El Mastín Italiano o Cane Corso es un perro excepcional, equilibrado y apacible, pero no es adecuado para todo el mundo. Si has decidido tener uno solo por su aspecto físico, te recomendamos que estudies un poco la raza y te asegures de que el perro es perfecto para ti.
El Cane Corso es un perro que protege fieramente a su familia. Es muy leal, pero no suele ser amable con los extraños. Además, necesita un entrenamiento constante, con ejercicio físico y estimulación mental. Se trata de un perro de trabajo, que necesita tener algo que hacer. De lo contrario, buscará la manera de entretenerse y esto se traduce en comportamientos que no siempre serán aceptables.
Es un perro acostumbrado a tomar decisiones por sí mismo, que necesita pensar y está siempre dispuesto a complacer a su dueño. Es muy inteligente, pero no destaca en obediencia, ya que su función no está relacionada con obedecer órdenes al instante.
Ten en cuenta también que la raza ha sido desarrollada para vigilar las propiedades de sus dueños y para la caza mayor, de jabalí y otros animales. Por ello, se trata de una raza potente y atlética, que necesita un dueño con experiencia y capacidad de liderazgo.
Tabla de contenidos
La historia del Mastín Italiano o Cane Corso
El Mastín Italiano o Cane Corso es una raza molosa desarrollada en Italia. Al igual que el Mastín Napolitano, desciende de los perros de guerra romanos, denominados “canis pugnaces”. Se cree que proceden de los molosos originales y que los romanos los introdujeron en Italia durante las guerras macedonias.
La constitución del Cane Corso es más ligera que la del Mastín Napolitano, pero ambos son perros valientes y tenaces, que desempeñaron funciones muy importantes como guardianes y cazadores, además de ayudar en las tareas agrícolas.
Se trata de un perro robusto y resistente que fue muy popular en sus días, pero que estuvo a punto de extinguirse cuando la agricultura comenzó a mecanizarse. La I y II Guerras Mundiales aceleraron su declive y a mediados del siglo XX se encontraba al borde de la extinción.
A
partir de los años 70,
un grupo de aficionados se dedicó a recuperar la raza. En 1983 se creó
la sociedad “Amatori Cane Corso” y en 1996 la raza fue reconocida por la FCI
(Federación Cinológica Internacional).
Michael
Sottile fue el hombre que exportó a estos perros a Estados Unidos por
primera vez, en 1988. En 1993 se creó la International Cane Corso
Association y la raza fue reconocida por el AKC (American Kennel Club) en
2010. Actualmente es la Cane Corso Association of America la que regula las
características de esta imponente raza.
Características principales del Mastín Italiano o Cane Corso
El Mastín Italiano puede medir entre 62 y 70 centímetros a la cruz, en el caso de los machos. Las hembras miden entre 58 y 66 centímetros.
Su peso varía entre 41 y 55 kilos y su esperanza de vida es de 10-12 años.
Su enorme tamaño hace que resulte complicado tenerlo en un piso.
Es cariñoso, amable, paciente y muy leal con los suyos, pero puede ser agresivo con los extraños. Por lo general, no le interesan ni las personas ni los animales que no pertenezcan a su familia.
Se trata de un perro trabajador, que necesita tener algo que hacer. De lo contrario, buscará entretenimiento y esto se traduce en actividades destructivas.
Es un perro independiente, acostumbrado a tomar decisiones por sí mismo. No se trata de una raza que destaque en obediencia. De hecho, puede resultar desafiante y testarudo.
Generalmente es un perro tranquilo, pero necesita estar bien adiestrado y convenientemente socializado.
Su fuerte instinto le convierte en un gran perro guardián ya que, de hecho, esta es su función principal. Es un gran protector de su familia.
Se comunica a través de resoplidos, ladridos y otras verbalizaciones.
No es un perro adecuado para un dueño primerizo y tampoco para alguien que no tenga un carácter firme y sepa mantener el liderazgo, sin dejar de mostrarse cariñoso con él. El Cane Corso disputará tu jerarquía si ve que puede hacerlo.
El Cane Corso tiene un fuerte temperamento. Bien adiestrado es un excelente perro de familia, tranquilo y amable, pero si no tiene un buen dueño, puede convertirse en un perro agresivo y peligroso.
Es muy inteligente, pero le gusta tomar sus propias decisiones. Por ello, resulta difícil de adiestrar, aunque posee un fuerte instinto para realizar sus funciones con gran eficiencia.
Ser firme con el perro no significa castigarlo o tener un comportamiento agresivo con él. De hecho, se trata de un perro muy sensible. Averigua aquí cómo evitar que tu perro marque territorio.
El Mastín Italiano fue desarrollado para trabajar soportando altos niveles de estrés. Por ello, debe mantener su temperamento en estas condiciones. De lo contrario, significa que no está bien adiestrado y que no mantiene el comportamiento esperado en la raza.
¿Cuál es el estándar de la raza?
El estándar
de una raza es el conjunto de directrices que describe las características,
temperamento y apariencia de una raza. Los criadores deben seguirlas en todo
momento para evitar condiciones que perjudiquen la salud, bienestar o solidez
de la raza.
Hemos tomado como referencia el documento del American Kennel Club para recordar algunas de las características principales del Mastín Italiano o Cane Corso. Sin embargo, si necesitas más información puede acudir directamente a esta referencia.
Aspecto general. Se trata de un perro moloso, de tamaño grande. Es fuerte y robusto, atlético y musculoso. Se mueve con elegancia y es un excelente perro guardián, además de cazador de piezas difíciles, como el jabalí.
Tamaño y proporciones. El Cane Corso está bien equilibrado, tiene huesos grandes y proporciones rectangulares. Su longitud, desde la punta del hombro hasta la punta de la nalga, es un 10% mayor que la altura desde el punto más alto del hombro al suelo. El macho mide entre 63,5 y 70 centímetros (altura a la cruz) y la hembra entre 59,7 y 66 centímetros. El peso está proporcionado con la altura.
Cabeza y cráneo. La cabeza es grande y su longitud alcanza un tercio de la altura a la cruz. Los planos del cráneo y el hocico son ligeramente convergentes. Visto de frente, el cráneo es ancho y ligeramente curvado. Anchura igual a la longitud. Piel firme y lisa. Stop bien definido.
Temperamento. Es un fiero protector de su propiedad y de sus dueños. Inteligente y noble, majestuoso y poderoso, de presencia impresionante. Dócil y afectuoso con el dueño, cariñoso con los niños y la familia.
Ojos. De tamaño medio y forma almendrada. Su expresión es alerta y atenta. Si el perro tiene el hocico negro, se prefieren los ojos marrones oscuros. Si el hocico es gris, puede tenerlos más claros. El borde de los ojos coincide con el color de la pigmentación del perro.
Orejas. Situadas por encima de los pómulos. Si no se recortan, son de tamaño medio y forma triangular, pegadas a las mejillas. No sobrepasan el hueso de la mandíbula.
Hocico. Ancho y profundo, casi tan ancho como largo. Vista de frente, la cara parece plana y el hocico no es excesivamente estrecho ni agudo. La nariz es grande, con fosas nasales bien abiertas y de un color que coincide con la pigmentación del perro. Es una extensión de la línea superior del hocico y no sobresale ni se aleja del plano frontal de este.
Boca. Labios firmes, los superiores ligeramente colgantes, se unen bajo las fosas nasales formando una U invertida. Mordida ligeramente inferior y nivelada. La mordida en tijera es aceptable si los parámetros de la cabeza y el hocico son correctos. Dentición completa, incisivos en línea recta, no faltan más de dos dientes.
Cuello. Ligeramente arqueado, fluye suavemente hacia los hombros con una pequeña cantidad de papada. Su longitud es un tercio de la altura a la cruz.
Cuerpo. La profundidad de la caja torácica es igual a la mitad de la altura del perro. Costillas largas y bien arqueadas. Pecho amplio y fuerte, bien musculado. Espalda amplia, fuerte y musculosa. Lomo musculado y armoniosamente unido a la espalda. Grupa larga, ancha y ligeramente inclinada.
Patas delanteras. Fuertes y musculosas, bien proporcionadas. Vistas de frente o de lado, son rectas. Hombros musculosos, echados hacia atrás. Los brazos están fuertemente musculados, con hueso fuerte. Codos paralelos a la caja torácica, no giran hacia adentro ni hacia afuera.
Patas traseras. Poderosas y fuertes, en armonía con las delanteras. Rectas si se miran desde atrás o desde el frente. Muslos largos, anchos y bien musculados. Rodilla moderadamente angulada y fuerte. Buena estructura ósea. Corvejones de implantación ancha, gruesos y limpios, descendidos y paralelos.
Marcha o movimiento. Fluido y poderoso, sin esfuerzo, con fuerte alcance y empuje. Cuando acelera, los pies convergen hacia una línea central. Visto de costado, la línea superior permanece nivelada, con un mínimo balanceo o rebote.
Pies. Metacarpos delanteros casi rectos, fuertes, pero flexibles. Pies redondos, con dedos bien arqueados (tipo gato). Almohadillas y uñas delgadas, duras y oscuras. Los espolones delanteros pueden permanecer o retirarse. Si permanecen, debe haber uno solo en cada pata. Los metacarpos traseros son rectos y paralelos. Los espolones traseros son eliminados. Los pies son ligeramente más ovalados que los delanteros, con dedos menos arqueados.
Cola. Es una prolongación de la línea dorsal. Gruesa en la raíz, no se estrecha demasiado en la punta. Cuando no está en acción, se lleva baja. En otros casos, horizontal o ligeramente más alta que la espalda, nunca vertical. Se acopla en la cuarta vértebra. La punta llega al corvejón, pero no por debajo. Llevada baja no está enroscada y es flexible. Cuelga cuando el perro está en reposo.
Pelaje. Corto y rígido, brillante y denso. Con una capa interna ligera, que se vuelve más gruesa en épocas de frío.
Color. Negro, tonos claros y oscuros de gris, tonos claros y oscuros de leonado o rojo. Se permite el salpicado de todos estos colores. El leonado y rojo sólidos tienen una máscara negra o gris. Puede haber una mancha blanca en el pecho, la garganta, la barbilla, la parte posterior de las cuartillas y los dedos de los pies.
¿El Mastín Italiano o Cane Corso es un perro inteligente?
Inteligencia
funcional (obediencia)
El Mastín
Italiano o Cane Corso se considera una de las razas con inteligencia
funcional y de obediencia más baja. La medida de inteligencia funcional de
los perros se basa en la clasificación establecida por el neuropsicólogo Stanley
Coren, muy conocido por sus estudios sobre el comportamiento canino y su
vínculo con el ser humano. Según esta clasificación, el Mastín Italiano o Cane
Corso es, al igual que otros mastines, un perro que necesita entre 30 y 40 repeticiones para dar muestras de que ha entendido la
orden, aunque no
suele dar resultados fiables antes de las100 repeticiones. Su
respuesta a la primera orden es de menos del 25% de las veces.
Además,
requiere repeticiones frecuentes durante el entrenamiento, ya que de lo
contrario dejará de responder. Mucha gente califica a estas razas como
“imposibles de adiestrar”.
A menudo, ignoran las órdenes o desafían la autoridad de sus dueños. Su respuesta es lenta e insegura, incluso a disgusto. Requiere un dueño experimentado y con capacidad de liderazgo, que sepa dominarlo y enseñarle adecuadamente. Un dueño así podrá extraer las grandes cualidades de esta magnífica raza.
Debes tener en
cuenta que la inteligencia funcional se refiere al grado de obediencia
de perro. En esta inteligencia influyen tanto la capacidad de aprendizaje como
su disposición para acatar las órdenes. Pero que puntúe bajo aquí no quiere
decir que el perro no sea inteligente.
Pero la
inteligencia es multifuncional y el Mastín Italiano o Cane Corso también destaca
ampliamente en otros campos.
Inteligencia
adaptativa
Es decir, es
posible que un perro con elevada inteligencia adaptativa (que es la
capacidad del perro para aprender de las situaciones que se le presentan y resolver
problemas por sí mismo) presente una inteligencia funcional baja, porque se
trata de una raza que tiende a tomar sus propias decisiones y no es amigo de
obedecer órdenes.
De hecho, el
Mastín Italiano muestra una inteligencia adaptativa extremadamente alta.
Inteligencia
instintiva
La inteligencia
instintiva se refiere a las habilidades especiales para las que ha sido
desarrollada la raza. El Mastín Italiano o Cane Corso ha sido criado para
guardar el ganado y defender las propiedades de sus dueños, así como para cazar
jabalíes y otras piezas complicadas. En este sentido, su inteligencia es
extremadamente alta. Se trata de un perro muy territorial, leal y protector de
su familia.
¿Cuáles son los problemas de salud más frecuentes en el Mastín
Italiano o Cane Corso?
El Mastín
Italiano es un perro sano, pero al igual que otras razas, presenta propensión a
sufrir ciertos problemas de salud, algunos de ellos muy característicos de la
raza. Aunque no todos padecerán alguna o todas estas enfermedades, es
importante conocerlas si estás considerando tener uno. Las más frecuentes son
las siguientes:
Displasia
de cadera
Enfermedad
degenerativa en la que el fémur no encaja bien en la cavidad pélvica de la
articulación de la cadera. Puede afectar a ambos lados y sus síntomas no
siempre son apreciables, aunque algunos perros sufren dolor y cojera, que puede
degenerar en artritis con la edad. Es hereditaria, pero puede empeorar a causa
de otros factores, como un crecimiento demasiado rápido del perro o lesiones
producidas por saltos o caídas.
Displasia
de codo
Se
trata de una enfermedad hereditaria común en los perros de raza grande. Se cree
que está causada por los diferentes ritmos de crecimiento de los tres huesos
que componen el codo del perro, lo que provoca una laxitud articular. Esto
puede provocar una dolorosa cojera. Dependiendo de la gravedad del problema, el
veterinario puede recomendar una intervención quirúrgica, el control del peso o
la medicación para controlar el dolor.
Torsión y Dilatación gástrica.
Afecta a perros grandes y de pecho profundo. Se produce cuando el estómago se dilata con gas o aire y luego se retuerce (torsión gástrica). El perro es incapaz de eructar o vomitar, por lo que no logra librarse del exceso de aire en el estómago, y se impide el retorno normal de la sangre al corazón. La presión sanguínea disminuye y el perro entra en shock. Se trata de una afección grave que requiere atención veterinaria inmediata. Si tu perro tiene el abdomen distendido, saliva excesivamente, tiene arcadas y no vomita, está inquieto, deprimido, letárgico o débil, con una frecuencia cardíaca rápida, llévalo al veterinario lo antes posible
Sarna
Demodéctica
También conocida como sarna roja o demodicosis, se trata de una enfermedad de la piel causada por el ácaro Demodex Canis, que la madre suele transmitir a los cachorros. Los síntomas más evidentes son la pérdida de pelo y el enrojecimiento de la piel, que también puede verse escamosa. Los cachorros que la desarrollan suelen tener predisposición genética.
Entropión
El
párpado del perro se pliega hacia adentro, provocando irritaciones, lagrimeo y
estrabismo. Es posible que degenere en una lesión de la córnea.
Ectropión
El párpado
del perro se pliega hacia afuera, apartándose de la superficie del ojo. Esto
aumenta la exposición a los agentes irritantes y puede derivar en conjuntivitis
crónica y lesiones de córnea.
Ojo
de cereza
El denominado «ojo de cereza» es un prolapso de la membrana nictitante o tercer párpado. Esta membrana es una capa protectora adicional para el ojo de tu perro y además, contiene una glándula lagrimal muy importante para la producción de lágrimas. Cuando los ligamentos que la mantienen bajo el párpado se rompen, la glándula prolapsa (se sale) y presenta el aspecto de una pequeña cereza en la esquina interna del ojo.
Epilepsia idiopática
Trastorno convulsivo que suele comenzar alrededor de los 3 años de edad. Puede controlarse con medicación y aunque no tiene cura, el perro puede llevar una vida larga y feliz. Como su nombre indica, se desconocen las causas de esta afección. Averigua más información sobre este trastorno en nuestro completo artículo: La epilepsia en los perros: síntomas, cómo afrontarla y tratamientos.
¿Mi Mastín Italiano o Cane Corso necesita cuidados
especiales?
Ejercicio físico y estimulación mental. El Mastín Italiano o Cane Corso es un perro de gran tamaño, que necesita tener acceso a un patio grande y bien cercado. Reserva parte de tu tiempo para dar un paseo de un kilómetro y medio o más, por la mañana y por la tarde. También le encantará correr a tu lado.
Modera su ejercicio cuando es un cachorro. Este perro suele crecer más rápido que otras razas, pero no alcanza la madurez hasta el año de edad. Para evitar daños ortopédicos, es mejor que limites su ejercicio a juegos libres en el patio y que evites los paseos largos hasta que cumpla el año. Asimismo, es importante que controles sus carreras.
Necesita un dueño experimentado. Es un perro que te disputará el liderazgo si se lo permites, y es demasiado grande como para tolerar malos hábitos en él. Además, necesita estar bien adiestrado para convertirse en un perro equilibrado y no desarrollar comportamientos destructivos. Debes adiestrarlo de manera firme y amable, desde que es un cachorro. Es un perro inteligente y aprende con rapidez, pero no es muy obediente. También es importante que le enseñes a pasear con correa, porque no puede ir suelto y se trata de un perro muy grande que podrá tirar de ti.
Alimentación. Alimenta a tu Mastín Italiano o Cane Corso con comida de alta calidad adecuada a sus características. Evita el sobrepeso, ya que ocasionará problemas de salud a tu perro. Asimismo, procura alimentarlo con raciones pequeñas varias veces al día para minimizar el riesgo de torsión. Es importante también que disponga de agua fresca y limpia. Si no te encuentras en casa para darle la comida porcionada, puedes adquirir un comedero automático para perros. Este se encarga de ofrecer a tu perro solo la cantidad de comida necesaria tantas veces como quieras.
Cuidado del pelo. Su pelo es corto y rígido, con una ligera capa interior. Se desprende en gran cantidad dos veces al año, por lo que es conveniente cepillarlo para minimizar las cantidades de pelo muerto. Puedes bañarlo una vez a la semana y tendrás que acostumbrarlo desde que es un cachorro.
Cuidado con sus orejas. Es conveniente que las revises semanalmente y las limpies con un algodón humedecido y un limpiador que te recomiende tu veterinario. Pregúntale como proceder a la limpieza y no introduzcas bastoncillos en el canal auditivo. Si están enrojecidas, tienen demasiada cera o presentan mal olor, acude al veterinario, porque esto puede deberse a una infección.
Te recomendamos echar un vistazo a las toallitas higiénicas para perros. Existen diferentes modelos diseñados especialmente para cada parte del cuerpo de tu can.
Uñas. Si no se desgastan por sí mismas, tendrás que cortárselas una o dos veces al mes. Pregunta a tu veterinario cómo hacerlo o pídele que se las corte él. También puedes llevarlo a una buena peluquería canina para que se las corten.
Higiene dental. Cepilla los dientes de tu Cane Corso al menos dos o tres veces a la semana, para prevenir la acumulación de sarro y otras enfermedades. Pon a su disposición mordedores adecuados para él, con el fin de que masajee sus encías y mantenga su dentadura siempre limpia, además de mantenerlo entretenido.
Comprueba el estado de salud de tu Mastín Italiano o Cane Corso. Comprueba las patas de tu Mastín Italiano o Cane Corso con frecuencia y mira dentro de su boca y orejas. Si observas algún indicio de problema en general, como llagas, sarpullidos, enrojecimiento o sensibilidad de la piel, inflamaciones, problemas en la nariz, boca y ojos, etc., acude a tu veterinario. Los ojos del Mastín Italiano o Cane Corso deben estar claros, sin enrojecimientos ni secreciones.
¿Cómo se lleva el Mastín Italiano o Cane Corso con los niños
y con otros animales?
El Mastín
Italiano o Cane Corso es cariñoso y protector con los niños de su propia
familia, sobre todo si se ha criado con ellos. Sin embargo, es importante
que supervises sus interacciones, ya que se trata de un perro de gran tamaño y
podría hacerles daño, aunque no sea intencionadamente.
También
has de tener cuidado cuando vayan otros niños a tu casa y enseñarles a
no gritar ni emitir sonidos agudos en su presencia. El perro podría
confundirlos con señales de agresión y actuar en consecuencia.
Los niños deberán aprender a no correr en presencia del perro, pues este podría excitarse y perseguirles. Correr y chillar puede hacer que el Corso asocie a los niños con una presa y esto disparará su instinto.
Antes
de morder, los
perros suelen mostrar su molestia con un aviso, por eso es muy importante que
los niños aprendan a interpretar correctamente sus señales. Los niños no
deberían acercarse al perro mientras está comiendo o durmiendo y mucho menos
quitarle la comida. Sobre todo, si no pertenecen a la familia.
Enseña
a tus hijos y sus amigos cómo deben acercarse al perro y tocarlo, y a no molestarle si este envía
una señal de advertencia. Generalmente, un perro bien adiestrado no muerde a no
ser que todos sus avisos previos hayan sido ignorados.
En cuanto a otros perros y animales, se llevan bien con perros y gatos cuando se crían con ellos. Si se conocen siendo adultos, es posible que necesiten un período de adaptación. Si los animales no pertenecen a su hogar, puede considerarlos una presa, perseguirlos y matarlos. Es importante que tengas cuidado con los animales de los vecinos y si lo dejas solo en casa, trata de mantenerlos separados cuando te vayas. Si vas a tener dos perros, ya sea otro Corso o de otra raza, es mejor que sean de sexos opuestos. Si bien no es imposible hacer que dos machos se lleve bien, la posibilidad de conflictos es mucho mayor.
La cría de la raza Mastín Italiano o Cane Corso
Si quieres adoptar un Mastín Italiano o
Cane Corso
Si has decidido adoptar esta raza, estarás dando una nueva oportunidad a un perro que necesita un hogar y una familia, cuidados y cariño. Si tienes la oportunidad de adoptar un perro de esta raza, se trata de una buena opción para proporcionar a un perro abandonado una nueva vida, feliz y con gente que le quiera. No obstante, debes tener en cuenta las características de la raza y asegurarte de que se trata del perro adecuado para ti.
Si quieres comprar un Mastín Italiano o
Cane Corso
Si quieres comprar uno, te recomendamos no acudir a una tienda de
mascotas y buscar un criador profesional y responsable. Estos
criadores se preocupan por mantener el buen estado de la raza
y te garantizan el perro ha pasado todas las revisiones necesarias, además de
estar en perfectas condiciones sanitarias. También debe proporcionarte la
documentación que muestra que sus padres han sido autorizados para la cría, con
el fin de prevenir los problemas genéticos asociados a esta raza.
No dudes en informarte acerca del temperamento del perro,
su estado de salud y los problemas que puede sufrir. Un criador profesional
podrá orientarte y aconsejarte acerca de si se trata del perro adecuado para
ti.
Investiga previamente sobre la raza, para tener información
acerca de sus características, revisa las instalaciones del
criador y verifica que los animales no se encuentran en condiciones insalubres
y desconfía de quién no quiera responder a tus preguntas.
Tu veterinario también puede remitirte a un criador de confianza
donde adquirir un cachorro sano.
¿Vas a dedicarte a la cría del Mastín
Italiano o Cane Corso?
Si deseas dedicarte a la cría del Mastín Italiano o Cane Corso,
es recomendable que sigas unas pautas que son generales a la cría de cualquier
perro. Lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con
asociaciones dedicadas a esta raza y aprender a realizar una cría
responsable.
El Cane Corso es una raza sana, por lo que la cría de este tipo de perros no será demasiado complicada. Ten en cuenta que la madre entra en celo sólo una vez al año y que un macho y una hembra excelentes no garantizan descendencia igualmente excelente. Es importante que selecciones un macho y una hembra de tamaño parecido, para evitar complicaciones en el parto por cachorros demasiado grandes.
Problemas en el parto
Los partos no suelen ser complicados, pero si los cachorros tardan más de 30 minutos en salir, es conveniente llamar al veterinario.
Precio de un cachorro Mastín Italiano o
Cane Corso
El precio de un Mastín Italiano puede oscilar entre los 1500 y 1800 €, ya que su cría es costosa, tanto en dinero como en dedicación, tiempo y espacio. Además, para garantizar el mantenimiento de la raza es preciso disponer de instalaciones adecuadas y de personal experimentado en la cría.
Conclusiones
El Mastín Italiano o Cane Corso es un perro de guardia,
muy territorial y protector de su gente y propiedades.
Aunque es leal, equilibrado y apacible, no es
adecuado para dueños primerizos o para personas que no sepan mantener el liderazgo.
La raza se desarrolló en Italia a partir de los
perros de guerra romanos.
Se utilizó para la caza del jabalí y otras
piezas de caza mayor.
También es un excelente guardián y capaz de
realizar todo tipo de trabajos.
Necesita ejercicio físico y estimulación mental.
Le gusta trabajar y quiere tener algo que hacer.
Es una raza grande, noble y trabajadora
Su inteligencia funcional (obediencia a las
órdenes) es muy baja, necesita un dueño experimentado que sepa extraer su gran
potencial.
Sus inteligencias instintiva y adaptativa son
muy altas.
Es cariñoso y amable con los suyos, pero toma
sus propias decisiones y no se muestra amable con los extraños.
Es cariñoso y protector con los niños de su
familia, pero debes supervisar las interacciones.
Se lleva bien con los perros y gatos de la
familia, aunque es posible que requiera un período de adaptación. Sin embargo,
si llega a considerarlos una presa, no parará hasta darles caza.
Tendrás que tener cuidado con las visitas, ya
que puede ser agresivo, sobre todo si no está bien socializado.
Si vas a criar esta raza, ponte en contacto con
las asociaciones pertinentes y asegúrate de hacerlo de manera responsable.
