Todo sobre el Akita americano: Cría, cuidado y adiestramiento

Reconocido en todo el mundo como una raza antigua y distintiva, este majestuoso perro ha sido criado en Japón durante siglos antes de llegar a EE.UU. Tradicionalmente, la realeza y la nobleza del Japón feudal lo utilizaban como perro guardián y también para la caza mayor, de animales como jabalíes, osos negros y ciervos.

El Akita tiene una presencia noble e intimidante, pero es afectuoso con su familia, a la que protege fieramente. No retrocede ante los desafíos y no se asusta fácilmente. Bien adiestrado, se trata de un compañero cariñoso y divertido, aunque, por las características de la raza, no es adecuado para dueños primerizos.

En este artículo, exploraremos la historia y las características de esta llamativa raza, así como algunos consejos para su cuidado y adiestramiento.

La historia del Akita americano

El Akita americano tiene una larga y distinguida historia anterior a su llegada a Estados Unidos. Desciende de unos perros japoneses conocidos como Matagi-inu, que se criaban para cazar aves, jabalíes, osos y ciervos. Se cree que se originó en la provincia de Akita, en el norte de Japón, de ahí su nombre.

La raza surgió en Japón en el siglo XVII, época en la que se les adiestró para participar en luchas de perros, deporte popular en Japón en aquellos tiempos.

En 1931, el Akita se había convertido en un símbolo de estatus y lealtad para muchas familias japonesas y el gobierno nacional japonés lo declaró patrimonio cultural inmaterial.

La raza fue introducida en los Estados Unidos por Helen Keller, a quien los japoneses tenían en gran estima, por lo que le regalaron un cachorro.

Tras la II Guerra Mundial, varios soldados destinados en Japón regresaron a casa con algunos cachorros. Desde entonces, la raza se ha hecho cada vez más popular, evolucionando hasta obtener un perro más robusto que el Akita japonés.

Sin embargo, también hay criadores americanos que decidieron permanecer fieles al estándar japonés, lo cual llevó al retraso en su aceptación por parte del American Kennel Club, hasta 1972, año en el que se produce el registro.

Características principales del Akita americano

  • El tamaño del Akita Americano es mucho mayor que su antecesor japonés, con una altura media de 71 centímetros en los machos y de 65 centímetros en las hembras.
  • El peso medio es de 55 kilos en los machos y de 40 kg en las hembras y su esperanza de vida se calcula en 10-12 años.
  • Su aspecto robusto está reforzado por la densidad de su pelo y con subpelo, largo y espeso.
  • Se trata de un perro con fuerte instinto guardián.
  • Muestra un gran afecto por los miembros de la familia.
  • Necesita hacer ejercicio físico de manera regular y la estimulación mental también se muy importante.
  • Posee un carácter terco y obstinado y no retrocede ante los desafíos (te puede interesar con esta raza un libro sobre adiestramiento canino).
  • No ladra a no ser que exista un buen motivo, pero se comunica frecuentemente con gruñidos, gemidos y murmullos. A veces, parece que está hablando solo.
  • Con los desconocidos se muestra distante y desconfiado, aunque es acogedor con los invitados, siempre que el dueño se encuentre en casa.
  • Le encanta llevarse cosas a la boca y es probable que te agarre de la muñeca para llevarte a algún lugar.
  • Se acicala lamiéndose el cuerpo, como un gato, y también acecha a sus presas en silencio, con el cuerpo pegado al suelo.
  • Necesita un dueño experimentado y que sepa mantener el liderazgo, ya que se trata de una raza dominante y puede disputar este puesto.
  • El Akita americano tiene ojos triangulares y su cabeza es ancha, perdiendo el aspecto de zorro del japonés. Es frecuente que tenga una máscara negra, lo cual es una descalificación para el japonés, que la tiene blanca.
  • Puede ser agresivo con otros perros, sobre todo si son de su mismo sexo.
  • No suele llevarse bien con otros animales.

¿Cuál es el estándar de la raza?

El estándar de una raza es el conjunto de directrices que describe las características, temperamento y apariencia de una raza. Los criadores deben seguirlas en todo momento para evitar condiciones que perjudiquen la salud, bienestar o solidez de la raza.

Hemos tomado como referencia el documento de la FCI (Federación Cinológica Internacional) para recordar algunas de las características principales del Akita americano. Sin embargo, si necesitas más información puede acudir directamente a esta referencia.

Consideraciones generales

  • Aspecto general. Perro de talla grande, estructura sólida. Bien equilibrado. Con mucha sustancia y huesos pesados. Cabeza ancha, en forma de triángulo obtuso, con un hocico profundo, ojos relativamente pequeños y orejas erectas llevadas hacia adelante.
  • Tamaño y proporciones. La relación entre la altura a la cruz y la longitud del cuerpo es de 9:10 en los machos y de 9:11 en las hembras. La altura del pecho es igual a la mitad de la altura a la cruz y la relación entre la distancia de la trufa al stop y la distancia del stop al occipucio es de 2:3.
  • Temperamento. Amistoso y receptivo. Siempre está alerta. Aire majestuoso. Obediente y valiente.

Zona de la cabeza

  • Cabeza. Maciza y equilibrada con el cuerpo. No presenta arrugas cuando el perro está en reposo. Vista desde arriba, forma un triángulo romo. El cráneo es amplio y plano entre las orejas, con un surco superficial que se extiende hacia arriba en la frente. Stop bien definido, pero no demasiado brusco.
  • Ojos. De color marrón oscuro, relativamente pequeños, no prominentes y de forma casi triangular. Párpados bien pegados, con los bordes negros.
  • Orejas. Pequeñas y firmemente erguidas. Triangulares y ligeramente redondeadas en las puntas, anchas en la base.
  • Hocico. Trufa amplia y de color negro. Hocico amplio, profundo y lleno.
  • Boca. Labios negros, no colgantes. Lengua rosada. Dientes fuertes, con una dentadura regular y completa. Mandíbula no redondeada, pero chata, poderosa y fuerte. Se prefiere la mordida en tijera, pero se acepta la mordida en pinza.

Zona del cuerpo

  • Cuello. Grueso y musculoso, relativamente corto, con papada mínima. Se ensancha gradualmente hacia los hombros.
  • Cuerpo. Más largo que alto. La piel no es muy fina, ni muy floja, ni demasiado tiesa. Espalda recta y lomo musculoso. Pecho amplio y profundo. Costillas bien arqueadas, antepecho bien desarrollado. Vientre moderadamente recogido.
  • Cola. Fuerte y peluda, de implantación alta. La lleva sobre la espalda o apoyada contra el flanco, con un enroscamiento de tres cuartos, completo o doble, y cayendo sobre o por debajo del nivel de la espalda. Raíz gruesa y fuerte. Pelo duro, liso y abundante, sin apariencia de flecos.

Las patas

  • Patas delanteras. Vistas de frente, son rectas y de hueso pesado. Hombros fuertes y poderosos, moderadamente inclinados hacia atrás. Metacarpos ligeramente inclinados hacia adelante.
  • Patas traseras. Fuertemente musculosas, de amplitud y hueso parecidos a los de las patas delanteras. Muslos fuertes, bien desarrollados, paralelos vistos desde atrás. Rodilla moderadamente angulada. Corvejón bien descendido, sin girarse hacia afuera o hacia adentro.
  • Pies. Pies de gato dirigidos rectos hacia adelante con dedos bien arqueados y almohadillas gruesas.
  • Marcha o movimiento. Movimiento poderoso, con pasos de longitud y empuje moderados. Los miembros delanteros y traseros se mueven en la misma línea y el dorso se mantiene firme y recto.

El pelo

  • Pelaje. Capa doble de pelos. La capa interna es de pelo abundante, suave y denso, con pelos más cortos que los de la capa externa. La externa es de pelo liso, con textura dura. El pelo de la cabeza, de la parte inferior de los miembros y de las orejas debe ser corto. El de la cruz y la grupa tiene una longitud de unos 5 centímetros, excepto en la cola, donde el pelo es más largo y abundante.
  • Color. Cualquier color, incluidos el rojo, leonado, blanco, atigrado o pinto. Colores brillantes y claros y manchas armoniosamente repartidas, con o sin máscara. Los perros unicolores blancos no deben tener máscara y los de color pinto tienen un fondo blanco con manchas grandes, colocadas regularmente, que cubren la cabeza y más de una tercera parte del cuerpo. El pelo de la capa interna puede ser de un color diferente al del pelo de la capa externa.

Faltas

  • Faltas. Cualquier desviación del standard será considerada como falta y su gravedad dependerá del grado de desviación y de sus consecuencias sobre la salud y el bienestar del perro. Encontrarás las faltas más graves especificadas en el documento del estándar del AKC.

¿El Akita americano es un perro inteligente?

Inteligencia funcional (obediencia)

La medida de inteligencia funcional de los perros se basa en la clasificación establecida por el neuropsicólogo Stanley Coren, muy conocido por sus estudios sobre el comportamiento canino y su vínculo con el ser humano. El Akita americano ocupa el número 54 de esta clasificación, que corresponde a las razas de inteligencia funcional y obediencia media. Esto quiere decir que necesita entre 25 y 40 repeticiones para entender una orden nueva. Responde a la primera el 50% de las veces. Su respuesta es lenta y menos consistente y predecible cuando el perro se encuentra a cierta distancia.

Debes tener en cuenta que esto se refiere únicamente a la inteligencia funcional, que se refiere al grado de obediencia de perro. En esta inteligencia influyen tanto la capacidad de aprendizaje como su disposición para acatar las órdenes.

Pero la inteligencia es multifuncional y el Akita americano también destaca ampliamente en otros campos.

Inteligencia adaptativa e instintiva

Es decir, es posible que un perro con elevada inteligencia adaptativa (que es la capacidad del perro para aprender de las situaciones que se le presentan y resolver problemas por sí mismo) presente una inteligencia funcional baja, porque se trata de una raza que tiende a tomar sus propias decisiones y no es amigo de obedecer órdenes. La inteligencia instintiva se refiere a las habilidades especiales para las que ha sido desarrollada la raza.

En este sentido, el Akita americano muestra una inteligencia adaptativa e instintiva altas. Destaca como perro guardián y protege sin dudarlo a su familia. Además, puede aprender de sus errores y también a partir de la observación de acciones y errores de otros perros. Conserva su instinto de presa y no se arredra ante nada, por lo que protegerá a los suyos en cualquier circunstancia.

¿Cuáles son los problemas de salud más frecuentes en el Akita americano?

El Akita americano es un perro sano, pero al igual que otras razas, presenta propensión a sufrir ciertos problemas de salud, algunos de ellos muy característicos de la raza. Aunque no todos padecerán alguna o todas estas enfermedades, es importante conocerlas si estás considerando tener uno. Las más frecuentes son las siguientes:

Displasia de cadera

La displasia de cadera es un trastorno degenerativo hereditario que impide el correcto encaje del fémur en la cavidad pélvica de la articulación de la cadera. Puede afectar a ambos lados y los síntomas pueden ser difíciles de detectar, pero algunos perros experimentan cojera, dolor y, con el tiempo, artritis.

Torsión y Dilatación gástrica.

La Torsión y Dilatación gástrica es una enfermedad puede afectar tanto a perros grandes como de pecho profundo. La dilatación del estómago con gas o aire seguida por la torsión gástrica (retorcimiento del estómago) causa que el perro no sea capaz eructar ni vomitar para eliminar el exceso de aire, además, impide la circulación normal de sangre al corazón. Como consecuencia, disminuye la presión sanguínea y entra en shock. Se trata de una afección muy grave, potencialmente mortal, por lo que requiere atención veterinaria urgente.

Hipotiroidismo

La glándula tiroides no secreta suficiente hormona tiroidea. Las hormonas tiroideas intervienen en el metabolismo del perro y puede producir signos que incluyen infertilidad, obesidad, torpeza mental y falta de energía. El pelo del perro puede volverse áspero y quebradizo y empezar a caerse, mientras que la piel se vuelve dura y oscura. El hipotiroidismo puede controlarse muy bien con una píldora de reemplazo de la tiroides a diario. La medicación debe continuar durante toda la vida del perro.

Atrofia progresiva de retina

Deterioro gradual de la retina, causada por la pérdida de fotorreceptores. Al principio de la enfermedad, los perros afectados se vuelven ciegos nocturnos. Es decir, pierden la vista durante el día a medida que la enfermedad progresa, hasta acabar completamente ciegos. Muchos perros afectados se adaptan bien a su visión limitada o perdida.

Adenatitis sebácea

Enfermedad genética difícil de diagnosticar, que a menudo se confunde con hipotiroidismo, alergias u otras afecciones. Las glándulas sebáceas de la piel se inflaman (por razones desconocidas) y acaban destruyéndose. Los perros gravemente afectados pueden tener la piel engrosada y un olor desagradable, además de infecciones cutáneas secundarias. Aunque el problema es principalmente cosmético, puede resultar incómodo para el perro.

¿Mi Akita americano necesita cuidados especiales?

  • Ejercicio físico y estimulación mental. Aunque no se trata de una raza hiperactiva, necesita hacer ejercicio físico a diario. Le encantan los paseos a paso ligero, el footing y los juegos al aire libre. Ten en cuenta que suele ser agresivo con otros perros. También requiere estimulación mental y para ello, lo mejor es establecer una rutina variada. Si se aburre, puede desarrollar comportamientos inadecuados e, incluso, volverse agresivo.
  • Cuidado con los desconocidos. Aunque no suele mostrarse agresivo con los visitantes si su familia está en casa, sí lo hará cuando esté solo. Si se encuentra fuera de casa, es importante que se trate de un terreno bien vallado.
  • Se trata de una raza que crece con rapidez. Por ello, es susceptible a sufrir trastornos óseos. Es importante que le proporciones una dieta de alta calidad y bajas calorías. Además, has de tener cuidado con los juegos mientras es un cachorro. Trata de evitar que corra y juegue sobre superficies duras, los saltos forzados y el footing, hasta que sus articulaciones estén completamente formadas (aproximadamente, a los dos años).
  • Necesita un dueño experimentado acostumbrado a tratar con este tipo de razas. Es un perro que te disputará el liderazgo si se lo permites. Debes adiestrarlo de manera firme y amable, desde que es un cachorro.
  • Alimentación. Alimenta a tu Akita americano con comida de alta calidad adecuada a sus características. Evita el sobrepeso, ya que ocasionará problemas de salud a tu perro. Asimismo, procura alimentarlo con raciones pequeñas varias veces al día para minimizar el riesgo de torsión gástrica, ya que se trata de una afección muy peligrosa y potencialmente mortal. Es importante también que disponga de agua fresca y limpia.
  • Cuidado del pelo. El Akita muda en abundancia, entre dos y tres veces al año. Un cepillado semanal te ayudará a retirar los pelos muertos y, además, tu perro tendrá el pelo sano y brillante. Necesita un baño cada tres meses, aproximadamente.
  • Uñas. Si no se desgastan por sí mismas, tendrás que cortárselas una o dos veces al mes. Pregunta a tu veterinario cómo hacerlo o pídele que se las corte él. También puedes llevarlo a una buena peluquería canina para que se las corten.
  • Higiene dental. Aunque no suele tener problemas bucales, es conveniente mantener sus dientes sanos, para prevenir la acumulación de sarro y otras enfermedades. Pon a su disposición mordedores adecuados para él, con el fin de que masajee sus encías y mantenga su dentadura siempre limpia, además de mantenerlo entretenido. También puedes cepillárselos regularmente con un cepillo de dientes para perros y una pasta de dientes canina.
  • Comprueba el estado de salud de tu Akita americano. Comprueba las patas de tu Akita americano con frecuencia y mira dentro de su boca y orejas. Si observas algún indicio de problema en general, como llagas, sarpullidos, enrojecimiento o sensibilidad de la piel, inflamaciones, problemas en la nariz, boca y ojos, etc., acude a tu veterinario. Los ojos del Akita americano deben estar claros, sin enrojecimientos ni secreciones. Asimismo, los oídos deben oler bien y no presentar demasiada cera o suciedad.

¿Cómo se lleva el Akita americano con los niños y con otros animales?

El Akita americano se lleva muy bien con los niños de la familia, pero puede mostrarse agresivo con sus amigos, ya que se trata de un perro territorial que protege a los suyos, incluso con agresividad. Explícales que no deben correr ni gritar en presencia del perro, pues este podría excitarse y perseguirles.

Además, si los niños le molestan, puede mostrarse agresivo, por lo que es especialmente importante que les enseñes a interpretar correctamente sus señales y que supervises siempre sus interacciones.

En cuanto a otros perros y animales, no suele llevarse bien con ellos. Puede ser agresivo con otros perros y perseguir y cazar a otros animales.

La cría de la raza Akita americano

Si quieres adoptar un Akita americano

Si has decidido adoptar un Akita americano, estarás dando una nueva oportunidad a un perro que necesita un hogar y una familia, cuidados y cariño. No obstante, debes tener en cuenta las características de la raza y asegurarte de que se trata del perro adecuado para ti.

Si quieres comprar un Akita americano

Si quieres comprar uno, te recomendamos no acudir a una tienda de mascotas y buscar un criador profesional y responsable. Estos criadores se preocupan por mantener el buen estado de la raza y te garantizan el perro ha pasado todas las revisiones necesarias, además de estar en perfectas condiciones sanitarias. También debe proporcionarte la documentación que muestra que sus padres han sido autorizados para la cría, con el fin de prevenir los problemas genéticos asociados a esta raza.

No dudes en informarte acerca del temperamento del perro, su estado de salud y los problemas que puede sufrir. Un criador profesional podrá orientarte y aconsejarte acerca de si se trata del perro adecuado para ti.

Investiga previamente sobre la raza, para tener información acerca de sus características, revisa las instalaciones del criador y verifica que los animales no se encuentran en condiciones insalubres y desconfía de quién no quiera responder a tus preguntas.

Tu veterinario también puede remitirte a un criador de confianza donde adquirir un cachorro sano.

¿Vas a dedicarte a la cría del Akita americano?

Si deseas dedicarte a la cría del Akita americano, es recomendable que sigas unas pautas que son generales a la cría de cualquier perro. Lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con asociaciones dedicadas a esta raza y aprender a realizar una cría responsable.

Cómo son las camadas

El Akita Americano puede tener entre 3 y 12 cachorros, aunque la camada media oscila entre 7 y 8.

Distocia o problemas en el parto

Si es la primera vez que crías esta raza, has de familiarizarte con los signos de celo, embarazo y parto y asegúrate de aumentar gradualmente la ingesta de alimentos de la madre, siguiendo las pautas indicadas por tu veterinario.

Entre los problemas específicos del embarazo del Akita se incluye el hecho de que la madre tiende a ocultar el embarazo, así que debes acudir a las revisiones veterinarias periódicas para estar al tanto de lo que ocurre. Además, puede volverse bastante irritable.

El Akita no suele sufrir distocia (parto complicado), pero, aún así, deberías mantener bien informado a tu veterinario.

Precio de un cachorro Akita americano

Si lo compras en España, el precio de un Akita americano su precio oscila entre los 900 y los 1500€, pudiendo incluso subir hasta los 6000, dependiendo, entre otras cosas, del pedigrí y los títulos que hayan ganado sus padres.

Conclusiones

  • El Akita Americano es un perro grande y fuerte, con una larga historia.
  • Se trata de un perro guardián que no tiene miedo a nada-
  • Es leal y cariñoso con su familia, pero desconfía de los extraños y puede mostrarse agresivo con ellos.
  • No se lleva bien con otros perros ni con otros animales.
  • Protegerá sin dudarlo a los niños de su familia, pero puede ser agresivo con otros niños.
  • Necesita un dueño experimentado.
  • Si vas a criar esta raza, tendrás que hacerlo con responsabilidad. Consulta a tu veterinario y a otros criadores o asociaciones para hacerlo sin deteriorar la raza.

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