Se trata de una raza de diseño, nacida a partir del American Pit Bull
Terrier, el American Staffordshire Terrier y algunas razas de tipo Bulldog, con
el fin de tener un perro de compañía adecuado para la familia.
El desarrollo del American Bully se ha orientado a conseguir un perro fuerte y de temperamento noble y tranquilo, como los Bulldog.
A pesar de su estampa robusta, no desempeña funciones de trabajo y por ello, se ha catalogado como perro de compañía.
Tabla de contenidos
La historia del American Bully
Se trata de una nueva raza, desarrollada en las décadas de 1980 y 1990. Fue reconocido como raza por primera vez por el American Bully Kennel Club (ABKC) en 2004 y por el United Kennel Club (UKC) en 2013.
Para navegar en su historia, tenemos que considerar la de sus ancestros, además de los perros de lucha denominados Bully. En el American Bully se buscó eliminar las tendencias agresivas, aunque sí puede presentar cierto nivel de agresividad. Se trata de un perro de familia, que no ha sido creado para ser perro guardián o de pelea.
Características principales del American Bully
El macho del American Bully puede medir entre 43 y 50 centímetros a la cruz. Su peso varía entre 27 y 40 kilos. La hembra es algo más pequeña, con 38-43 centímetros y 30-40 kilos.
Su esperanza de vida es de 12-13 años.
En su caso, la palabra “Bully” que lleva en su normbre se debe a su origen, no al temperamento de la raza, ya que es un perro afable y fácil de llevar.
Realmente, no se trata de un Pitbull, ya que al ser mezclado con otros tipos de razas Bully, tiene su propio estándar de raza.
Tiene tendencia a sufrir flatulencias, que pueden deberse a alergias, malos hábitos alimenticios u otras causas a determinar por el veterinario.
Este perro posee mucha energía, por lo que puede desarrollar comportamientos destructivos si no hace suficiente ejercicio físico. Si eres una persona activa, se trata del perro ideal para ti.
Se trata de una raza atlética y musculosa que demuestra fortaleza y agilidad.
Es muy cariñoso y leal, extrovertido y equilibrado. Suele ser amable con las personas, es afectuoso y divertido.
Adora a los niños y es bastante sociable. De hecho, al desarrollar la raza se ha trabajado en mantener las características positivas de sus ancestros, como la lealtad y el carácter equilibrado con los humanos, eliminando al máximo la agresividad.
Ante una situación hostil, posee un instinto protector hacia su familia. Sin embargo, no se trata de una reacción al estilo del Rottweiler. Se parece más a la de otras razas, como el Mastín.
El comportamiento agresivo no es característico de la raza y suele responder a un mal adiestramiento. No obstante, puede ser agresivo en situaciones hostiles y su mordida es peligrosa.
Es posible que no se lleve bien con otros perros, aunque puede llegar a tolerarlos.
Necesita un dueño que sepa mantener el liderazgo, pero no es difícil de adiestrar, ya que tiene muchos deseos de complacer.
Cuáles son las principales diferencias entre un American
Bully y un American Pit Bull Terrier?
Aunque hay gente que confunde estas razas, hay diferencias entre ellos:
Tamaño
de la cabeza. El
American Bully tiene una cabeza más grande.
Longitud
de las patas.
Los American Bully tienen patas cortas.
Musculación. Ambos tienen músculos bien
definidos.
Estructura. El American Bully tiene el
pecho más amplio y las patas más separadas que el American Pit Bull Terrier.
¿Qué es una raza Bully?
Las
razas Bully han sido diseñadas para la caza de osos y para luchar con toros.
Con el tiempo, comenzaron a utilizarse en sangrientos deportes de lucha con
estos animales, ya que son perros muy resistentes y no tienen inhibido el
instinto de presa, por lo que llegan hasta el final.
A partir de las razas iniciales, fueron desarrollándose otras y en la actualidad hay muchas que llevan la palabra “bull” (toro) o “bully” en su nombre, haciendo referencia a esta situación: American Pit Bull Terrier. Bulldog, American Bully…
Aunque actualmente los deportes de lucha con perros están prohibidos, estas razas conservan un aspecto y un temperamento característicos. En sus genes están también los perros molosos, de constitución musculosa, fuertes mandíbulas, gran cabeza y hocico corto, que son famosos desde sus orígenes como perros guardianes y de defensa.
Los perros desarrollados para la lucha suelen contar con una mandíbula fuerte, por lo que su mordida puede causar graves lesiones. Además, no tienen la secuencia de ataque inhibida, así que no sueltan a su presa, sino que la enganchan fuertemente y la desgarran.
El American Bully, que es el perro que hoy nos ocupa, tiene un carácter bastante afable y tranquilo, pero se considera PPP, al proceder del cruce de razas que entran en esta clasificación.
Sus genes le proporcionan cierta agresividad y en caso de morder, pueden hacer mucho daño. Esto es algo que tendrás que tener en cuenta y que te obliga a adiestrarlo convenientemente. Sin embargo, su forma de ataque no es la típica de los perros de presa.
Además, cuando le saques a pasear, deberá un bozal apropiado y una correa no extensible de menos de 2 metros. Una misma persona no podrá llevar más de uno de estos perros y tendrá que tener los papeles que le autorizan a tener esta raza en regla.
¿Qué tamaño tiene un American Bully?
Existen
4 tamaños para esta raza:
Estándar: el macho mide entre 43 y 51
centímetros y la hembra entre 40 y 48 centímetros.
Bolsillo: el macho mide entre 35 y 43
centímetros y la hembra entre 33 y 40 centímetros. Tiene la misma complexión y
proporciones que el estándar.
Clásico: misma altura que el estándar,
pero es más ligero, menos musculoso y más estrecho que dicha variedad.
XL: Es más grande que el estándar,
pero con la misma complexión y proporciones. El macho mide entre 50 y 58
centímetros y la hembra entre 48 y 86 centímetros.
¿Cuál es el estándar de la raza?
El estándar de una raza es el conjunto de directrices que describe las características, temperamento y apariencia de una raza. Los criadores deben seguirlas en todo momento para evitar condiciones que perjudiquen la salud, bienestar o solidez de la raza.
Hemos
tomado como referencia el documento del United Kennel Club para recordar
algunas de las características principales del American Bully.
Aspecto general. El American Bully es un perro muy fuerte, de estructura compacta. Posee una gran resistencia y potencia. Su apariencia recuerda a la del American Pit Bull Terrier, aunque se ve también la influencia de otras razas. Es activo y ágil.
Tamaño y proporciones. La altura a la cruz del macho está entre 43 y 51 centímetros y la de la hembra entre 40 y 48 centímetros. Los perros que se encuentran ligeramente por encima o por debajo de estos rangos no serán penalizados, a no ser que sean desproporcionadamente macizos o espigados. El equilibrio general y la proporción correcta entre peso y altura son más importantes que los valores numéricos.
Temperamento. Amable y leal. Es un perro apacible y un excelente perro de familia. El comportamiento agresivo hacia los humanos no es característico de la raza. Aunque cierto nivel de agresividad es inherente a la raza, se espera que sus dueños cumplan con el adiestramiento adecuado.
Cabeza y cráneo. La cabeza es proporcionada al cuerpo y libre de exageración, para no comprometer la respiración ni obstruir su visión. Es grande y ancha, con stop bien definido y moderadamente profundo. Los músculos de las mejillas son prominentes y libres de arrugas.
Ojos. Ojos de tamaño mediano, ovalados o ligeramente redondos, bien separados y bajos en el cráneo. Excepto el azul, todos los colores son aceptables. Tampoco se admiten los ojos de diferente color.
Orejas. Inserción alta y pueden ser naturales o cortadas, aunque en muchos países (como España) está prohibido el corte, así que no hacerlo no será motivo de descalificación. Las orejas de murciélago son motivo de descalificación.
Hocico. Ancho y en bloque o ligeramente cuadrado. Su longitud es algo menor que la longitud del cráneo y la parte superior es recta. Nariz grande, con fosas nasales bien abiertas y de color en armonía con el del pelo.
Boca. Mandíbula inferior bien desarrollada, ancha y profunda. Dentadura completa y uniformemente espaciada. Mordida en tijera.
Cuello. Musculoso y de longitud moderada. Se ensancha gradualmente desde su unión con el cráneo hasta unirse con los hombros. Su piel no forma una papada excesiva.
Cuerpo. Pecho profundo, amplio y bien desarrollado. Costillas bien arqueadas y espalda ancha, fuerte y firme. Línea superior nivelada y recta. La grupa se inclina ligeramente hacia abajo, hasta la base de la cola. Lomo ancho y corto. La distancia de la cruz al codo es igual a la distancia del codo a la base de los pies.
Patas delanteras. Omóplatos largos, anchos y musculosos, bien colocados. Longitud del brazo aproximadamente igual a la del omóplato y se une en ángulo aparentemente recto. Miembros anteriores fuertes y musculosos, con ligero giro en el antebrazo. Codos cerca o ligeramente alejados del cuerpo. Vistas de frente, sus patas delanteras están moderadamente separadas y son perpendiculares al suelo. Metacarpos cortos, poderosos y flexibles, ligeramente inclinados.
Patas traseras. Cuartos traseros fuertes, musculosos y amplios. Grupa bien rellena y profunda. Los muslos están bien desarrollados, con musculatura fuerte. Vista de lado, la articulación del corvejón está bien doblada y los metatarsos bien descendidos y perpendiculares al suelo. Vistos desde atrás, los metatarsos son rectos y paralelos entre sí.
Pies. Los pies son redondos y bien arqueados, proporcionados al tamaño del perro. Es preferible, aunque no obligatorio, eliminar los espolones traseros.
Cola. Aparece como una extensión natural de la línea superior y se va estrechando hacia la punta. Cuando el perro está en movimiento, lleva la cola nivelada con la línea superior. En estado de excitación, irá ligeramente más alta, pero nunca sobre la espalda. Cuando está quieto y relajado, la lleva baja y se extiende aproximadamente hasta el corvejón. La cola enroscada es motivo de descalificación.
Marcha o movimiento. El American Bully presenta un movimiento alegre y confiado. Al trote, la marcha se produce sin esfuerzo, es poderosa y bien coordinada. Buen alcance delante y empuje detrás. Cuando se mueve, la línea de la espalda permanece nivelada. Las patas no giran ni hacia adentro ni hacia afuera. Los pies no se cruzan ni interfieren entre sí. Al aumentar la velocidad, los pies tienden a converger hacia la línea central de equilibrio.
Pelaje. Brillante y suave, moderadamente rígido al tacto. Se acepta cualquier patrón de color o combinación de colores, excepto el Merle (gris azulado).
¿El American Bully es un perro inteligente?
Inteligencia
funcional (obediencia)
El American
Bully se considera una raza con inteligencia funcional y de obediencia elevada.
La medida de inteligencia funcional de los perros se basa en la clasificación
establecida por el neuropsicólogo Stanley Coren, muy conocido por sus
estudios sobre el comportamiento canino y su vínculo con el ser humano. Sin
embargo, el American Bully no está incluido en su clasificación.
Considerando su deseo de complacer a su dueño, se clasifica como una raza adiestrable e inteligente, capaz de aprender muchos trucos y órdenes. Responde muy bien al adiestramiento positivo y es sensible a los castigos.
La inteligencia adaptativa es la capacidad del perro para desenvolverse en determinadas situaciones y resolver los problemas por su cuenta. Independientemente del grado de inteligencia funcional, la inteligencia adaptativa suele ser muy elevada en perros a los que les cuesta acatar órdenes. Este es el caso del American Bully.
De hecho, el
American Bully muestra una inteligencia adaptativa extremadamente alta.
Inteligencia
instintiva
La inteligencia instintiva se refiere a las habilidades especiales para las que ha sido desarrollada la raza. El American Bully ha sido criado como perro de familia, potenciando los rasgos de lealtad y protección a los suyos de estas razas. Por ello, son excelentes cuidadores de sus niños y unos perros afables y equilibrados.
¿Cuáles son los problemas de salud más frecuentes en el American
Bully?
El American Bully es un perro sano, pero al igual que otras razas, presenta propensión a sufrir ciertos problemas de salud, algunos de ellos muy característicos de la raza. Aunque no todos padecerán alguna o todas estas enfermedades, es importante conocerlas si estás considerando tener un perro de esta raza. Las más frecuentes son las siguientes:
Displasia
de cadera
Esta enfermedad degenerativa consiste en que el fémur no encaja bien en la cavidad pélvica de la articulación de la cadera. Puede afectar a ambos lados y sus síntomas no siempre son apreciables, aunque algunos perros sufren dolor y cojera, que puede degenerar en artritis con la edad. Muchos perros suelen verse aliviados con el suministro regular de condroprotectores.
Displasia
de codo
Los
huesos que forman la articulación del codo en las patas delanteras del perro no
se mantienen donde deberían.
Luxación
de la rótula
Cuando
la rótula de un perro se disloca, requerirá una intervención quirúrgica para
solucionarlo.
Afecta a perros grandes y de pecho profundo. Se produce cuando el estómago se dilata con gas o aire y luego se retuerce (torsión gástrica). El perro es incapaz de eructar o vomitar, por lo que no logra librarse del exceso de aire en el estómago, y se impide el retorno normal de la sangre al corazón. La presión sanguínea disminuye y el perro entra en shock. Se trata de una afección grave que requiere atención veterinaria inmediata. Si tu perro tiene el abdomen distendido, saliva excesivamente, tiene arcadas y no vomita, está inquieto, deprimido, letárgico o débil, con una frecuencia cardíaca rápida, llévalo al veterinario lo antes posible.
Entropión
Inversión
de los bordes del párpado hacia el interior del ojo, haciendo que las pestañas
rocen la córnea, con las consiguientes irritaciones. Si no se trata, puede
acabar provocando úlceras e incluso ceguera. Las consecuencias son semejantes a
la distiquiasis, aunque en este caso no se trata de una doble hilera de
pestañas.
Hipotiroidismo
Causado por la deficiencia de la hormona tiroidea. Entre sus consecuencias, se encuentra la infertilidad, obesidad, torpeza mental, epilepsia, problemas dermatológicos y falta de energía. El pelo del perro puede volverse áspero y quebradizo y empezar a caerse, mientras que la piel se vuelve dura y oscura. Se trata con medicación, que se mantendrá durante toda la vida del perro.
Cardiopatías
congénitas
Puede sufrir cardiopatías congénitas de diversos tipos, como estenosis subaórtica y pulmonar, valvulopatía mitral y otros trastornos que afectan a las válvulas y paredes interiores del corazón. La obesidad y la presencia de parásitos, como el gusano del corazón, pueden agravarlas.
Si tu perro tiene problemas cardíacos, la alimentación que le proporciones es esencial para un control adecuado de su enfermedad. Si este es tu caso, nuestra lista con croquetas para perros con problemas al corazón puede serte de ayuda.
Enfermedades
cutáneas
Las
razas bully son propensas a sufrir enfermedades de la piel, como eczemas y
seborrea. Además, son propensas a la aparición de puntos calientes
(irritaciones), con la consiguiente pérdida de pelo en la zona afectada.
Trastornos
oculares
Aunque muchos perros viven durante años con pequeñas cataratas que afectan mínimamente a su visión, otros necesitarán una intervención quirúrgica para eliminarlas o se enfrentarán a la ceguera.
También es habitual el ojo de cereza, que afecta a la membrana nictitante o tercer párpado, ocasionando su desplazamiento.
Otros trastornos oculares comunes que afectan a las razas bully son el entropión (una condición en la que parte del párpado se enrolla hacia dentro), la sequedad ocular (a menudo por una producción insuficiente de lágrimas) y las úlceras irritantes en la córnea. Todas estas afecciones requieren atención veterinaria y/o reparación quirúrgica.
Atrofia
progresiva de la retina
Enfermedad
ocular que consiste en el deterioro gradual de la retina, debido a la pérdida
de fotorreceptores. Al principio de la enfermedad, el perro sufre ceguera
nocturna. A medida que avanza, va perdiendo visión durante el día, pudiendo
llegar a la ceguera absoluta.
¿Mi American Bully necesita cuidados especiales?
Ejercicio físico y estimulación mental. El American Bully es un perro muy activo y necesita realizar mucho ejercicio físico. Al ser un perro de trabajo acostumbrado a solucionar por sí mismo los problemas, también requiere estimulación mental. Destaca en deportes caninos, como el Agility o las pruebas de presa.
Sácalo con correa. Además de ser obligatorio en muchos lugares, es una buena medida de seguridad, ya que el American Bully es un perro que procede de razas bully. Tendrás que llevarlo con bozal y correa no extensible de menos de 2 metros. También necesitarás una licencia que te autorice a tener este tipo de perros.
Necesita un dueño experimentado. Es un perro muy equilibrado y receptivo al adiestramiento, pero necesita un dueño que sepa entrenarlo de manera firme y amable, pero contundente, para eliminar las tendencias agresivas. Es sensible y no responde bien a los castigos. Utiliza refuerzos positivos.
Alimentación. Alimenta a tu American Bully con comida de alta calidad adecuada a sus características. Evita el sobrepeso, ya que ocasionará problemas de salud a tu perro. Asimismo, procura alimentarlo con raciones pequeñas varias veces al día para minimizar el riesgo de torsión. Es importante también que disponga de agua fresca y limpia. Ten en cuenta que, debido a la forma de sus labios, salpicará agua por todas partes al beber.
Cuidado del pelo. La suciedad suele desprenderse de su pelo, así que te resultará sencillo cepillarlo. Bastará con una vez a la semana para mantener su pelaje sano y brillante. Es un perro que muda, pero con el cepillado mantendrás a raya los pelos muertos. No necesita muchos baños, a no ser que se revuelque en lugares malolientes, cosa que, por otra parte le encanta.
Uñas. Si no se desgastan por sí mismas, tendrás que cortárselas una o dos veces al mes. Pregunta a tu veterinario cómo hacerlo o pídele que se las corte él. También puedes llevarlo a una buena peluquería canina para que se las corten.
Higiene dental. Cepilla los dientes de tu American Bully al menos dos o tres veces a la semana, para prevenir la acumulación de sarro y otras enfermedades. Pon a su disposición mordedores para perros con mordida fuerte, con el fin de que masajee sus encías y mantenga su dentadura siempre limpia, además de mantenerlo entretenido.
Comprueba el estado de salud de tu American Bully. Comprueba las patas de tu American Bully con frecuencia y mira dentro de su boca y orejas. Si observas algún indicio de problema en general, como llagas, sarpullidos, enrojecimiento o sensibilidad de la piel, inflamaciones, problemas en la nariz, boca y ojos, etc., acude a tu veterinario. Los ojos del American Bully deben estar claros, sin enrojecimientos ni secreciones. Asimismo, los oídos deben oler bien y no presentar demasiada cera o suciedad.
¿Cómo se lleva el American Bully con los niños y con otros
animales?
El American
Bully se lleva muy bien con los niños y le encanta jugar con ellos. Sin
embargo, se trata de un perro enérgico y fuerte, que puede derribar a los más
pequeños. Por ello, es importante que supervises sus interacciones y que
enseñes a los niños a comunicarse con el perro (este y de otras razas), para no
hacerle daño y también para evitar los mordiscos.
Antes
de morder, los
perros suelen mostrar su molestia con un aviso, por eso es muy importante que
los niños aprendan a interpretar correctamente sus señales. Los niños no
deberían acercarse a tu Braco mientras está comiendo o durmiendo y mucho menos
quitarle la comida. Sobre todo, si no pertenecen a la familia.
Enseña a tus hijos y sus amigos cómo deben acercarse al perro y tocarlo, y a no molestarle si este envía una señal de advertencia. Generalmente, un perro bien adiestrado no muerde a no ser que todos sus avisos previos hayan sido ignorados.
En cuanto a otros perros y animales, como los gatos, el American Bully no es especialmente amistoso. Sin embargo, puede ser tolerante con otros animales con los que se ha criado, aunque siempre deberás tener cuidado y no dejarlos solos cuando te vayas.
La cría de la raza American Bully
Si quieres adoptar un American Bully
Si has decidido adoptar un American Bully, estarás dando una nueva
oportunidad a un perro que necesita un hogar y una familia, cuidados y
cariño. La adopción siempre es una buena opción para proporcionar a un perro
abandonado una nueva vida, feliz y con gente que le quiera.
Si quieres comprar un American Bully
Si quieres comprar uno, te recomendamos no acudir a una tienda de
mascotas y buscar un criador profesional y responsable. Estos
criadores se preocupan por mantener el buen estado de la raza
y te garantizan el perro ha pasado todas las revisiones necesarias, además de
estar en perfectas condiciones sanitarias. También debe proporcionarte la
documentación que muestra que sus padres han sido autorizados para la cría, con
el fin de prevenir los problemas genéticos asociados a esta raza.
No dudes en informarte acerca del temperamento del perro,
su estado de salud y los problemas que puede sufrir. Un criador profesional
podrá orientarte y aconsejarte acerca de si se trata del perro adecuado para
ti.
Investiga previamente sobre la raza, para tener información
acerca de sus características, revisa las instalaciones del
criador y verifica que los animales no se encuentran en condiciones insalubres
y desconfía de quién no quiera responder a tus preguntas.
Tu veterinario también puede remitirte a un criador de confianza
donde adquirir un cachorro sano.
Cría del American Bully
Si deseas dedicarte a la cría del American Bully, es
recomendable que sigas unas pautas que son generales a la cría de cualquier
perro. Lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con
asociaciones dedicadas a esta raza y a los perros de diseño y aprender
a realizar una cría responsable.
La mayoría de los criadores de American Bully ofrecen servicio de cría, así
que si vas a comenzar a hacerlo, puedes tenerlo en cuenta.
Lo mejor es que comiences tu criadero con hembras, ya que es posible que pasen unos años hasta que tengas un macho de calidad adecuada para criar. Es mejor criar en línea que en endogamia, ya que de lo contrario, con el tiempo se amplificarán los rasgos negativos del perro, como los problemas respiratorios o de corazón.
Es importante que tu pareja de American Bullys esté mínimamente afectada por cualquier problema de salud.
Asegúrate de que tu pareja no transmitirá enfermedades hereditarias y ten en cuenta tanto su aspecto físico como su carácter. Es importante que sean dos perros equilibrados, con poca agresividad y sin tendencia al miedo.
Mantente siempre en contacto con tu veterinario durante el embarazo y el
parto, para atender los problemas que puedan producirse.
Precio de un cachorro American Bully
El precio de un American Bully puede alcanzar los 5000-6000
€, dependiendo de cómo se ajuste al estándar de la raza. Pueden encontrarse más
baratos, pero si vas a comprarlo, asegúrate de que procede de una cría
responsable y con garantías.
Conclusiones
El American Bully es un perro bully de creación
reciente.
En esta raza se ha buscado minimizar la
agresividad y potenciar los rasgos positivos de sus ancestros
Está clasificado como PPP, por lo que deberás
tener una licencia y tomar las precauciones necesarias.
Es un perro fuerte y cariñoso, que se llevará
muy bien con los niños.
En cambio, es poco tolerante con otros animales.
Es inteligente y fácil de adiestrar
Si vas a criarlo, asegúrate de hacerlo de manera
responsable y de tomar todas las medidas necesarias para no estropear la raza
