las cataratas en los perros

El tratamiento de las cataratas en perros depende de la gravedad de la afección y puede incluir la extirpación quirúrgica del cristalino afectado (denominada facoemulsificación) y la implantación de una lente artificial o, en algunos casos, el tratamiento médico con colirios para reducir la inflamación y controlar el dolor.

La cirugía para extirpar el cristalino tiene un alto índice de éxito y puede mejorar significativamente la visión del perro. Sin embargo, puede ser costoso y no todos los perros son candidatos adecuados para la cirugía.

En algunos casos, pueden recetarse medicamentos, como colirios antiinflamatorios, para controlar los síntomas y reducir la inflamación.

También se está investigando el uso de colirios que contienen antioxidantes y otras sustancias para ralentizar la progresión de las cataratas, pero estos tratamientos aún no están ampliamente disponibles.

¿Hay razas de perros más propensas que otras a sufrir cataratas?

Todos los perros pueden desarrollar cataratas, pero algunas razas son más propensas a padecerlas. Entre ellas, se incluyen:

  • American Staffordshire Terrier
  • Bichón Frisé
  • Boston Terrier
  • Bulldog Francés
  • Caniche
  • Cocker Spaniel
  • Golden Retriever
  • Habanero
  • Husky Siberiano
  • Labrador Retriever
  • Pastor Australiano
  • Schnauzer Miniatura
  • Terrier Sedoso o Silky Terrier
  • West Highland White Terrier
  • Yorkshire Terrier

¿Cómo puedo prevenir la aparición de cataratas en mi perro?

En la mayoría de los casos, no es posible prevenir las cataratas, pero hay formas de garantizar la conservación de la visión de tu perro, sobre todo si la causa es una enfermedad como la diabetes. Entre ellas se incluyen:

  • Examina los ojos de tu perro con regularidad y llévalo al veterinario si sospechas que puede tener problemas de visión
  • Si los ojos se ven turbios o de color gris azulado, acude al veterinario
  • Procura que tu perro lleve un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada y ejercicio regular.
  • Acude a las revisiones veterinarias rutinarias
  • Controla las enfermedades subyacentes, como la diabetes
  • Protege los ojos de tu perro, alejándolo de peligros potenciales, como objetos afilados o animales agresivos, y utilizando protección ocular si es necesario
  • El diagnóstico precoz y el tratamiento rápido son cruciales para tratar las cataratas en los perros

Conclusiones

  • Las cataratas se producen cuando el cristalino del ojo de un perro se nubla o se vuelve opaco.
  • Si no se tratan adecuadamente pueden derivar en ceguera canina.
  • Las causas más comunes son factores hereditarios y relacionados con la edad
  • Otras causas son la diabetes, los traumatismos, las inflamaciones y las deficiencias nutricionales.
  • Las cataratas pueden desarrollarse a cualquier edad, pero son más frecuentes en perros mayores.
  • Los síntomas incluyen ojos turbios, dificultad para ver con poca luz y golpes con los objetos.
  • Los veterinarios pueden diagnosticar las cataratas mediante un examen ocular.
  • Las opciones de tratamiento incluyen la extirpación quirúrgica, medicación o cambios en la dieta.
  • La cirugía de cataratas tiene un alto porcentaje de éxito en la recuperación de la visión en perros.

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