Cómo hacer que dos perros machos se lleven bien

Tener dos perros machos en la misma casa puede ser complicado, sobre todo si ambos tienen un carácter fuerte y se pelean entre ellos. Cuando un perro nuevo llega a la manada, el que ya estaba en ella puede sentir su territorio amenazado. Por eso, es importante que establezcan una estructura jerárquica adecuada.

Además, ambos perros deben estar bien adiestrados y saber que tú eres el líder de la manada. Ser un buen líder implica equilibrio y normas claras, siendo firme, pero no agresivo.

Los dos perros tienen que aprender a convivir y respetarse entre ellos, estableciendo una relación adecuada. Si observas que les resulta difícil establecer sus roles, tendrás que trabajar en su socialización, corrigiendo las actitudes erróneas.

La importancia de la jerarquía en los perros

Los perros son animales gregarios, es decir, viven en manada. Y en estas manadas se establece siempre un orden social y jerárquico, que todos sus miembros deben respetar.

Los perros están emparentados con los lobos y presentan estructuras sociales parecidas, aunque también se producen diferencias, probablemente debido a su interacción con los humanos y a que no necesitan competir por los recursos.

La jerarquía entre los perros es lineal

Mediante el estudio de jaurías en estado de libertad o semilibertad, se ha encontrado que, al igual que en el caso de los lobos, entre los perros se establece una jerarquía lineal, en la que la edad influye más que el tamaño en la dominancia.

Que la jerarquía sea lineal quiere decir que si un perro A tiene un rango superior a un perro B y este uno superior a un perro C, necesariamente el rango de C es inferior que el de A.

La importancia de la edad en la estructura jerárquica canina

Que la jerarquía se establezca por edad y no por tamaño quiere decir que, por lo general, un perro más joven mostrará sumisión ante otro de mayor edad de la misma manada. Esta jerarquía parece estar más orientada a la coordinación del grupo que a la competencia por los recursos.

Diversos estudios realizados sugieren que los individuos de mayor edad dirigen las actividades de la manada, mientras que los más jóvenes muestran sumisión hacia ellos.

El hecho de que la jerarquía no se produzca por tamaño no quiere decir que este no juegue ningún papel en la adquisición del estatus, y en algunos casos se observa que algunos perros jóvenes con carácter dominante disputan la jerarquía a perros de mayor edad cuando se ven lo suficientemente fuertes o cuando el perro de edad más avanzada parece perder su capacidad de liderazgo frente a los demás.

Las agresiones dentro de una manada de perros no son frecuentes

Los episodios agresivos son más frecuentes en los rangos intermedios de la estructura jerárquica que en la punta de la pirámide o en su base.

Los perros líderes no suelen mostrarse agresivos. Se trata de perros a menudo amables, confiados y con un carácter muy equilibrado. De hecho, la agresividad en los perros suele provenir de la inseguridad o del miedo. ( Puedes ver otros artículo referente a los miedos en los perro en: Mi perro tiene miedo a otros perros, miedo a los cohetes en los perros o en miedo de los perros a la oscuridad)

Una vez reconocido el rango jerárquico, la manada suele aceptarlo y cada perro mantiene su estatus pacíficamente.

Entre los perros de una misma manada, la agresión potencialmente perjudicial es muy rara, ya que la dominancia no suele establecerse a través de peleas. Sin embargo, este tipo de agresiones es más frecuente en los perros que en los lobos, probablemente porque los lobos muestran mayor inclinación reproductiva que las manadas de perros en libertad.

La mayoría de los perros adultos son muy tolerantes con los cachorros, pero a medida que estos van creciendo, comienzan a marcar el territorio, gruñéndoles y mostrándoles cuál es su lugar, pero sin agredirles. Se trata de una dominación psicológica más que física.

Durante esta etapa, los perros jóvenes aprenden los gestos de apaciguamiento, para evitar el acoso, y muestran un lenguaje corporal bajo y sumiso.

La lucha no es frecuente, porque la función principal de la estructura jerárquica está orientada a resolver estos problemas. Por ello, las peleas entre perros suelen deberse a una mala socialización y a un mal liderazgo humano, que no es capaz de establecer la estructura de su manada.

¿Cómo puedo ser un buen líder para mi perro?

Si no tenemos unos mínimos conocimientos de etología canina, es posible que malinterpretemos las señales de nuestros perros, potenciando incluso su agresividad.

Por ejemplo, mucha gente interpreta algunos gestos de juego, saludo o miedo como agresivos y reacciona castigando al perro con violencia. Pero esto no es nunca una manera adecuada de adiestrarlos, ya que lo que conseguirás es que el perro te tenga miedo. Miedo no es lo mismo que sumisión, y es posible que este perro muestre un carácter desequilibrado y se vuelva contra ti si encuentra la oportunidad de hacerlo.

Por otro lado, es importante que enseñes a tu perro a no marcar el interior de tu casa, a no montar a la gente (es un gesto de dominancia) o a no robar la comida de otro perro.

Para ser un buen líder de tu perro, necesitas controlarlo psicológicamente, no físicamente. Ser un líder fuerte no implica ser un líder agresivo. Es importante que tengas un carácter fuerte y sepas erigirte como alfa, siendo amable, pero contundente y haciendo que los perros respeten tu jerarquía.

Cuando dos perros se crían juntos, el orden social entre ambos suele producirse naturalmente, pero si añades un nuevo miembro a “tu manada”, debes analizar el carácter de ambos, estar seguro de que toleran la convivencia con otros perros y, si es así, enseñarles a vivir bajo el mismo techo.

Por otro lado, los perros de mayor rango saludan a los de rango inferior con la cola alta y las orejas puntiagudas, y los de rango inferior responden bajando la postura de su cuerpo y en algunos casos, mueven la cola en modo circular.

En ocasiones se observan gruñidos y levantamientos de labios. Este comportamiento agresivo no tiene que ver con el rango, pues se da desde perros de alto rango a los de rango menor y viceversa.

La raza de los perros también influye en su comportamiento. Por ejemplo, un grupo de labradores no presenta una jerarquía tan estricta como un grupo de pastores alemanes.

¿Por qué se pelean los perros?

  • La mayoría de las peleas entre dos perros se deben a razones de territorialidad. El perro defiende instintivamente a su manada, su territorio y sus recursos. Por ello, cuando un perro llega a un hogar en el que ya hay otro perro, es necesario presentarlos primero en un lugar neutral y permitir que, poco a poco, se vayan aceptando.
  • Cuando dos perros viven juntos, aunque se lleven bien, es posible que se peleen a veces. Esto puede ser debido a la frustración, que hace que el perro se lance al objetivo más cercano.
  • También es posible que dos perros no lleguen nunca a llevarse bien, con lo cual, la convivencia entre ambos no será posible. Por eso es muy importante analizar su interacción antes de llevar un perro nuevo a tu hogar.

¿Cómo puedo detener una pelea entre dos perros?

  • Si tienes que detener una pelea entre dos perros, lo que no debes hacer jamás es meterte físicamente entre ellos o tratar de agarrar sus collares, ya que podrían morderte a ti (aunque no sea intencionado).
  • Hay quien recomienda rociar a los perros con agua o con un spray de citronela o vinagre, porque es posible que los perros se distraigan e interrumpan la pelea, pero esto podría aumentar la agresividad de los perros y dirigirla hacia ti. Además, aunque pueda ser efectivo para una pelea de baja intensidad, no lo será en una muy agresiva. Lo que no debes utilizar nunca son los sprays de pimienta, ya que pueden tener efectos dañinos para el perro.
  • Hacer mucho ruido o gritar a los perros tampoco suele ser muy efectivo en peleas intensas, y puede intensificar la pelea o hacer que muestren su agresividad hacia ti.
  • Arrojar una manta sobre ellos puede romper su concentración y darte la oportunidad de separarlos de forma más segura, y utilizar un paraguas o algún objeto que puedas colocar entre ellos podría ayudarte a separarlos, pero también podría hacer daño a los perros. Y tampoco es adecuado para una pelea seria.

Cómo detener una pelea entre dos perros interviniendo físicamente

Lo más efectivo es intervenir físicamente, pero debes aprender a hacerlo para no actuar de forma incorrecta, poniendo en peligro tu propia seguridad.

Si tratas de agarrar su collar o su cabeza, es posible que alguno de los perros te muerda, aunque se trate del tuyo, ya que en esos momentos su cognitivo está bloqueado y no se dará cuenta de que eres tú hasta que sea demasiado tarde.

Lo mejor que puedes hacer es mantener la calma y mantener a los niños y a la gente alejados. Es mejor detener la pelea entre dos personas, ya que cada una podrá ocuparse de un perro.

Cada una de las dos personas se acercará a un perro por detrás, lentamente. Al mismo tiempo, agarrarán firmemente las patas traseras de su respectivo perro y caminarán hacia atrás, como si se tratara de una carretilla.

Si un perro está encima del otro, tendrá que ser retirado primero, y el que se encuentra debajo debe ser arrastrado hacia atrás tan pronto como se levante.

Manteniendo a los perros alejados, comenzarás a dar vueltas hacia un lado, para obligar al perro a mantenerse erguido siguiendo el camino circular con sus patas delanteras. Si te detienes, el perro podría darse la vuelta y morderte.

Caminando hacia atrás en un círculo, dirige al perro hacia una zona donde ya no pueda ver al otro perro, o hasta que se calme lo suficiente como para que puedas ponerle una correa de forma segura.

Si los perros no sueltan las mandíbulas, hay maneras de presionar su caja torácica o utilizar un palo en sus mandíbulas, pero esto debe hacerlo un profesional, para no dañar al perro ni empeorar la situación.

Este método suele funcionar bien, pero no es recomendable utilizarlo en caso de que estés solo, ya que el perro al que no puedes agarrar puede lanzarse sobre el perro que estás sosteniendo o sobre ti.

A continuación, mantén a los perros separados y no los sueltes donde puedan volver a interactuar, aunque parezcan tranquilos. Si estás en casa, ponlos en habitaciones separadas o en sus respectivas jaulas para perros.

Revisa a los perros, para ver si tienen heridas. Si es así, contacta con tu veterinario, aunque parezcan pequeñas.

¿Cómo puedo prevenir una pelea entre dos perros?

Lo mejor para evitar peleas entre perros es prevenirlas, impidiendo las situaciones que puedan conducir a ellas y aprendiendo a interpretar sus señales corporales.

Por ejemplo, si dos perros se muestran demasiado nerviosos, lanzan señales de agresividad o uno se muestra demasiado dominante, debes intervenir, deteniendo el comportamiento y separando a los perros antes de que comience la pelea.

El lenguaje corporal de los perros es muy importante. Cuando un perro muestra agresividad, gruñe, enseña los dientes, aplasta las orejas o levanta los labios. Además, su cuerpo se presenta tenso y erguido, y mira fijamente a su adversario.

Cómo presentar a dos perros machos que van a vivir juntos

Cuando llegue un nuevo perro a tu hogar, debes tener dos reglas muy claras. La primera de ellas es que tú eres el líder, y esto es algo que el nuevo miembro de la manada tendrá que aprender desde el primer momento.

La segunda es que el nuevo perro debe respetar el lugar del primero.

Para reunirlos por primera vez, es mejor hacerlo en un lugar neutral, como un parque o un espacio abierto, que no sea territorio de ninguno de ellos. Si la primera vez que se encuentran es dentro de tu casa, tu perro actual lo considerará una invasión a su territorio y reaccionará agresivamente. En cambio, un territorio neutral les permite olfatearse y saludarse.

Esto no quiere decir que no tengas que tomar precauciones. Al principio, un perro puede sentirse amenazado por la presencia del otro, por lo que cada uno de ellos deberá pasear atado y será llevado por una persona diferente. La distancia entre ambos será amplia y poco a poco, os iréis acercando, hasta llegar a la zona en la que se pongan tensos. Sepáralos un poco y cuando se toleren, regresa a casa. El primer encuentro debe ser corto.

Una vez que los perros se toleren, habrá llegado el momento de coincidir en casa. Para ello, llévalos a dar un paseo por separado y haz que se encuentren dentro de casa al regresar. Ten en cuenta que es posible que se genere alguna situación conflictiva a causa de la territorialidad, por lo que debes vigilarlos hasta que se sientan cómodos el uno con el otro. Dependiendo de los perros, esto puede suceder en unos días, unas semanas o unos meses.

Lo que debes tener claro es que, aunque jueguen alegremente fuera de casa, esto no quiere decir que vayan a estar cómodos viviendo juntos al principio. La supervisión de sus interacciones es importante, pues es probable que se produzcan peleas entre ellos.

El entrenamiento de tus perros en obediencia es muy importante en cualquier caso, y también resulta esencial cuando tu perro va a interaccionar con otro perro. Este adiestramiento te permitirá controlarlo mejor y reducir las posibilidades de que se produzca una pelea, o lograr que tu perro obedezca la orden de “siéntate” o “échate” y que se quede quieto y tranquilo, en lugar de lanzarse a la persecución del otro perro o reaccionar agresivamente con él. Es muy probable que una buena convivencia entre ellos requiera tiempo y esfuerzo, así que ten paciencia.

Comprender el lenguaje corporal de los perros también es un factor esencial para saber si su comportamiento es defensivo, agresivo o amistoso. Aprende a identificar el significado de acciones como mostrar los dientes, mirar fijamente, tener la cola tiesa, las orejas hacia delante o el pelo erizado. Todas estas señales indican que habrá problemas si no los separas y esperas hasta que se relajen para volver a permitir su interacción.

¿Qué debo hacer cuando los dos perros estén viviendo juntos?

Una vez en casa, también tendrás que tomar una serie de medidas:

  • Cada perro tendrá sus propios platos. En caso de que sientan su territorio amenazado, coloca su comida en lugares diferentes. Si los perros luchan por su jerarquía, tratarán de comerse la comida del otro, y esto es algo que tendrás que impedir desde el principio.
  • Cada perro tendrá su propia cama. Los perros, al igual que tú, duermen más cómodos en su lugar habitual. Dormir en territorio ajeno les resulta estresante, por lo que lo mejor es proporcionar a cada uno su lugar y no permitir que el otro lo invada.
  • Cada perro tendrá sus propios juguetes para perros. Si tienen que jugar con las mismas cosas, habrá conflictos, ya que lucharán por hacerse con el juguete. Es importante que cada uno tenga sus juguetes y que no permitas que un perro se lleve los del otro, ya que este es un signo de territorialidad.
  • Permite que establezcan su jerarquía. Tú debes enseñarles a respetarse, pero también tienes que saber que los perros no son iguales y tienen que establecer su situación en la manada de acuerdo con su carácter.
  • Ofrece la misma atención a ambos perros. Si te preocupas más por el perro nuevo, el que ya tenías se sentirá relegado y esto puede desencadenar una situación tensa entre ambos. Trata de jugar, pasear y entrenar a ambos perros por igual.
  • Si tienes dificultades para lograr que los perros se toleren, acude a un adiestrador profesional para que te ayude.

Qué debes evitar cuando quieres tener dos perros machos en casa

Para lograr una buena convivencia entre dos perros machos, debes evitar caer en algunos errores:

  • No permitas jamás que los perros te disputen la jerarquía. Es muy peligroso que un perro se convierta en el líder supremo de tu hogar. Debes tener un carácter fuerte y ser capaz de imponerte a ellos, sobre todo si se trata de perros de tamaño mediano o grande. No olvides nunca que el líder eres tú y haz que tus perros lo tengan muy claro, entrenándolos con amabilidad pero también con firmeza.
  • No creas que todos los perros son iguales, porque no es así. Si un perro no tolera a otros perros, será difícil establecer una buena convivencia, por lo que debes tener muy claro cómo es el carácter de cada uno de los perros para estar seguro de que se llevarán bien.
  • No trates de cambiar la jerarquía natural entre ambos. Cada perro tiene su carácter y el más dominante disputará la jerarquía del más sumiso, tarde o temprano. Si ambos son muy dominantes, habrá peleas cada cierto tiempo. No es recomendable llevar dos perros de estas características a un mismo hogar, mucho menos si ambos son machos.

Conclusiones

  • Los perros son animales gregarios y establecen una estructura jerárquica para convivir en la manada.
  • Las agresiones peligrosas dentro de una manada son poco frecuentes.
  • Es muy importante que te erijas como líder de tu manada y que no permitas que los perros te disputen la jerarquía.
  • La violencia no es adecuada para adiestrar a tus perros, pues pueden parecer sumisos a causa del miedo y esto los hace poco confiables.
  • La mayoría de los perros se pelean por causas de territorialidad.
  • Es importante que aprendas a detener una pelea entre tus perros de manera segura.
  • Ten cuidado con los métodos que pueden causar daños a tus perros o potenciar su agresividad.
  • No todos los perros son iguales y no todos los perros pueden convivir juntos, por lo que deberás analizar cuidadosamente la personalidad de los perros antes de juntarlos.
  • Presenta a los machos en un terreno neutral y supervisa sus interacciones hasta que se establezca una convivencia cómoda y segura.
  • Aprende a interpretar el lenguaje corporal de tus perros.
  • Si es necesario, recurre a la ayuda de un adiestrador profesional.

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