Se
trata de un perro imponente, que sin duda te fascinará. Su aspecto
leonino y su expresión alerta llaman la atención por donde pasa. Sin embargo,
tanto su tamaño como su fuerte orientación al trabajo hacen que no se trate de
un perro recomendable para vivir en un hogar medio, en el que no pueda
desempeñar sus funciones.
Se trata de un perro con aspecto intimidante y naturaleza territorial, que es muy leal a su familia, pero toma sus propias decisiones acerca de quién es bienvenido y quién no y no duda en proteger a los suyos de lo que considera una amenaza.
El Mastín Tibetano es un perro demasiado fuerte y autosuficiente, con un fuerte instinto de trabajo. Y su trabajo es proteger a los suyos. La raza fue desarrollada por los pastores nómadas del Himalaya para cuidar de sus rebaños y desempeña su labor con gran eficacia.
Si
quieres un perro para jugar
con él en el patio o para que tus hijos se diviertan o para que obedezca tus
órdenes, no se trata de la raza adecuada. Esta raza prefiere patrullar
su territorio y defender a los suyos de las amenazas.
Tabla de contenidos
La historia del Mastín Tibetano
El Mastín Tibetano es una raza molosa muy antigua, posiblemente de las más antiguas que existen. Al parecer, sus orígenes se sitúan en el Tíbet, hace más de 2.000 años. El Mastín Tibetano se movía tranquilamente por las montañas tibetanas, a 3000-5000 metros de altura, por lo que no se trata de una raza adecuada para climas cálidos.
Allí demostró ser un perro muy útil para proteger el ganado y las posesiones de los nómadas, pero también como perro guardián de reyes, jefes tribales y monjes.
De
hecho, se desarrollaron dos tipos: los Do-Khvi, que vivían en las aldeas
y viajaban con los pastores nómadas, ayudándoles a guardar los rebaños, y los
Tsang-Khvi, de mayor tamaño, que eran utilizados por los monjes budistas
y lamas como perros guardianes.
Sus imponentes características han hecho que la raza se utilice para la creación o mejora de otras, como el San Bernardo, el Gran Danés, el Komondor o el Terranova, por poner algunos ejemplos.
Sin
embargo, debido a la escasa conciencia de los pastores en lo que
respecta a la protección de las líneas de sangre, el Mastín Tibetano
original se ha fusionado con otros perros pastores locales, por lo que cada
vez hay menos con pedigrí en su lugar de origen. Actualmente, es difícil
encontrar Mastines Tibetanos de raza pura en el Tíbet, aunque hay alguno
viajando con caravanas y comerciantes.
Esta
raza es mencionada por primera vez en 1800 por el capitán Samuel Turner
y el primer perro que llegó a Inglaterra, como regalo para la reina Victoria,
lo hizo en 1847. En 1873 se formó el Kennel Club de Inglaterra y este
perro fue inscrito con el nombre de Mastín del Tíbet.
El
primer club de la raza se formó en 1931, pero la II Guerra Mundial puso
fin a la cría, hasta recuperarse en 1976.
En Estados
Unidos, la raza tuvo una historia similar. A finales de la década de 1950
el presidente Harry S. Truman recibió dos mastines tibetanos de regalo, pero se
llevaron a una granja. Fue en 1970 cuando comenzó a desarrollarse la línea
estadounidense.
En
1974, se fundaron el Tibetan Mastiff Club of America y la American
Tibetan Mastiff Association. La raza fue reconocida por el American
Kennel Club en 2007, como perro de trabajo.
Características principales del Mastín Tibetano
El Mastín Tibetano puede medir entre 61 y 66 centímetros a la cruz. Su peso varía entre 34 y 72 kilos (aunque algunos llegan a 100-110 kilos) y su esperanza de vida es de 10-14 años.
Su enorme tamaño hace que no sea muy adecuado para vivir en un piso.
Se trata de un perro hermoso y de noble aspecto, pero necesita un dueño experimentado que sepa mantener el liderazgo.
Es cariñoso, amable y paciente y se entiende muy bien con las personas. De hecho, es sensible a los estados de ánimo de los seres humanos.
Sin embargo, si su instinto le hace desconfiar de una persona, es posible que no supere la aversión (y suele ser por algo).
Se trata de un perro trabajador, leal y protector de su familia.
Su fuerte instinto le convierte en un gran perro guardián ya que, de hecho, esta es su función principal.
Es un perro independiente, acostumbrado a tomar decisiones por sí mismo. No se trata de una raza que destaque en obediencia. De hecho, puede resultar desafiante y testarudo.
Le gusta complacer a su gente, pero toma sus propias decisiones.
Generalmente es un perro tranquilo, pero puede ser ladrador cuando detecta algún posible peligro.
Es capaz de saltar las vallas y puede volverse territorial y agresivo.
No deberías seguir siempre la misma ruta en los paseos diarios, porque puede volverse territorial con respecto a ese camino.
Es muy activo por la mañana y por la noche, por lo que tendrás que ajustar tu horario para ejercitarlo en esos momentos.
Suele mudar una vez al año, por lo que podrás mantener su pelo con un cepillado semanal, excepto durante la época de muda, que necesitarás hacerlo con más frecuencia.
No es un perro adecuado para un dueño primerizo y tampoco para alguien que no tenga un carácter firme y sepa ser contundente con el perro, sin dejar de mostrarse cariñoso con él. El Mastín Tibetano disputará tu jerarquía.
Si no se le estimula adecuadamente, puede desarrollar comportamientos destructivos.
¿Cuál es el estándar de la raza?
El estándar
de una raza es el conjunto de directrices que describe las características,
temperamento y apariencia de una raza. Los criadores deben seguirlas en todo
momento para evitar condiciones que perjudiquen la salud, bienestar o solidez
de la raza.
Hemos tomado como referencia el documento del American Kennel Club para recordar algunas de las características principales del Mastín Tibetano. Sin embargo, si necesitas más información puedes acudir directamente a esta referencia.
Aspecto general. El Mastín Tibetano es un perro de aspecto noble e imponente. Se trata de una raza grande, aunque no gigante. Es atlético y robusto y presenta un aspecto solemne, pero amable. Siempre está alerta. Sus pies son fuertes, apretados y de gato.
Tamaño y proporciones. La altura a la cruz está entre 66 y 73,6 centímetros. Las hembras miden entre 61 y 68,6 centímetros a la cruz. Los perros de más de 18 meses que midan menos de 63,5 centímetros a la cruz si son machos o 58 centímetros si son hembras, serán descalificados. Es un perro ligeramente más largo que alto, en proporción 10:9. Se trata de un perro con una sustancia impresionante para su tamaño, tanto en hueso como en cuerpo y músculo.
Cabeza y cráneo. La cabeza es ancha y fuerte, con crestas de cejas prominentes y óseas. Arrugas muy marcadas, pero un solo pliegue que se extienda desde la parte superior de los ojos hasta la comisura de la boca es aceptable. El cráneo es amplio y grande, ancho y plano, con el occipucio fuertemente definido.
Temperamento. Es un perro inteligente e independiente, de fuerte voluntad y más bien reservado. Distante con los extraños y protector de los suyos. Puede mostrar falta de entusiasmo, pero la timidez es inaceptable.
Ojos. Ojos profundos y almendrados, bien separados y ligeramente inclinados. Expresión noble e inteligente, vigilante y distante. Los ojos son muy expresivos, de tamaño medio, en cualquier tono de marrón. Los bordes serán negros, excepto en los perros azul/gris y azul/gris y fuego, en los que podrán tener un tono gris.
Orejas. Tamaño mediano, forma de V, colgantes y colocadas en alto, cayendo hacia adelante y colgando cerca de la cabeza. Cuando está alerta, se levantan a nivel de la parte superior del cráneo. El cuero de las orejas es grueso, cubierto de pelo corto y suave. Llega al ángulo interno del ojo.
Hocico. Ancho y de apariencia cuadrada. Stop moderadamente definido. La medida del stop hasta la punta de la nariz se sitúa en 1,5 veces la longitud del occipucio al stop. Nariz bien pigmentada, con fosas nasales abiertas. Será negra, excepto en los perros de color azul/gris o azul/gris y fuego, en los que tendrá un tono gris muy oscuro y en los marrones, que será del tono más oscuro de marrón.
Boca. Labios bien desarrollados, gruesos y con flancos moderados. Labios inferiores ligeramente colgantes. Dentadura completa y mordida en tijera. Dientes caninos grandes y fuertes.
Cuello. Musculoso y ligeramente arqueado, equilibrado con el cuerpo. Puede tener papada alrededor de la garganta. Sobre todo en los perros maduros, está cubierto por una melena gruesa y erguida..
Cuerpo. Bien desarrollado, con resorte razonable de costilla. El pecho llega justo debajo de los codos. Línea inferior pronunciada, pero no exagerada. Espalda musculosa. Lomo bien musculado. No hay inclinación en la grupa.
Cola. Bien emplumada, de mediana a larga, no llegando por debajo del corvejón. Se lleva sobre la espalda en un solo rizo que cae sobre el lomo, equilibrando la cabeza. Densamente cubierta de pelo, con mucha pluma.
Patas delanteras. Hombros bien colocados hacia atrás, musculosos y de hueso fuerte. Piernas rectas, con hueso y músculo considerable, cubiertas de pelo corto y grueso y con pluma en la espalda.
Patas traseras. Potentes y musculosos, moderadamente angulados. Corvejones fuertes.
Pies. Pies de gato (con un tercer hueso digital), grandes, fuertes y compactos. Pueden tener pluma entre los dedos. Las uñas pueden ser negras y/o blancas, independientemente del color del pelaje. Puede haber un solo espolón en los pies delanteros. En los pies traseros puede haber un espolón simple o doble. Su eliminación es opcional.
Marcha o movimiento. Movimiento poderoso y equilibrado, pero al mismo tiempo ligero y ágil. Es un perro de marcha atlética. Visto de lado, el alcance e impulso implican el máximo uso de la angulación moderada. Al aumentar la velocidad, tiende a seguir una sola pista. Espalda nivelada y firme.
Pelaje. El pelaje y la melena son gruesos, con pelo grueso y una capa de lana. Los machos tienen más pelo que las hembras y la calidad es más importante que la longitud. Esta raza presenta doble capa, con pelo de guarda largo y grueso y subpelo suave y pesado en los meses fríos, pero escaso en los cálidos. Pelo fino y duro, recto y separado. Nunca es sedoso, rizado u ondulado. El subpelo es lanoso. El cuello y los hombros están fuertemente cubiertos, con apariencia de melena.
Color. Negro, marrón y azul grisáceo. Todos pueden presentar, o no, marcas color fuego, desde plateado claro hasta caoba intenso. También puede tener una tonalidad dorada y se aceptan manchas blancas en pecho y pies. El subpelo puede presentar tonalidades más claras que el color dominante.
¿El Mastín Tibetano es un perro inteligente?
Inteligencia
funcional (obediencia)
El Mastín Tibetano se considera una de las razas con inteligencia funcional y de obediencia más baja. La medida de inteligencia funcional de los perros se basa en la clasificación establecida por el neuropsicólogo Stanley Coren, muy conocido por sus estudios sobre el comportamiento canino y su vínculo con el ser humano. Según esta clasificación, el Mastín Tibetano es, al igual que otros mastines, un perro que necesita entre 30 y 40 repeticiones para dar muestras de que ha entendido la orden, aunque no suele dar resultados fiables antes de las100 repeticiones.
Su respuesta a la primera orden es de menos del 25% de las veces. Además, requiere repeticiones frecuentes durante el entrenamiento, ya que de lo contrario dejará de responder. Mucha gente califica a estas razas como “imposibles de adiestrar”.
A menudo, ignoran
las órdenes o desafían la autoridad de sus dueños. Su respuesta es lenta e
insegura, incluso a disgusto.
Debes tener en
cuenta que esto se refiere únicamente a la inteligencia funcional, que
se refiere al grado de obediencia de perro. En esta inteligencia influyen tanto
la capacidad de aprendizaje como su disposición para acatar las órdenes.
Pero la
inteligencia es multifuncional y el Mastín Tibetano también destaca
ampliamente en otros campos.
Inteligencia
adaptativa
Es decir, es
posible que un perro con elevada inteligencia adaptativa (que es la
capacidad del perro para aprender de las situaciones que se le presentan y resolver
problemas por sí mismo) presente una inteligencia funcional baja, porque se
trata de una raza que tiende a tomar sus propias decisiones y no es amigo de
obedecer órdenes.
De hecho, el Mastín Tibetano muestra una inteligencia adaptativa extremadamente alta.
Inteligencia
instintiva
La inteligencia
instintiva se refiere a las habilidades especiales para las que ha sido
desarrollada la raza. El Mastín Tibetano ha sido criado para guardar el ganado
y defender las propiedades de sus dueños y en este sentido, su inteligencia es
extremadamente alta. Se trata de un perro muy territorial, leal y protector de
su familia.
¿Cuáles son los problemas de salud más frecuentes en el Mastín
Tibetano?
El Mastín
Tibetano es un perro sano, pero al igual que otras razas, presenta propensión a
sufrir ciertos problemas de salud, algunos de ellos muy característicos de la
raza. Aunque no todos padecerán alguna o todas estas enfermedades, es
importante conocerlas si estás considerando tener uno. Las más frecuentes son
las siguientes:
Displasia
de cadera
Enfermedad degenerativa en la que el fémur no encaja bien en la cavidad pélvica de la articulación de la cadera. Puede afectar a ambos lados y sus síntomas no siempre son apreciables, aunque algunos perros sufren dolor y cojera, que puede degenerar en artritis con la edad. Es hereditaria, pero puede empeorar a causa de otros factores, como un crecimiento demasiado rápido del perro o lesiones producidas por saltos o caídas. Los condroprotectores suelen tener efectos beneficiosos contra el dolor, aunque se trata de un medicamento que debes administrar de por vida a tu perro.
Displasia
de codo
Se
trata de una enfermedad hereditaria común en los perros de raza grande. Se cree
que está causada por los diferentes ritmos de crecimiento de los tres huesos
que componen el codo del perro, lo que provoca una laxitud articular. Esto
puede provocar una dolorosa cojera. Dependiendo de la gravedad del problema, el
veterinario puede recomendar una intervención quirúrgica, el control del peso o
la medicación para controlar el dolor.
Dilatación y torsión gástrica
Afecta a perros grandes y de pecho profundo. Se produce cuando el estómago se dilata con gas o aire y luego se retuerce (torsión gástrica). El perro es incapaz de eructar o vomitar, por lo que no logra librarse del exceso de aire en el estómago, y se impide el retorno normal de la sangre al corazón. La presión sanguínea disminuye y el perro entra en shock. Se trata de una afección grave que requiere atención veterinaria inmediata. Si tu perro tiene el abdomen distendido, saliva excesivamente, tiene arcadas y no vomita, tiene la barriga hinchada, está inquieto, deprimido, letárgico o débil, con una frecuencia cardíaca rápida, llévalo al veterinario lo antes posible.
Panosteitis
También
llamada enostosis u osteodistrofia fibrosa, se trata de una inflamación de los
huesos largos que afecta a los perros jóvenes de razas grandes o gigante,
provocando cojera y dolores intensos. Aparece de repente y puede pasar de una
pata a otra. La afección suele durar de uno a seis meses y acaba resolviéndose
con la madurez. Cualquier molestia puede tratarse con analgésicos.
Osteocondrosis
disecante (OCD)
Crecimiento
inadecuado del cartílago en las articulaciones. Suele aparecer en el hombro,
pero también puede afectar al codo. Provoca un endurecimiento doloroso de la
articulación y puede detectarse en perros de entre cinco y siete meses de edad.
Puede requerir intervención quirúrgica.
Se trata de una enfermedad hereditaria muy rara, que afecta al sistema nervioso y causa debilidad en las patas traseras. Apareció en la década de 1980 en alguna línea de sangre de esta raza y suele presentarse en los cachorros de mastín tibetano a las seis semanas de edad, antes de que alcancen las 12. Con el tiempo, puede evolucionar hasta provocar una parálisis completa. No hay tratamiento, pero la cría selectiva ha reducido en gran medida su incidencia. De hecho, se cree que en la actualidad ya no hay cachorros afectados.
Hipotiroidismo
Causado por la deficiencia de la hormona tiroidea. Entre sus consecuencias, se encuentra la infertilidad, obesidad, torpeza mental, epilepsia, problemas dermatológicos y falta de energía. El pelo del perro puede volverse áspero y quebradizo y empezar a caerse, mientras que la piel se vuelve dura y oscura. Se trata con medicación, que se mantendrá durante toda la vida del perro.
¿Mi Mastín Tibetano necesita cuidados especiales?
Ejercicio físico y estimulación mental. El Mastín Tibetano es un perro de gran tamaño, que necesita tener acceso a un patio grande y bien cercado. Sus necesidades de actividad física se resuelven con 20 ó 30 minutos de juego o con un paseo de media hora. Si tiene otro perro para jugar, es mejor que tenga un tamaño parecido.
Modera su ejercicio cuando es un cachorro. Este perro suele crecer más rápido que otras razas, pero no alcanza la madurez hasta el año de edad. Para evitar daños ortopédicos, es mejor que limites su ejercicio a juegos libres en el patio y que evites los paseos largos hasta que cumpla el año. Si tienes la posibilidad, una excelente actividad para él es la natación.
No lo dejes solo en el patio o el jardín. Este perro es especialista en encontrar una salida o saltar la valla si lo considera necesario.
Puede desarrollar comportamientos destructivos. El Mastín Tibetano es un perro que muestra un gran apego a su dueño. Por ello, no soporta bien la soledad y debe vivir dentro de casa, aunque con acceso a un patio grande. Si vas a pasar tiempo fuera, una cámara con micrófono puede serte útil para hablar con tu perro y que no se sienta tan solo.
Necesita un dueño experimentado. Es un perro que te disputará el liderazgo si se lo permites. Además, necesita estar bien adiestrado para convertirse en un perro equilibrado y no desarrollar comportamientos destructivos. Debes adiestrarlo de manera firme y amable, desde que es un cachorro. Es un perro inteligente y aprende con rapidez, pero no es muy obediente. También es importante que le adiestres con correa, porque no puede ir suelto y se trata de un perro muy grande que podrá tirar de ti.
Alimentación. Alimenta a tu Mastín Tibetano con comida de alta calidad adecuada a sus características. Evita el sobrepeso, ya que ocasionará problemas de salud a tu perro. Asimismo, procura alimentarlo con raciones pequeñas varias veces al día para minimizar el riesgo de torsión. Es importante también que disponga de agua fresca y limpia. Ten en cuenta que, debido a la forma de sus labios, salpicará agua por todas partes al beber.
Cuidado del pelo. Dispone de un pelaje pesado que hará que lo pase mal en climas cálidos y húmedos, aunque puede tolerar el calor seco. Nunca le cortes el pelo, ya que esto puede ser mucho más perjudicial para él. Asegúrate de que tiene acceso a la sombra y agua fresca siempre disponible.
Uñas. Si no se desgastan por sí mismas, tendrás que cortárselas una o dos veces al mes. Puedes hacer con un cortaúñas para perros o con una lima eléctrica profesional. Pregunta a tu veterinario cómo hacerlo o pídele que se las corte él. También puedes llevarlo a una buena peluquería canina para que se las corten.
Cuidado con sus orejas. Es conveniente que las revises semanalmente y las limpies con un algodón humedecido y un limpiador que te recomiende tu veterinario. Pregúntale como proceder a la limpieza y no introduzcas bastoncillos en el canal auditivo.
Higiene dental. Cepilla los dientes de tu Mastín Tibetano al menos dos o tres veces a la semana, para prevenir la acumulación de sarro y otras enfermedades. Pon a su disposición mordedores adecuados para él, con el fin de que masajee sus encías y mantenga su dentadura siempre limpia, además de mantenerlo entretenido.
Comprueba el estado de salud de tu Mastín Tibetano. Comprueba las patas de tu Mastín Tibetano con frecuencia y mira dentro de su boca y orejas. Si observas algún indicio de problema en general, como llagas, sarpullidos, enrojecimiento o sensibilidad de la piel, inflamaciones, problemas en la nariz, boca y ojos, etc., acude a tu veterinario. Los ojos del Mastín Tibetano deben estar claros, sin enrojecimientos ni secreciones. Asimismo, los oídos deben oler bien y no presentar demasiada cera o suciedad.
¿Cómo se lleva el Mastín Tibetano con los niños y con otros
animales?
El Mastín Tibetano es tolerante con los niños de su propia familia, sobre todo si se ha criado con ellos. Sin embargo, no se adapta bien a los hogares con niños pequeños. Es posible que confunda sus gritos y juegos con señales de agresión y actúe en consecuencia. Además, es muy probable que no admita a los amigos de tus hijos.
Por otro lado, se trata de un perro enorme, que puede hacer daño a los pequeños aunque no sea esta su intención.
Su territorialidad afectará a la vida social de tus hijos y a la tuya. Si eres una persona con muchas relaciones y te gusta recibir visitas de amigos, tal vez debas buscar otro perro más adecuado a tu estilo de vida.
Antes de morder, los perros suelen mostrar su molestia con un aviso, por eso es muy importante que los niños aprendan a interpretar correctamente sus señales. Los niños no deberían acercarse al perro mientras está comiendo o durmiendo y mucho menos quitarle la comida. Sobre todo, si no pertenecen a la familia.
Enseña
a tus hijos y sus amigos cómo deben acercarse al perro y tocarlo, y a no molestarle si este envía
una señal de advertencia. Generalmente, un perro bien adiestrado no muerde a no
ser que todos sus avisos previos hayan sido ignorados.
En
cuanto a otros perros y animales, se llevan bien con perros y gatos cuando se crían con
ellos. Si se conocen siendo adultos, es posible que necesiten un período de
adaptación.
La cría de la raza Mastín Tibetano
Si quieres adoptar un Mastín Tibetano
Si has decidido adoptar un Mastín Tibetano, estarás dando una nueva
oportunidad a un perro que necesita un hogar y una familia, cuidados y
cariño. Es difícil encontrarlos para adopción, pero siempre se trata de una
buena opción para proporcionar a un perro abandonado una nueva vida, feliz y
con gente que le quiera. No obstante, debes tener en cuenta las características
de la raza y asegurarte de que se trata del perro adecuado para ti.
Si quieres comprar un Mastín Tibetano
Si quieres comprar uno, te recomendamos no acudir a una tienda de
mascotas y buscar un criador profesional y responsable. Estos
criadores se preocupan por mantener el buen estado de la raza
y te garantizan el perro ha pasado todas las revisiones necesarias, además de
estar en perfectas condiciones sanitarias. También debe proporcionarte la
documentación que muestra que sus padres han sido autorizados para la cría, con
el fin de prevenir los problemas genéticos asociados a esta raza.
No dudes en informarte acerca del temperamento del perro, su estado de salud y los problemas que puede sufrir. Un criador profesional podrá orientarte y aconsejarte acerca de si se trata del perro adecuado para ti.
Investiga previamente sobre la raza, para tener información
acerca de sus características, revisa las instalaciones del
criador y verifica que los animales no se encuentran en condiciones insalubres
y desconfía de quién no quiera responder a tus preguntas.
Tu veterinario también puede remitirte a un criador de confianza
donde adquirir un cachorro sano.
¿Vas a dedicarte a la cría del Mastín Tibetano?
Si deseas dedicarte a la cría del Mastín Tibetano, es
recomendable que sigas unas pautas que son generales a la cría de cualquier
perro. Lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con
asociaciones dedicadas a esta raza y a los perros de diseño y aprender
a realizar una cría responsable.
El Mastín Tibetano es una raza sana, por lo que
la cría de este tipo de perros es fácil. Ten en cuenta que la madre entra en
celo sólo una vez al año y que un macho y una hembra excelentes no garantizan descendencia
igualmente excelente.
Cómo son las camadas del Mastín Tibetano
La camada media oscila entre 5 y 12 cachorros. Los
cachorros pueden aumentar de peso de forma muy diferente, dependiendo del
suministro de leche de la madre y la ingesta de cada uno. Debes prestar atención
para que no crezcan demasiado rápido, se trata de una raza de maduración lenta.
Problemas en el parto
No se conocen dificultades en el parto para esta raza. Suele producirse de
manera natural y con facilidad. No hay registros de cesáreas.
Precio de un cachorro Mastín Tibetano
Si lo compras en España, el precio de un Mastín Tibetano puede oscilar entre los 600 y los 1300€, aunque en función de su adiestramiento y pedigrí, pueden alcanzar precios más elevados. Algunos ejemplares de esta raza han alcanzado precios desorbitados. Por ejemplo, en el año 2014 se vendió un cachorro de color dorado por 1,94 millones de dólares.
Los mastines tibetanos registrados como perros de trabajo, con un buen
adiestramiento profesional, pueden alcanzar precios bastante elevados, llegando
incluso a los 6000 €. En su precio influyen la edad del perro, el criador, el
adiestramiento profesional al que debe someterse, la calidad y la línea de
sangre.
Conclusiones
El Mastín Tibetano es un perro de guardia, muy
territorial y protector de su gente y propiedades
Se trata de una de las razas más antiguas que
existen
Fue desarrollada en el Tíbet, para proteger el
ganado y posesiones de los pastores nómadas y también como perro guardián en
los monasterios budistas
Es una raza grande, aunque no gigante, noble y
trabajadora
No es adecuada para dueños tímidos o primerizos
Su inteligencia funcional (obediencia a las
órdenes) es muy baja
Es cariñoso y amable con los suyos, pero toma sus
propias decisiones y juzga a los extraños por sí mismo
Puede saltar vallas, por lo que no es
recomendable dejarlo solo en un patio, aunque esté cercado
Le gusta vivir con su familia y es tolerante con
sus niños, aunque puede llevar mal la relación con los más pequeños
Tendrás que tener cuidado con las visitas, ya
que puede ser agresivo
Si vas a criar esta raza, ponte en contacto con
las asociaciones pertinentes y asegúrate de hacerlo de manera responsable
