Mielopatía degenerativa en los perros. Cómo prevenirla y tratarla

La mielopatía degenerativa es una anomalía genética que puede afectar a la médula espinal de tu perro, limitando gravemente su movilidad.

Se caracteriza por una parálisis progresiva de las extremidades traseras del perro, que no parece ser dolorosa. Con el tiempo, el perro sufrirá también incontinencia.

Actualmente no tiene cura, pero puedes consultar con tu veterinario para que tu perro lleve la mejor vida posible a medida que progresa la enfermedad.

¿Qué es la mielopatía degenerativa y cómo puede afectar a mi perro?

La mielopatía degenerativa o MD, también conocida como radiculomielopatía degenerativa crónica, es una enfermedad que afecta a la médula espinal del perro y conduce gradualmente a la pérdida de movilidad.

Con el tiempo, se produce también la parálisis, la incontinencia urinaria y la pérdida de control de los intestinos. (Tu perro necesitará llevar pañales.)

Aunque se desconoce la causa exacta, se cree que esta enfermedad está causada por la mutación del gen SOD-1. Este gen codifica la superóxido dismutasa, una proteína responsable de destruir los radicales libres en el cuerpo.

Para que el perro sufra mielopatía degenerativa, el perro debe tener dos copias del gen SOD-1 mutado, aunque no todos los perros que presentan esta mutación desarrollan la enfermedad.

Los perros que tienen una sola mutación de este gen no suelen sufrir mielopatía, pero son portadores y pueden transmitir la enfermedad a sus cachorros si se cruzan con otro perro portador.

La enfermedad se observa en perros de más de 4 años de edad, siendo más frecuente en los mayores de 8 años. Al ser degenerativa, sus síntomas se agravan progresivamente.

Esta enfermedad es parecida a la ELA humana y se debe a la degeneración de la materia blanca de la médula espinal.

¿Qué síntomas presenta un perro con mielopatía degenerativa?

En una fase temprana, los síntomas que pueden indicar que tu perro sufre esta enfermedad son los siguientes:

  • Cuando el perro está parado, sus cuartos traseros parecen balancearse
  • El perro se cae fácilmente cuando se le empuja desde un lado
  • Dificultad para ponerse de pie desde la posición de tumbado
  • Raspado de las uñas al caminar
  • Movimientos exagerados al caminar
  • El perro camina sobre los nudillos, porque las patas traseras se giran hacia abajo
  • Tropiezos y caídas
  • Cruce de las patas traseras
  • Pérdida de equilibrio

Al principio, estos síntomas pueden aparecer de manera sutil en una de las extremidades, progresando a lo largo de los meses y conduciendo a una marcha atáxica (sin coordinación) y a la aparición de los síntomas anteriormente mencionados.

A medida que progresa la enfermedad, se pueden apreciar también estos síntomas:

  • El perro no puede mantenerse de pie sobre las patas traseras
  • El perro o puede mantenerse de pie, aunque le coloquemos en esa posición
  • Pérdida de control de la vejiga y los intestinos
  • Pérdida gradual de la fuerza en la parte delantera

Estos síntomas aparecen también en otras enfermedades neurológicas o de la médula espinal, por lo que es muy importante someter a tu perro a un examen exhaustivo. Acude a tu veterinario si sospechas que tu perro puede sufrir esta enfermedad.

¿La mielopatía degenerativa de los perros progresa con rapidez?

Lo cierto es que esta enfermedad suele progresar muy rápidamente, por lo que la mayoría de los perros que la sufren se quedan parapléjicos en un plazo de 6 meses a 1 año.

Sin embargo, no suele ser dolorosa y aunque puede resultar angustioso ver a tu perro perder su movilidad a un ritmo tan rápido, es probable que tu perro pueda vivir muy bien con la ayuda de una silla de ruedas para perros.

Diagnóstico de la mielopatía degenerativa canina

  • La sospecha de esta enfermedad se basa en factores como la raza, el historial médico del perro, la exploración física y pruebas de diagnóstico.
  • El diagnóstico se realiza por exclusión, es decir, el neurólogo excluye primero otras enfermedades con síntomas similares.

Las radiografías y otras técnicas de imagen de la columna vertebral permiten descartar otros problemas, como la displasia de cadera y la artritis crónica, que pueden aparecer durante las fases iniciales de la MD.

  • Si uno de estos otros problemas también está presente, puede contribuir a la pérdida de función de los cuartos traseros del paciente.
  • Otras pruebas que pueden realizarse son el análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR), biopsias de tejido y pruebas neuromusculares.
  • Se recomienda la prueba de ADN para la mutación SOD-1 en cualquier raza de riesgo que muestre signos clínicos consistentes con la MD.
  • Para un diagnóstico definitivo se requiere la histopatología de la médula espinal.
  • No resulta sencillo diagnosticar esta enfermedad, por lo que suelen requerirse muchas pruebas antes de determinarla de manera definitiva.

Cómo se realiza la prueba de ADN para la mutación SOD-1

Esta mutación genética se descubrió durante una investigación realizada en la Universidad de Missouri, por lo que se desarrolló una prueba de ADN que permite identificarla. Se realiza a partir de muestras de semen, sangre, tejido o hisopo.

La prueba identifica si su perro tiene o no dos copias del gen SOD1 mutado asociado a la mielopatía degenerativa, aunque no es capaz de determinar si tu perro ha desarrollado la enfermedad.

La prueba ofrece la siguiente información:

  • Resultado A/A: situación de riesgo. Si el resultado es A/A, quiere decir que tu perro tiene dos copias mutadas del gen SOD1, por lo que el riesgo de sufrir la enfermedad es elevado, aunque no significa que tenga un 100% de probabilidades de desarrollarla.
  • Resultado A/N: portador. Este resultado indica que tu perro tiene un gen mutado y un gen normal. Se le considera portador de la enfermedad. Aunque no es imposible que la sufra, tiene menos probabilidades que en el caso anterior.
  • Normal N/N. Tu perro tiene dos copias normales del gen. Esto significa que es poco probable que desarrolle la mielopatía degenerativa, aunque no descarta la posibilidad por completo. Se ha dado el caso de dos perros con este resultado que llegaron a desarrollarla, pero es probable que se debiera a otros factores de riesgo en la raza.

Tratamiento de la mielopatía degenerativa canina

  • En la actualidad no existe ningún tratamiento eficaz para esta enfermedad.
  • Aunque no hay tratamiento, hay formas de ayudar a tu perro a sobrellevar la enfermedad.

El tratamiento de problemas concurrentes, como la artritis o la displasia de cadera, pueden aliviar las molestias de tu perro. Como los condroprotectores, por ejemplo.

  • En el mercado existen diferentes tipos de sillas de ruedas para perros, así como arneses y elementos portadores.
  • Es importante que mantengas a tu perro en un peso saludable, para evitar tensiones adicionales sobre el cuerpo. Un pienso de calidad rico en fibra y bajo en grasa es perfecto.
  • Se ha demostrado que la fisioterapia prolonga la calidad de vida y preserva la masa muscular.
  • La hidroterapia también resulta efectiva.
  • Los perros con MD deben mantenerse físicamente activos en la medida de lo posible. Caminar y nadar son ejercicios muy beneficiosos.

En algunos casos (pero no siempre) la progresión de la enfermedad puede ralentizarse con una combinación de suplementos y medicamentos, como las vitaminas B, C y E, el ácido épsilon-aminocaproico, la N.acetilcisteína y la prednisona.

¿Cuál es el pronóstico de la mielopatía degenerativa?

Esta enfermedad es progresiva y no tiene cura. Aunque la vejiga y el intestino no se ven afectados inicialmente, a medida que la médula espinal se degenera, la movilidad del perro se ve limitada y tiene más dificultades para controlar la micción y la defecación.

Al ser una enfermedad degenerativa, los síntomas empeorarán con el tiempo, aunque puedes mejorar su movilidad con ayuda de un carro parapléjico para perros (silla de ruedas canina), que sin duda mejorará su calidad de vida a corto plazo.

Consulta a tu veterinario para evaluar las circunstancias de tu perro y determinar las opciones de tratamiento más adecuadas para él.

¿Hay razas más propensas que otras a sufrir mielopatía degenerativa?

Aunque cualquier perro puede padecer una mielopatía degenerativa, las razas de perros más afectada por esta enfermedad son el Pastor Alemán y sus cruces, el Husky Siberiano y el Collie. Además, otras razas que presentan un mayor riesgo de padecerla son:

  • Pembroke Welsh Corgi
  • Cardigan Welsh
  • Retriever de la Bahía de Chesapeake
  • Perro de montaña de Berna
  • Cavalier King Charles Spaniel
  • Golden Retriever
  • Boxer
  • Fox Terrier de pelo duro
  • Borzoi
  • Perro de montaña de los Pirineos
  • Kerry Blue Terrier
  • Caniche
  • Pug

¿Cómo puedo ayudar a mi perro si sufre mielopatía degenerativa?

Las botas para perros te ayudarán al principio de la enfermedad

Si a causa de la enfermedad tu perro comienza a arrastrar las uñas, puede llegar a sufrir heridas y abrasiones. En la fase temprana de la enfermedad, unas botas para perros pueden ayudarte a que sus pies no sufran tanto. Asegúrate de que son resistentes, pues serán arrastradas continuamente y es preciso que aguanten la fricción. Es mejor que sean altas y ajustables, para que se aguanten mejor en los pies del perro.

Un arnés de soporte te permitirá ayudar a tu perro a moverse y levantarse

Progresivamente, el perro irá perdiendo movilidad y llegará un momento en que le cueste trabajo levantarse y caminar. Además, es fácil que se caiga. En estos casos, los arneses de soporte disponen de unas asas que te ayudan a mantener al perro de pie.

La fisioterapia y la hidroterapia son muy efectivas y pueden ralentizar el progreso de la enfermedad

La fisioterapia y el ejercicio físico contribuyen a ralentizar la progresión de la enfermedad. Aunque no logre detenerla por completo, sin duda mejorará la calidad de vida de tu perro.

La hidroterapia canina también es muy efectiva. En este caso, el especialista en rehabilitación canina trabaja en una piscina especialmente diseñada para ellos. Suele trabajarse con una cinta de correr que se encuentra bajo el agua.

Es importante que consultes previamente con tu veterinario, ya que no se trata de una terapia adecuada para todos los perros.

Con el tiempo, necesitarás una silla de ruedas para perros

La silla de ruedas permitirá a tu perro moverse sin caerse y le ayudará a desplazarse con mayor independencia, ejercitando sus patas y permitiéndole recuperar autonomía.

Conclusiones

  • La mielopatía degenerativa es una enfermedad de la médula espinal
  • No tiene cura y avanza rápidamente, de forma progresiva
  • Poco a poco, el perro pierde movilidad, hasta llegar a sufrir parálisis de las patas traseras
  • También sufrirá incontinencia urinaria y perderá el control de los intestinos
  • Es importante que acudas rápidamente al veterinario si tu perro sufre alguno de los síntomas asociados a la enfermedad
  • Es posible que tu veterinario solicite una prueba de ADN, además de otras pruebas de diagnóstico
  • Aunque no tiene cura, no es dolorosa
  • La progresión de la enfermedad puede ralentizarse mediante la administración de suplementos y medicamentos, aunque no llegue a curarse

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