Todo sobre el Bulldog Francés: cría, cuidado y adiestramiento

¿Quieres saber de dónde procede el Bulldog Francés? Realmente, este pequeño moloso viajó a Francia con las encajeras inglesas, tras la revolución industrial que amenazaba con hundir su trabajo. Allí, esta raza se hizo muy popular en diferentes ambientes sociales, despertando pasiones allí donde llegaba.

Este perro travieso y divertido es un gran compañero y amante de su familia. Ama pasar tiempo con los niños y dejarse acariciar por los más pequeños.

También requiere algún cuidado especial, ya que, como todos los braquicéfalos, este Bulldog puede tener problemas respiratorios. Además, tolera mal los climas extremos y no es conveniente viajar en avión con él. Sin embargo, te proporcionará una vida llena de amor, cariño y momentos excepcionales.

La historia del Bulldog Francés

Si te preguntas si el Bulldog Francés tiene algo que ver con el Bulldog Inglés, la respuesta es sí. Seguramente, te sorprenderá saber también que en la década de 1890, era un curioso trabajador en los burdeles de Montmartre, donde se utilizaba para entablar conversación con los clientes, incluyendo los más incómodos. Así, el Bulldog Francés se asoció rápidamente a estas trabajadoras, hasta el punto de aparecer junto a ellas, que posaban con poca ropa y sus perros en las postales más picantes de finales del siglo XIX y principios del XX. También son orgullosos protagonistas de las pinturas postimpresionistas de Toulouse-Lautrec.

Este divertido personaje procede del Bulldog Inglés, como resultado de la búsqueda de una versión Toy de este perro, cuando el bull-baiting y otros combates con animales fueron prohibidos en Inglaterra, en la década de 1830.

El Bulldog se convirtió en un perro muy popular entre las encajeras inglesas, que cuando emigraron al norte de Francia, durante la Revolución Industrial, se los llevaron con ellas. Allí, pronto se hicieron muy populares, incluso entre las trabajadoras de los burdeles, como ya hemos comentado. También los nobles se aficionaron a este pequeño Bulldog.

A principios del siglo XX, los estadounidenses contribuyeron al desarrollo de la raza aportando uno de sus rasgos más distintivos en la actualidad: sus famosas orejas de murciélago.

Características principales del Bulldog Francés

  • El Bulldog Francés es un perro amistoso y travieso, que mide 28-30 centímetros a la cruz.
  • Su peso oscila entre 7 y 13 kilos.
  • Es un perro pequeño, pero fuerte y musculoso, con una esperanza de vida de 11 a 14 años.
  • Se trata de un perro muy juguetón, pero también le gusta dormitar en el sofá. Aquí puede averiguar más sobre los mejores juguetes para perros según las razas.
  • El Bulldog es obstinado y le gusta tomar sus propias decisiones.
  • Necesita estar en compañía de su dueño y puede sufrir ansiedad por separación. En nuestro artículo sobre ansiedad canina tienes más información sobre esta afección y sus diferentes síntomas. Además, encontrarás soluciones efectivas para ayudar a tu perro a superar la ansiedad.
  • Puede ser territorial y mostrarse celoso si su dueño presta atención a otros perros, sobre todo si no pertenecen a la familia.
  • No suele ladrar sin motivo, pero es un gran perro guardián y te avisará si se acerca algún extraño.
  • Al ser braquicéfalo, no soporta las temperaturas extremas, ni demasiado altas ni demasiado bajas, y puede sufrir problemas respiratorios.
  • No necesita realizar mucho ejercicio físico, pero un par de paseos diarios de unos 15 minutos son muy recomendables para que se mantenga contento y en forma.
  • Puede tener flatulencias, babear en exceso y ronca cuando duerme o hace mucho ejercicio.

¿Cuál es el estándar de la raza?

El estándar de una raza es el conjunto de directrices que describe las características, temperamento y apariencia de una raza. Los criadores deben seguirlas en todo momento para evitar condiciones que perjudiquen la salud, bienestar o solidez de la raza. El American Kennel Club, establece varias características para el estándar del Bulldog Francés, entre las que destacan:

  • Aspecto general. El Bulldog Francés es un perro activo, inteligente y musculoso, de huesos pesados y tamaño mediano o pequeño. Es compacto y bien proporcionado, con cabeza cuadrada y unas características orejas de murciélago. Las hembras no presentan las características de la raza en el mismo grado que los perros.
  • Tamaño y proporciones. El peso del Bulldog Francés no debe superar los 13 kilos. La distancia de la cruz al suelo está proporcionada con la de la cruz al comienzo de la cola, dando al perro un aspecto compacto y equilibrado. Los huesos son musculosos y pesados.
  • Temperamento. Afectuoso y amable. Buen comportamiento. Generalmente está activo y alerta. Es juguetón, pero no excesivamente bullicioso.
  • Cabeza y cráneo. La cabeza es grande y cuadrada. La parte superior del cráneo es plana entre las orejas. La frente es ligeramente redondeada.
  • Ojos. Redondos y de tamaño moderado, ni hundidos ni saltones. Oscuros, de color marrón o casi negro. Los ojos de color marrón claro son aceptables, pero no deseables, mientras que los azules o verdes son motivo de descalificación. Están bien separados y colocados en la parte baja del cráneo, lejos de las orejas.
  • Orejas. Sus famosas orejas de murciélago son anchas en la base y alargadas, con la parte superior redondeada. Se encuentran en lo alto de la cabeza, aunque no demasiado juntas, y las lleva erectas con el orificio al frente.
  • Hocico. Ancho y profundo, echado hacia atrás. Los músculos de las mejillas están bien desarrollados. Stop bien definido, provocando un surco hueco entre los ojos, con arrugas pesadas sobre la nariz. Nariz negra y extremadamente corta. Fosas nasales anchas, con una línea bien definida entre ellas.
  • Boca. Las chuletas son negras, gruesas y anchas. Cuelgan sobre la mandíbula inferior a los lados y se unen al labio inferior por delante, cubriendo los dientes, que no se ven cuando la boca está cerrada. Mandíbulas macizas, muy anchas, cuadradas y protuberantes. La mandíbula inferior es profunda y cuadrada, con prognatismo, es decir, sobresale considerablemente por delante de la superior y gira hacia arriba.
  • Cuello. Corto y muy grueso, bien arqueado, con piel suelta en la garganta. La espalda cae ligeramente cerca de los hombros, elevándose gradualmente hasta el lomo, que es más alto que los hombros y se redondea en la grupa.

Cuerpo. Espalda fuerte y corta, ancha en los hombros y estrechándose hacia atrás. Cuerpo corto y bien redondeado. Pecho amplio y profundo. Esto, unido a las patas cortas lo convierten en un mal nadador. Por lo que si vas con tu bulldog francés a la playa, no te olvides de un buen chaleco salvavidas.

  • Patas. Miembros anteriores cortos, robustos, rectos y musculosos, bien separados. Los espolones pueden ser removidos. Miembros traseros fuertes y musculosos, más largos que los delanteros, de manera que el lomo se eleva por encima de los hombros. Corvejones bien descendidos.
  • Pies. Los pies son de tamaño moderado, compactos y firmemente asentados. Dedos bien separados, nudillos altos, uñas cortas y rechonchas. Los pies delanteros pueden ser rectos o ligeramente girados. Los traseros son ligeramente más largos que los delanteros.
  • Pelo. Brillante, corto y suave. Piel suave y suelta, formando pliegues, sobre todo en la cabeza y los hombros. Los colores aceptados son: blanco, crema, leonado (desde el claro hasta el rojizo) o cualquier combinación de los anteriores. Los patrones aceptados son: atigrado, picazo (color sólido blanco con manchas de otro color o atigrado), máscaras negras, sombreados negros y marcas blancas. Son motivo de descalificación el negro sólido, negro y fuego, negro y blanco, blanco con negro, azul, leonado azul, hígado y Merle.
  • Cola. Recta o enroscada, pero no rizada. Corta, colgada baja, de raíz gruesa y punta fina. En reposo, la lleva baja.
  • Marcha o movimiento. El movimiento se desarrolla en un patrón de pies de cuatro huellas, siendo la delantera más ancha que la trasera. Debe tener alcance y empuje, además de ser desenfrenado, libre y vigoroso.
  • Penalizaciones. Más de 13 kilos de peso. Ojos verdes o azules, o con cualquier rastro de estos colores. Orejas que no sean de murciélago. Nariz que no sea negra, excepto en los perros de color crema o leonado sin máscara negra, para los que puede ser más clara. Pelo que no sea corto y liso. Colores no especificados en el estándar. Cualquier desviación del estándar será motivo de descalificación o falta, en base al grado de desviación existente.

¿El Bulldog Francés es un perro inteligente?

Según la clasificación del neuropsicólogo Stanley Coren, muy conocido por sus estudios sobre el comportamiento canino y su vínculo con el ser humano, el Bulldog Francés es una raza con inteligencia funcional y de obediencia mínimos.

El Bulldog Francés necesita entre 40 y 80 repeticiones para mostrar que ha comprendido la orden, y tendrás que repetir el ejercicio constantemente para que lo realice de manera fiable. Responde a la primera un 30% de las veces y su respuesta es lenta y desigual. Si se encuentra a distancia, es posible que no responda.

Esto no quiere decir que el Bulldog Francés no sea un perro inteligente. En esta clasificación, se habla de inteligencia funcional, que se refiere al grado de obediencia de perro. En esta inteligencia influyen tanto la capacidad de aprendizaje como su disposición para acatar las órdenes.

Es decir, es posible que un perro con elevada inteligencia adaptativa (que es la capacidad del perro para aprender de las situaciones que se le presentan y resolver problemas) presente una inteligencia funcional baja, porque se trata de una raza que tiende a tomar sus propias decisiones y no es amiga de obedecer órdenes.

¿Cuáles son los problemas de salud más frecuentes en el Bulldog Francés?

El Bulldog Francés está predispuesto a sufrir varias enfermedades y trastornos de salud, algunos de ellos muy característicos de la raza. Aunque no todos los Bulldog Francés padecerán alguna o todas estas enfermedades, es importante que las conozcas si estás considerando compartir tu vida con uno. Las más frecuentes son las siguientes:

Alergias

El Bulldog Francés tiene cierta predisposición a sufrir reacciones alérgicas. Esto es común en los perros braquicéfalos, que son más propensos a desarrollar alergias que otras razas. La alergia se produce cuando el sistema inmunológico del perro reacciona excesivamente a la presencia de una sustancia concreta, denominada alérgeno.

Conjuntivitis

El Bulldog francés es propenso a sufrir varios problemas oculares, como la Conjuntivitis, una inflamación del tejido conjuntivo que cubre el globo ocular.

Los síntomas más frecuentes consisten en la inflamación de los párpados y los ojos enrojecidos, entrecerrados y lacrimosos. Puede ser consecuencia de una alergia, del ojo seco o de la presencia de agentes irritantes.

Ojo de cereza

Los perros tienen una membrana lacrimal que se denomina membrana nictitante o tercer párpado. Cuando esta membrana sufre un prolapso, es decir, un debilitamiento del tejido fibroso, que hace que esta membrana se desplace de su sitio, sufriendo una inflamación que tiene el aspecto de una cereza y que provoca la irritación del ojo.

Ojo seco o queratoconjuntivitis seca

Cuando la producción natural de lágrimas es insuficiente, la córnea del ojo se seca, produciendo una secreción espesa que puede acompañarse de conjuntivitis. El ojo del perro tendrá un aspecto seco o presentará una neblina azulada.

Actualmente se trata con ciclosporina A, un inmunosupresor que favorece la producción de lágrimas. El tratamiento tiene que aplicarse durante toda la vida del perro y no puede interrumpirse, ya que en ese caso podría producirse un cuadro de resistencia.

Sordera

La sordera y la pérdida de audición son problemas habituales en los Bulldog Franceses, sobre todo en los de pelo blanco o de color Merle, debido a un defecto genético que es el que provoca la falta de células pigmentarias, dando lugar a estos colores de pelo. Además, cuando la falta de estas células pigmentarias es importante, los cilios (pelos del oído interno) no se desarrollan correctamente, provocando la sordera del perro.

Síndrome del perro braquicefálico

Se trata de una obstrucción respiratoria muy frecuente en los perros braquicéfalos, que sufren estenosis nasal (aberturas estrechas de la nariz) y elongación del paladar blando.

Además, los ventrículos laríngeos pueden estar evertidos, estrechando aún más las vías respiratorias. Al no poder respirar bien, el perro resopla y da bufidos. En función de la gravedad, es posible que se requiera cirugía para ensanchar las fosas nasales o acortar el paladar.

Pioderma de los pliegues

Entre los pliegues de la piel del Bulldog puede acumularse humedad, produciéndose inflamaciones y proliferación de bacterias y hongos. Es importante que mantengas todos los pliegues de su piel limpios y secos.

Estornudo invertido o inverso

Se produce cuando el perro inhala una gran cantidad de aire, produciéndose una especie de resoplido y sensación de asfixia. Es causado por un espasmo muscular en la boca del perro y se conoce también como respiración inspiratoria paroxística.

Es bastante frecuente en los perros braquicéfalos. Para detener el episodio, es conveniente que hables con tu perro mostrando tranquilidad y le masajees suavemente la garganta. También funciona que soples ligeramente sobre su cara, o que abras su boca con cuidado y presiones la lengua. Tu veterinario puede enseñarte cómo hacerlo.

Hemivértebras

Es una malformación de una o varias vértebras, que presentan forma de cuña o triángulo. Es posible que esta situación no cause problemas a tu perro, pero si ejercen presión sobre la médula espinal, será dolorosa y podría llegar a sufrir parálisis. Es un trastorno frecuente en razas pequeñas y braquicefálicas.

Enfermedad del disco intervertebral

Se produce cuando un disco de la columna vertebral se rompe o se hernia, bloqueando los nervios en la médula espinal. Puede producirse a causa de un traumatismo, la edad avanzada o un salto desde una altura elevada. Suele ser dolorosa y puede provocar parálisis temporal o permanente.

Luxación rotuliana

Es una afección frecuente en los perros pequeños, que se produce cuando las tres partes de la rótula, que son el fémur (hueso del muslo), la rótula (tapa de la rodilla) y la tibia (pantorrilla) no están bien alineadas y se deslizan hacia dentro y hacia fuera (luxación), provocando cojera al perro.

El roce causado por la luxación puede degenerar en artritis, que se puede aliviar mediante suplementos. Si la luxación es grave, el perro presentará las patas arqueadas y puede ser necesaria una intervención quirúrgica para realinear la rótula y evitar que se salga de su sitio.

Displasia de cadera

Se produce cuando la cabeza del fémur no encaja adecuadamente en la articulación de la cadera. No siempre presenta síntomas clínicos, pero puede provocar cojera al perro y con el tiempo, es frecuente que derive en artritis.

Enfermedad de Von Willebrand

Se trata de un trastorno sanguíneo que afecta al proceso de coagulación de la sangre. Los síntomas más frecuentes son hemorragias nasales, sangrado de las encías, hemorragias prolongadas a causa de una intervención quirúrgica y hemorragias prolongadas durante los ciclos de celo o después del parto.

En algunas ocasiones, aparece sangre en las heces. Este trastorno suele diagnosticarse en su perro entre los 3 y los 5 años de edad y no tiene cura, pero con el tratamiento adecuado, tu perro podrá llevar una vida feliz.

Paladar hendido

El paladar del perro presenta una hendidura que discurre de forma bilateral o unilateral y puede tener un tamaño que va desde un pequeño agujero hasta una gran hendidura. Puede afectar al paladar duro, al blando o a ambos, y también puede causar un labio leporino. El único tratamiento es la cirugía para cerrar el agujero, aunque no todos los perros con paladar hendido la necesitan.

Los cuidados especiales que necesita el Bulldog Francés

  • Ejercicio físico. El Bulldog Francés es bastante inactivo y no necesita realizar mucho ejercicio físico, pero es importante que pasee todos los días para evitar el sobrepeso. Bastará con un par de paseos cortos de unos 15 minutos, o con momentos de juego en el exterior. Si necesitas estar mucho tiempo fuera y quieres llevarte a tu perro, un transportín con ruedas puede ser ideal. Y para las sesiones de deporte al aire libre, echa un vistazo a nuestra selección con los mejores remolques para bicicletas, donde tu perro podrá acompañarte sin demasiado esfuerzo.
  • Cuidado con las temperaturas extremas. Al ser un perro braquicéfalo, no soporta bien el calor extremo, ni tampoco el frío. Por ello es importante llevar siempre contigo una botella de agua en verano, así como un buen abrigo para los días gélidos del invierno.
  • Alimentación. Alimenta a tu Bulldog Francés con productos de alta calidad. Consulta a tu veterinario para saber cuál es la ración adecuada para tu perro, así como para seleccionar el mejor pienso para él. Se trata de un perro con tendencia al sobrepeso, lo que puede afectar a sus articulaciones, su metabolismo y su corazón, además de aumentar la propensión a sufrir diversas enfermedades. Existen muchas marcas de pienso para perros con sobrepeso o piensos light que previenen la acumulación excesiva de grasa.

Ten cuidado con las golosinas, si aún así quieres mimar a tu perro, proporciónale snack en forma de hueso, o pon los premios en juguetes interactivos que promueven el movimiento durante los picoteos.

  • Cuidado del pelo. El Bulldog Francés tiene un pelo fino, liso y corto, muy fácil de cuidar. También tiene una muda media, por lo que es importante que le cepilles ocasionalmente y retires el pelo muerto. En cuanto a los baños, bastará con uno al mes, a no ser que se ensucie demasiado y tengas que hacerlo antes. Utiliza siempre champú para perros de alta calidad.
  • Presta atención a las arrugas y los pliegues. Es importante que los pliegues de la piel de tu Bulldog Francés estén siempre limpias y secas, para evitar la proliferación de hongos y bacterias.
  • Higiene dental. Para prevenir las enfermedades periodontales, deberías cepillar los dientes de tu Bulldog Francés dos o tres veces por semana. De esta manera, podrás eliminar el sarro y evitar infecciones.
  • Uñas. Si tu Bulldog Francés no desgasta las uñas de manera natural, recórtalas una o dos veces al mes. Si las oyes golpear contra el suelo, quiere decir que están demasiado largas. Acude a tu veterinario para que te enseñe a hacerlo o llévalo para que te lo haga él o un peluquero canino profesional.
  • Descanso. Dado que es una raza que suele babear, es muy probable que su cama y los lugares en los que pasa más tiempo adquieran un olor desagradable a causa de la saliva. En estos casos será de gran ayuda tener una cama desenfundable o bien poner una manta sobre el colchón, que se pueden limpiar fácilmente para mantener una higiene impecable en casa. Existen sprays antiolores, una alternativa rápida para salir del apuro en momentos puntuales.
  • Comprueba el estado de salud de tu Bulldog Francés. Comprueba las patas de tu Bulldog Francés con frecuencia y mira dentro de su boca y orejas. Si observas algo que pueda indicar la presencia de un problema, como llagas, sarpullidos, enrojecimiento o sensibilidad de la piel, inflamaciones, problemas en la nariz, boca y ojos, etc., acude a tu veterinario. Los ojos del Bulldog Francés deben estar claros, sin enrojecimientos ni secreciones. Asimismo, los oídos deben oler bien y no presentar demasiada cera o suciedad.

¿Cómo se lleva el Bulldog Francés con los niños y con otros animales?

El Bulldog Francés se lleva muy bien con los niños y será un gran compañero para ellos. Sin embargo, no se trata de un perro muy activo y, aunque soporta bien los juegos bruscos de los pequeños, es importante que enseñes a tus hijos y sus amigos cómo deben acercarse al perro y tocarlo, y a no molestarle.

El Bulldog Francés también se lleva bien con otros animales domésticos, pero puede ser poco sociable con perros extraños, especialmente si su dueño les presta demasiada atención.

La cría de la raza Bulldog Francés

Si has decidido adoptar un Bulldog Francés, estarás dando una nueva oportunidad a un adorable perrito que necesita un hogar y una familia que le proporciones cuidados y cariño. La adopción siempre es una buena opción para proporcionar a un perro abandonado una nueva vida, feliz y con gente que le quiera.

El Bulldog Francés es una raza difícil de criar, por lo que alcanza un alto precio en el mercado (entre 700 y 1200€, aproximadamente).

Si quieres dedicarte a la cría de esta raza, ponte en contacto con asociaciones dedicadas a esta raza o con criadores que te orienten para realizar una cría responsable y esfuérzate en logra una buena reputación como criador. Tu veterinario también puede ayudarte a reunir la información que necesitas.

Se trata de una cría delicada, ya que los hombros del Bulldog Francés son más anchos que su parte trasera y tienen una cabeza muy grande. Esto hace que las hembras tengan dificultades para parir sin ayuda, por lo que suelen someterse a cesárea. Las camadas suelen ser de unos 3 cachorros, aunque podrían llegar a 6.

Es posible que tengas que recurrir a la inseminación artificial, ya que el macho encuentra dificultades para montar a la hembra y si lo consigue, le cuesta mantener el vínculo, debido a sus grandes cabezas y sus caderas tan estrechas.

Si quieres comprar uno, te recomendamos no acudir a una tienda de mascotas y buscar un criador profesional y responsable. Estos criadores se preocupan por mantener el buen estado de la raza y te garantizan el perro ha pasado todas las revisiones necesarias, además de estar en perfectas condiciones sanitarias. También debe proporcionarte la documentación que muestra que sus padres han sido autorizados para la cría, con el fin de prevenir los problemas genéticos asociados a esta raza.

No dudes en informarte acerca del temperamento del perro, su estado de salud y los problemas que puede sufrir. Un criador profesional podrá orientarte y aconsejarte acerca de si se trata del perro adecuado para ti.

Investiga previamente sobre la raza, para tener información acerca de sus características, revisa las instalaciones del criador y verifica que los animales no se encuentran en condiciones insalubres y desconfía de quién no quiera responder a tus preguntas.

Tu veterinario también puede remitirte a un criador de confianza donde adquirir un cachorro sano.

Conclusiones

  • El Bulldog Francés procede del Bulldog Inglés y es el resultado de la búsqueda de una versión Toy de esta raza.
  • Se hizo muy popular entre las encajeras inglesas y cuando llegaron a Francia, se convirtió en el fiel compañero de las prostitutas de Montmartre.
  •  Es fuerte y musculoso, travieso y juguetón.
  • Su inteligencia funcional y de obediencia es baja, aunque presenta una inteligencia adaptativa elevada.
  • Si vas a ejercer la cría responsable de esta raza, es importante que te pongas en contacto con otros criadores y veterinarios y que te atengas al estándar establecido.
  • Presta atención a las enfermedades más frecuentes en esta raza, para reconocer rápidamente sus síntomas más característicos.
  • Se trata de un perro braquicéfalo, que puede tener problemas respiratorios importantes.
  • Se lleva bien con los niños y otros animales de la familia, pero puede mostrarse agresivo con perros que no pertenezcan a su entorno familiar.

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