Mi perro tiene arcadas. Qué puede ser y cómo remediarlo

Una arcada es un movimiento violento del estómago, que se produce cuando tu perro está a punto de vomitar o cuando está vomitando.

Las arcadas no van siempre seguidas de vómito. Es posible que tu perro presente estos movimientos y se limite a expulsar un poco de mucosidad, que puede volver a tragar o no, o que no expulse absolutamente nada.

Pueden obedecer a causas muy diversas. Por lo general no revisten gravedad, pero en algunos casos sí, por lo que es importante que aprendas a evaluar la situación y que acudas al veterinario ante la más mínima duda.

A menudo, las arcadas van acompañadas de tos. Presta atención a si el perro tose y luego tiene arcadas o si el orden es el inverso, ya que el orden en que se producen estas acciones puede ayudar a tu veterinario a determinar la causa.

¿Qué puede provocar las arcadas de mi perro?

Las arcadas se producen a causa de una inflamación en la zona de la laringe. Se trata de un reflejo normal y por lo general, aparecen y desaparecen rápidamente, sin volver a aparecer. Los perros de edad avanzada son más propensos a sufrirlas, porque suelen producir más mucosidad.

Las arcadas ocasionales no son motivo de preocupación, pero si se producen de manera recurrente o ininterrumpida, requieren la intervención del veterinario.

Si tu perro tose primero y luego tiene arcadas, suele deberse a problemas como la bronquitis o alguna enfermedad de las vías respiratorias bajas.

Si tu perro tiene arcadas y tose a continuación, es probable que se trate de una disfunción de la laringe.

Algunas de las causas más comunes de las arcadas de tu perro son las siguientes:

Tos de las perreras u otra enfermedad respiratoria

La tos de las perreras es una infección respiratoria que produce una tos áspera, parecida al graznido de un ganso, seguida a veces de arcadas. Es muy contagiosa y se propaga rápidamente en lugares donde se reúnen muchos perros, como refugios y parques caninos.

Acude a tu veterinario para someter a tu perro al tratamiento adecuado y asegúrate de que se mantiene alejado de otros perros hasta que deje de ser contagioso (aproximadamente, una semana desde que remiten todos los síntomas).

Además de la tos de las perreras, hay muchas otras enfermedades respiratorias que pueden tener las arcadas entre sus síntomas y que requieren tratamiento, por lo que no debes dudar en ponerte en contacto con tu veterinario.

Neumonía

La neumonía se produce cuando los alvéolos pulmonares del perro se inflaman o se llenan de líquido o pus. Esto dificulta la respiración del perro, que puede toser o tener arcadas al intentar respirar.

Tu perro tiene algún objeto atascado en las vías respiratorias

Si tu perro está comiendo y de repente tose o sufre arcadas, o si estaba con algún juguete, es posible que tenga algo atascado en sus vías respiratorias (trozos del juguete, un trozo de hueso, etc.).

Para comprobar si tu perro tiene algún objeto extraño en su boca, palpa suavemente a lo largo del paladar y mira debajo de la lengua. Si encuentras algo y puedes extraerlo fácilmente sin que el objeto caiga por la garganta del perro, hazlo. Si no estás seguro, lleva al perro urgentemente al veterinario, para que este lo extraiga y elimine la obstrucción.

En el momento en que tu perro se atraganta, es posible que tengas que realizar la maniobra de Heimlich.

Tu perro ha bebido demasiado deprisa

Cuando los perros beben demasiado deprisa, es posible que se atraganten y tosan o sufran arcadas. No se trata de algo grave, siempre que ocurra de manera ocasional y dure unos minutos. Si le sucede con frecuencia, tendrás que controlar su ingesta de agua para que no beba tan rápido.

Parálisis laríngea

Condición en la que la laringe no se cierra correctamente, permitiendo que algunos alimentos y líquidos accedan a las vías respiratorias. Suele ir acompañada de un jadeo fuerte y áspero. Comienza de forma sutil y va empeorando con el tiempo.

Sinusitis o rinitis

La sinusitis es una infección de los senos paranasales y la rinitis es una infección nasal. El goteo postnasal de estas infecciones puede provocar náuseas y arcadas a su perro. Las causas más comunes de estas infecciones son dientes infectados o problemas en las fosas nasales. Requiere atención veterinaria.

Además de las arcadas, tiene náuseas

Si tu perro tiene náuseas, puede mostrar signos de vómito seco, tanto antes como después de las arcadas. Los vómitos ocasionales no suelen ser motivo de preocupación, pero si tu perro pasa más de 24 horas sin ser capaz siquiera de tragar agua o presenta cualquier otro síntoma como letargo o fiebre, llama al veterinario.

Si vomita, no le des agua ni comida durante unas horas y reintroduce el agua poco a poco. Puedes ofrecerle una dieta blanda, que incluya cosas como carne picada magra, arroz y boniatos. En todo caso, sigue las pautas recomendadas por tu veterinario y si quieres hacer esto, consúltale primero.

Tu perro está demasiado excitado

Si tu perro está ansioso o demasiado excitado, puede tener arcadas. Si no logras calmarle y las arcadas no remiten, es recomendable que pongas fin a la actividad o causa de su ansiedad o que le proporciones un lugar tranquilo donde relajarse. Acude al veterinario para tratar su ansiedad.

Colapso en la tráquea

Se produce cuando los anillos cartilaginosos de la tráquea se debilitan, provocando el colapso al inhalar. No tiene curación, pero puede tratarse evitando el sobrepeso, utilizando arnés en lugar de collar y administrando medicamentos antiinflamatorios. En algunos casos, el veterinario podría recetar un esteroide.

El colapso traqueal es frecuente en perros de raza pequeña, como el Yorkshire o el Chihuahua.

Parásitos intestinales

Las arcadas y la tos pueden ser un signo de que su perro sufre una infestación por ascáride. Las larvas pueden migrar a los pulmones, penetrar en los capilares pulmonares y pasar a los sacos aéreos. Si esto sucede, el perro sufrirá arcadas crónicas. Es posible que veas gusanos en las heces o en el vómito de tu perro.

Enfermedad cardíaca

Las arcadas pueden ser un signo de que su perro padece una enfermedad cardiaca, especialmente en perros de edad avanzada. Las arcadas crónicas o ininterrumpidas acompañadas de respiración acelerada, intolerancia al ejercicio, letargo y un tinte azulado en la lengua son signos de que su perro puede estar sufriendo una enfermedad cardiovascular. Acude al veterinario.

Inflamación de la laringe

La laringe puede inflamarse, hincharse o acumular líquido, sobre todo en perros obesos o braquicéfalos. La inflamación puede provocar tos, arcadas o respiración ruidosa.

Distensión abdominal

La distensión abdominal, también conocida como torsión y dilatación gástrica, o dilatación y vólvulo gástricos, es una afección extremadamente grave, que podría causar la muerte de tu perro. Los síntomas de esta afección incluyen vómitos o intentos de vomitar, arcadas, estómago hinchado y debilidad. Si su perro muestra signos de hinchazón, acude inmediatamente al veterinario.

Cuándo es imprescindible acudir al veterinario si tu perro tiene arcadas

• Si tu perro tiene arcadas y vomita un poco de espuma blanca o espuma amarilla y se trata de un incidente aislado (parece estar completamente bien y no vuelve a vomitar), es posible que no necesites llevarlo al veterinario. Sin embargo, si las arcadas son cada vez más frecuentes o el perro presenta otros síntomas, parece aletargado o simplemente hay algo que te preocupa, acude al veterinario.
• Si tu perro intenta vomitar y no puede o presenta otros síntomas que puedan relacionarse con la torsión y dilatación gástrica, acude al veterinario sin dilación.
• En función de los síntomas, gravedad e historial médico del perro, es probable que el veterinario decida realizar algunas pruebas, para descartar enfermedades o la presencia de un objeto extraño en las vías respiratorias.
• Siempre que tu perro muestre otros síntomas de enfermedad o malestar o te sientas preocupado por las arcadas que sufre, acude al veterinario.

Cómo aplico la maniobra de Heimlich a mi perro

Si tu perro muestra algún signo de atragantamiento, debes actuar de inmediato.

Comienza por mirar dentro de su boca, para ver si tiene algún objeto extraño o alimento alojado en su garganta. Si ves algo, intenta limpiarlo con el dedo.

Si no puedes moverlo, aplica la maniobra de Heimlich y si no logras extraerlo, acude urgentemente al veterinario, para que pueda sedar a tu perro y extraer el objeto con seguridad.

Dependiendo del tamaño del perro, existen dos métodos diferentes para aplicar la maniobra de Heimlich:

Maniobra de Heimlich para perros pequeños

Coloca cuidadosamente a tu perro sobre tu regazo, boca arriba. A continuación, presiona con la palma de la mano, justo debajo de la caja torácica, empujando con fuerza hacia dentro y hacia arriba. Realiza este movimiento de empuje 5 veces. Vuelve a poner al perro de lado y comprueba si tiene en la boca el alimento u objeto que causaba el problema.

Maniobra de Heimlich para perros medianos y grandes

Si tu perro está de pie, rodéalo con los brazos, uniendo tus manos a la altura del abdomen. A continuación, cierra el puño con las manos y empuja con firmeza y rapidez hacia arriba y hacia delante, 5 veces en un movimiento de empuje. Es muy parecido a cómo lo harías en un ser humano.

Este proceso debería desalojar el objeto. Comprueba la boca de tu perro y retira la comida u objeto, que puede estar suelto en la parte posterior de la boca, para que no se atragante ni lo trague de nuevo.

Si tu perro está tumbado en el suelo, coloca una mano sobre su lomo y utiliza la otra para empujar o apretar el abdomen hacia arriba y hacia delante, en dirección a la columna vertebral.

Si logras desalojar el objeto, también debes acudir al veterinario

Aunque logres extraer el objeto, es importante que acudas rápidamente al veterinario, ya que, si tu perro ha pasado tiempo sin respirar, es posible que necesite hospitalización.

Además, el atragantamiento ha podido producirle lesiones en la boca y la garganta. Por ello, es posible que el veterinario realice una broncoscopia para examinar su garganta y proceder en consecuencia.

¿Son preocupantes las arcadas de mi perro?

• En principio, las arcadas y ataques de tos del perro no revisten gravedad, siempre que se trate de algo puntual.
• Pueden deberse a algo tan sencillo como haber comido demasiado rápido. Si es así, prueba a utilizar un cuenco que obligue a tu perro a comer despacio (Puedes consultar nuestro análisis de los mejores dispensadores de pienso para perros).
• Si tu perro tiene el pelo brillante, actitud alerta, respira con normalidad y come y bebe de manera habitual, no presentando síntomas de enfermedad, es probable que no sea nada grave.
• Aun así, vigila el problema durante 24 horas.
• Si las arcadas se prolongan durante más de 24 horas, es posible que se trate de algo importante. En ese caso, así como si se presentan otros síntomas, acude al veterinario.
• Entre los síntomas que pueden indicar que tu perro tiene alguna enfermedad están la angustia, problemas respiratorios, ruidos al respirar o señales de que no se encuentra bien.
• Cualquier problema respiratorio ha de tomarse en serio. Ante la más mínima duda de que tu perro pueda tener algo, acude al veterinario para que establezca un diagnóstico.

Cuál es el tratamiento para las arcadas de mi perro

El tratamiento de las arcadas de tu perro depende del diagnóstico que establezca el veterinario.

Lo primero que hará el veterinario será limpiarle la boca, garganta o esófago, asegurándose de que no hay objetos extraños obstruyendo las vías respiratorias o la garganta. Es probable que someta al perro a un examen físico completo y si es necesario, incluirá pruebas adicionales, como análisis de sangre o radiografías del cuello y los pulmones.

También es probable que realice un examen fecal para verificar la presencia de parásitos intestinales, prescribiendo el tratamiento adecuado en caso afirmativo.

Si hay sospecha de parálisis laríngea o tu perro ha tragado algún objeto, le someterá a sedación para examinar bien la laringe.

La cardiopatía y el colapso traqueal serán tratados por su veterinario y los tratamientos variarán en función de la gravedad de la enfermedad.

La mayoría de los casos de arcadas en el perro tienen buen pronóstico.

Cómo prevenir las arcadas de mi perro

Para evitar que tu perro tenga arcadas crónicas recurrentes, mantén alejados de él los objetos que pueda romper o tragarse, como palos, juguetes pequeños o huesos.

Evita que tu perro coma o beba con demasiada rapidez.

Asimismo, asegúrate de llevarlo a revisiones periódicas, sobre todo si le han diagnosticado alguna enfermedad del corazón o un colapso traqueal.

Si crees que puede tener parásitos intestinales, acude al veterinario para darle la medicación adecuada y retira las heces con rapidez, desinfectando tu hogar de la manera adecuada.

Administra a tu perro las vacunas necesarias.

Conclusiones

• Las arcadas son movimientos violentos del estómago y no siempre van acompañadas de vómito
• Si el perro tose, es importante saber si la tos se produce antes o después de las arcadas
• Es posible que tengas que aplicar la maniobra de Heimlich a tu perro.
• La mayoría de las arcadas de tu perro no revisten gravedad, pero es importante que aprendas a determinar cuando has de acudir urgentemente al veterinario.
• En caso de duda, llama siempre a tu veterinario.
• Aunque no parezca revestir gravedad, vigila a tu perro durante 24 horas.