Ictiosis canina. Qué la produce, cómo tratarla y prevenirla

Si la piel de tu perro aparece gruesa y endurecida, con aspecto graso y manchas oscuras, y además tiene las almohadillas endurecidas y rígidas es posible que tenga ictiosis canina.

La ictiosis canina es una enfermedad dermatológica muy rara y se debe a una mutación genética recesiva.

La palabra ictiosis se forma a partir del término griego ichtýs, que significa “pez”, más el sufijo osis, referido a la enfermedad. De esta manera, se puede interpretar como la enfermedad (osis) de la piel que provoca una apariencia escamosa a la piel, como la de un pez.

¿Qué es la ictiosis canina?

  • Las ictiosis son un grupo de trastornos genéticos de la piel que se caracterizan por el desprendimiento de su capa externa, en escamas grasientas.
  • La piel afectada está áspera y cubierta de escamas gruesas y grasientas, que se pegan al pelo.
  • Las escamas se adhieren fuertemente a la piel y al pelo y son difíciles de eliminar.
  • La piel presenta también manchas, que evolucionan del color gris al negro y dan al perro un aspecto sucio.
  • Se trata de una enfermedad genética y puede confundirse con otras afecciones de la piel, como alergias, dermatitis y reacciones localizadas.
  • Se han descrito al menos 12 tipos de ictiosis específicos de cada raza de perro, aunque los mecanismos genéticos solo se han identificado en unas pocas razas.
  • Puede ser dolorosa en casos graves.
  • El perro puede presentar almohadillas engrosadas y duras, piel irritada y descamada y otros síntomas.
  • Las patas parecen agrandadas e irritadas y el perro puede sentir dolor en ellas.
  • En el caso del Golden Retriever, la cabeza, extremidades, almohadillas de las patas y nariz no suelen estar afectadas.
  • El Golden Retriever es el perro sometido a más estudios sobre la ictiosis.
  • Puede provocar deshidratación al perro, ya que la piel no puede mantener la humedad.

¿Qué tipos de ictiosis pueden sufrir los perros y qué aspecto presentan?

La ictiosis parece presentar características específicas en las distintas razas. Se trata de un trastorno poco frecuente, limitada a unos pocos casos congénitos o hereditarios.

Para diagnosticarla es preciso realizar una biopsia y el diagnóstico general se hace a partir de los síntomas. Las más frecuentes son las siguientes:

Ictiosis epidermolítica

  • Defecto en la formación de queratina
  • Los perros afectados presentan regiones multifocales de escamas pigmentadas con alopecia y rugosidad de la piel
  • La biopsia de piel se utiliza para diagnosticar esta enfermedad

Ictiosis no epidermolítica

  • Rasgos autosómicos recesivos (deben estar presentes dos copias de un gen anormal para que se desarrolle la enfermedad)
  • Aún no se ha documentado en los perros y de hecho, las investigaciones al respecto se encuentran en sus inicios

Ictiosis específicas de las razas

Ictiosis del Golden Retriever

  • Es única en su presentación clínica
  • Forma leve de descamación, aunque algunos perros desarrollan escamas grandes, blancas y adheridas a la piel
  • Las manchas van del color blanco al gris
  • Las áreas afectadas se encuentran predominantemente en el tronco del perro
  • Se presentan lesiones típicas de la ictiosis no epidérmica
  • Se diagnostica al año de edad, aunque también se producen casos en la edad adulta
  • Alrededor del 50% de los Golden Retriever europeos son portadores de esta mutación genética y pueden transmitírsela a sus cachorros, incluso si se trata de una raza mixta

Ictiosis del Bulldog Americano

  • Forma más grave de ictiosis
  • Esta raza desarrolla signos clínicos antes del destete
  • Los cachorros afectados tienen un pelaje desaliñado
  • La piel adquiere un aspecto arrugado, con escamas de color blanco a marrón claro, fuertemente adheridas
  • Las lesiones cutáneas no crecen ni disminuyen y suelen ser más graves que las del Golden Retriever
  • Aparecen lesiones en el abdomen, axila y regiones inguinales
  • Puede implicar el sobrecrecimiento de la levadura Malassezia y desarrollar otitis, vértigo y prurito
  • Las almohadillas pueden presentar hiperqueratosis

Ictiosis del Jack Russell Terrier y otras razas

  • Ictiosis no epidérmica causada por una mutación que implica la pérdida de función de la transglutaminasa
  • Escamas grandes y gruesas, como de papel pergamino 
  • Más graves que las descritas para el Golden Retriever y el Bulldog Americano
  • Pueden desarrollar graves infecciones por Malassezia, inflamación y prurito.

Ictiosis aún no caracterizadas

  • Se han diagnosticado ictiosis en otras razas, como el Wheaten Terrier y el West Highland White Terrier, pero no se han documentado caracterizaciones moleculares específicas
  • También se han confirmado casos en Springer Spaniel Inglés y Labrador Retriever
  • Se ha documentado una forma congénita de queratoconjuntivitis sicca con descamación en el Cavalier King Charles Spaniel

¿Cómo se diagnostica la ictiosis canina?

Se trata de una enfermedad crónica e incurable. Puede obedecer a dos causas:

  • El perro nace con la enfermedad
  • Se trata de un rasgo recesivo, que deben tener ambos padres para que se transmita al cachorro

Si sospechas que tu perro puede padecer ictiosis, es importante que lo lleves al veterinario. Es probable que te pregunte la raza del perro (a no ser que lo conozca ya), pues se trata de una enfermedad que puede ser específica de la raza.

Para diagnosticar el trastorno, se realizará una biopsia de la piel, que permitirá determinar la naturaleza exacta de los problemas cutáneos del perro. La biopsia consiste en tomar una muestra del tejido cutáneo, para llevarlo al laboratorio.

También es posible que te pregunte desde cuando observas los síntomas, ya que suelen estar presentes al nacer y empeoran con el tiempo.

Aunque los síntomas sean muy claros para la ictiosis, el veterinario tratará de descartar cualquier otra posible afección. Por ello, es probable que realice una citología, para observar las lesiones.

Si el perro tiene costras grises desde su nacimiento, es muy probable que se trate de ictiosis.

Por último, su veterinario puede realizar el ICT-A, que es una prueba de ADN específica para la ictiosis. Esta prueba puede identificar o descartar definitivamente la enfermedad.

¿Hay razas más propensas que otras a sufrir ictiosis?

La ictiosis se da con más frecuencia en las razas siguientes:

¿La ictiosis tiene tratamiento?

La ictiosis empeora con la edad, y algunos perros están más afectados que otros.

Al no tener cura, el tratamiento se basa en aliviar los síntomas del perro. No se trata de una enfermedad mortal, pero puede ser muy dolorosa.

El diagnóstico se confirma mediante una biopsia de piel. Una vez que se diagnostica la ictiosis a un perro, los síntomas pueden controlarse con champús y enjuagues medicinales, además del cepillado y aseo frecuentes y la administración de medicamentos (en caso necesario).

Desgraciadamente, los perros gravemente afectados pueden acabar siendo sacrificados debido a los fuertes dolores que sufren. Los perros afectados, sus padres y sus hermanos no deben utilizarse para la cría.

Cepillado

El cepillado frecuente puede ayudar a la piel del perro a deshacerse de las escamas grasientas que se adhieren a ella. Este cepillado también puede permitir que la piel tensada se afloje y que su perro se sienta más cómodo.

Alimentación

Es importante alimentar al perro con una dieta rica en Omega 3 y 6. En caso necesario, tu veterinario te recomendará el uso de algunos suplementos.

Además, el perro necesita hidratarse internamente, bebiendo mucha agua, tanto en casa, como fuera de ella.

Medicación

Los tratamientos tópicos suelen ser la mejor opción y están basados en aceites. Estas opciones de tratamiento también proporcionan una barrera protectora en la piel de su perro.

Se ha demostrado que el retinoide Isotretinoína mejora los síntomas de la ictiosis en los perros. Es importante que te lo recete el veterinario y supervise su utilización, ya que este medicamento puede causar infecciones oculares, pérdida de pelo, vómitos y otros efectos secundarios. 

En caso de infección bacteriana secundaria, tu veterinario podría recomendar la administración de antibióticos o antifúngicos.

Para la hiperqueratosis (engrosamiento de la capa externa de la piel), se utilizan agentes queratolíticos, que harán disminuir la producción de queratina.

Tratamiento de la piel.

Los champús antiseborreicos suaves y los enjuagues hidratantes pueden usarse con frecuencia (al menos una vez a la semana) para ayudar a su piel y a los síntomas. Los humectantes pueden utilizarse para crear una capa protectora en la piel de su perro y reducir su pérdida de agua.

Los productos utilizados suelen contener glicerina, propilenglicol o urea.

¿Se puede curar la ictiosis canina?

Desgraciadamente, no existe cura para la enfermedad y la tasa de recaída es alta. Sus síntomas aumentan unas veces y disminuyen otras, incluso con tratamiento. Será necesario un seguimiento continuo por parte del veterinario.

Aunque algunos casos de ictiosis son leves y se pueden controlar, también pueden agravarse en cualquier momento. Por ello, es necesario realizar controles continuos durante toda la vida del perro.

De esta manera podrás asegurarte de que no hay infecciones secundarias en su piel. También te permitirá cambiar el tratamiento si es necesario, para ayudar a prevenir la acumulación continua de las escamas en su piel.

En los casos graves el perro puede sufrir mucho dolor, por eso algunas personas optan por aplicarle una eutanasia cuando no pueden proporcionarle una buena calidad de vida.

Sin embargo, tu perro puede vivir con esta enfermedad, siempre que estés dispuesto a ser meticuloso con su cuidado.

Puede haber momentos en los que sus síntomas sean mínimos y otros en los que empeoren, por lo que será necesario un cuidado continuo para asegurar una buena calidad de vida.

Conclusiones

  • Los perros con ictiosis presentan las almohadillas duras y rígidas y la piel grasa, endurecida y descamada.
  • Es una enfermedad bastante rara, de origen genético
  • Puede ser dolorosa para tu perro
  • El Golden Retriever sufre un tipo de ictiosis específico de su raza
  • La ictiosis puede ser epidermolítica y no epidermolítica
  • Par diagnosticarla, el veterinario hará una biopsia de la piel a tu perro.
  • Se trata mediante la aplicación de champús y enjuagues hidratantes, además de un buen cepillado y medicación en caso necesario
  • No tiene cura, pero tu perro puede convivir con ella.

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