Debido a la forma de sus conductos auditivos, los perros son propensos a las infecciones de oído, sobre todo los que tienen las orejas caídas.
Se estima que el 20% de los perros padece alguna enfermedad del oído, que puede afectar a una o a las dos orejas.
Estas infecciones pueden ser dolorosas o incómodas para el perro, pero con los cuidados adecuados, podrás ayudarle a sobrellevarlas.
La prevención es clave para evitar las infecciones de oído de tu perro, por lo que es importante que aprendas a identificar los síntomas y que comprendas las causas, el tratamiento y las medidas de prevención.
Tabla de contenidos
Cómo es la anatomía del oído de mi perro
Para comprender mejor las infecciones del oído del perro, es esencial conocer la anatomía y estructura del mismo. El oído del perro consta de tres partes principales, cada una de ellas con funciones y características específicas: el oído externo, el oído medio y el oído interno.
Oído externo
El oído externo es la primera parte de la estructura auditiva del perro y comprende el pabellón auricular (la parte visible y flexible de la oreja) y el conducto auditivo externo.
El pabellón auditivo desempeña un papel primordial en la captación y dirección de las ondas sonoras hacia el canal auditivo, que las transporta hacia el interior del oído.
Este conducto auditivo está revestido de piel, folículos pilosos y glándulas que producen cera y aceite, para proteger el oído de la suciedad, los residuos y las bacterias, que pueden causar infecciones importantes.
Oído medio
A continuación, nos encontramos con el oído medio, que es una cavidad llena de aire situada detrás del tímpano. Su función principal es transmitir las vibraciones sonoras hacia el oído interno.
Este proceso se ve facilitado por tres pequeños huesos llamados huesecillos, que son el martillo, el yunque y el estribo.
El oído medio también está conectado a la trompa de Eustaquio, que ayuda a igualar la presión del aire en el oído y permite el correcto funcionamiento del tímpano.
Oído interno
El oído interno es la parte más compleja e intrincada de la estructura del oído, ya que contiene un sistema de tubos y cámaras denominado laberinto, por el que circula un líquido denominado endolinfa.
Dentro del laberinto hay dos componentes principales:
La cóclea, una estructura en forma de caracol, convierte las vibraciones sonoras en impulsos nerviosos que se envían al cerebro a través del nervio auditivo. Esto permite al perro percibir e interpretar los sonidos que oye.
El sistema vestibular,responsable de mantener el equilibrio, también se encuentra en el oído interno. Contiene tres canales semicirculares y dos estructuras en forma de saco, denominadas utrículo y sáculo. Estos componentes trabajan conjuntamente para detectar cambios en la posición y movimiento de la cabeza del perro, permitiéndole mantener el equilibrio y la estabilidad. El sistema vestibular envía información al cerebro sobre la orientación espacial del perro.
¿Cómo son las infecciones de oído de mi perro?
Las infecciones de oído de los perros pueden causar mucho dolor e incomodidad y si no se tratan, pueden provocar graves complicaciones. Para entenderlas mejor, podemos clasificarlas en tres categorías, dependiendo de la zona afectada:
La otitis externa es la más común de las infecciones de oído y consiste en una inflamación que afecta a la capa de células que recubren la parte externa del conducto auditivo externo. Suele estar causada por bacterias, levaduras o una combinación de ambas. Algunos factores pueden predisponer al perro a desarrollarla, como alergias, humedad excesiva, ácaros del oído, presencia de cuerpos extraños en el canal auditivo o anormalidades anatómicas.
La otitis media es una infección del oído medio. Es menos frecuente que la externa, pero puede ser más grave, al afectar a las estructuras encargadas de transmitir las vibraciones sonoras que viajan desde el tímpano hasta el oído interno. Puede producirse como resultado de una infección del oído externo no tratada o tratada inadecuadamente, o también a una rotura del tímpano por un traumatismo o inflamación crónica.
La otitis interna es una infección del oído interno. Es la menos frecuente de todas, pero también puede ser la más grave. Las infecciones en esta área pueden conducir a la pérdida permanente de la audición o a problemas de equilibrio, así como otras complicaciones neurológicas. Puede producirse como resultado de una infección del oído externo o medio no tratada o tratada inadecuadamente, o deberse a infecciones bacterianas o víricas que han penetrado en el oído interno a través del torrente sanguíneo.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de una infección de oído en los perros?
Síntomas principales de la otitis externa
Los síntomas de la otitis externa incluyen:
Enrojecimiento
Hinchazón y secreciones en el oído
Picazón
Dolor
Mal olor que emana de la oreja
Costras en los oídos
El perro se rasca con frecuencia las orejas, sacude la cabeza o la inclina hacia un lado
Síntomas principales de la otitis media
Los observados en la otitis externa
Parálisis del nervio facial
Síndrome de Horner (afección neurológica que afecta a los músculos oculares y faciales)
Inclinación de la cabeza
Síntomas principales de la otitis interna
Los observados en la otitis externa y media
Pérdida del equilibrio
Dificultad para caminar
Nistagmo (movimiento involuntario de los ojos)
Sordera
Tratamiento de las infecciones de oído en los perros
El tratamiento para una otitis externa suele consistir en la limpieza del oído afectado, la administración de medicamentos tópicos como antibióticos o antifúngicos, y el tratamiento de los factores subyacentes que contribuyen a la infección.
Si no se trata a tiempo, la otitis externa puede evolucionar a infecciones más graves que afecten al oído medio e interno.
El tratamiento de la otitis media suele incluir antibióticos sistémicos, antiinflamatorios y analgésicos. En casos graves, puede ser necesaria la cirugía para extirpar el tejido infectado o reparar la rotura del tímpano.
El tratamiento de la otitis interna suele consistir en una terapia agresiva con antibióticos sistémicos, antiinflamatorios y medicamentos para controlar síntomas como las náuseas y los mareos. En los casos graves, la cirugía puede ser necesaria para eliminar el tejido infectado o abordar las anomalías estructurales que contribuyen a la infección.
Identificar el tipo de infección y su causa subyacente es crucial para tratar eficazmente la infección y prevenir complicaciones más graves. Las revisiones periódicas del oído y la rápida atención veterinaria cuando se presentan signos de infección son esenciales para garantizar la buena salud de tu perro.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de una infección de oído en los perros?
Existen varios factores que pueden conducir a una infección de oído en los perros, como:
Bacterias. La causa más común de infecciones del oído en los perros es la proliferación excesiva de bacterias, especialmente Estafilococos o Pseudomonas. Estas bacterias pueden entrar en el oído a través de una herida o cuando el agua queda atrapada en el oído después de nadar o bañarse.
Levaduras. El crecimiento excesivo de levaduras, por lo general de la especie Malassezia, es otra causa común de infecciones del oído del perro. Estas infecciones suelen producirse cuando se altera el equilibrio normal de microorganismos en el oído, como cuando un perro tiene alergias o desequilibrios hormonales.
Ácaros del oído. Los ácaros del oído son pequeños parásitos que pueden causar picor, inflamación e infecciones en el oído de un perro. Son más frecuentes en los cachorros y se contagian entre animales.
Alergias. Los perros con alergias, especialmente los que sufren dermatitis atópica, son más propensos a las infecciones de oído. Los alérgenos como el polen, el moho o ingredientes alimentarios pueden inflamar el oído del perro, haciéndolo más propenso a la infección.
Presencia de cuerpos extraños. Las semillas de hierba, la suciedad u otros residuos pueden alojarse en el canal auditivo del perro, causando irritación e infección.
Traumatismos. El rascado o la limpieza enérgica de los oídos pueden causar daños en el conducto auditivo externo, provocando una infección.
Enfermedades subyacentes. Los perros con diabetes, hipotiroidismo o sistema inmunitario deprimido son más susceptibles a sufrir infecciones de oído.
Diagnóstico de las infecciones del oído en los perros
Si no se tratan, las infecciones de oído de tu perro pueden provocar graves complicaciones, incluyendo la pérdida de audición. Por ello, es crucial que aprendas a reconocer sus síntomas y que busques atención veterinaria con prontitud. El diagnóstico profesional te permitirá determinar la causa de la infección, así como llevar a cabo el tratamiento adecuado.
Cuanta más información puedas aportar a tu veterinario, más datos tendrá para establecer un buen diagnóstico. Datos como la duración y tipo de síntomas, si tu perro sufre alergias o está tomando medicación, lo que ha comido, o incluso si has recortado el pelo de las orejas o limpias sus oídos con frecuencia, pueden ser claves para averiguar lo que le sucede.
Con el historial de tu perro, el veterinario realizará un examen físico. En los casos graves, es posible que necesite sedarlo para comprobar el estado de su canal auditivo. El veterinario analizará ambos oídos, para detectar cualquier anomalía, como inflamaciones, obstrucciones o daños en el canal auditivo o el tímpano, determinando si la infección se encuentra en el oído externo, medio o interno, ya que el tratamiento varía dependiendo de la localización de la infección.
En algunos casos, el veterinario también puede tomar una muestra de la secreción del oído para realizar un examen microscópico o un cultivo. Este paso es esencial, ya que ayuda a identificar el tipo específico de bacteria o levadura causante de la infección.
Por otra parte, la identificación de la causa específica de la infección también puede proporcionar información sobre los problemas subyacentes que pueden contribuir a la aparición de infecciones del oído en su perro.
Por ejemplo, algunos perros pueden ser más propensos a las infecciones del oído debido a alergias o trastornos autoinmunes. Al abordar estas cuestiones subyacentes, puede ayudar a prevenir futuras infecciones del oído y mantener la salud general de su perro.
Cómo se tratan las infecciones de oído en los perros
Limpieza del oído. El veterinario limpiará a fondo sus oídos, con un limpiador medicado. Mantener el oído limpio y seco es una parte esencial del tratamiento y prevención de las infecciones de oído. Tu veterinario te recomendará una solución específica y te enseñará a limpiar correctamente los oídos de tu perro.
Medicamentos tópicos. En caso necesario, te recetará antibióticos o antifúngicos, que suelen aplicarse directamente en el canal auditivo. Sigue las instrucciones del veterinario para un uso adecuado.
Medicamentos orales. En algunos casos, los antibióticos o antifúngicos orales son prescritos para tratar las infecciones más graves o persistentes. Tu veterinario también puede recomendar antiinflamatorios, para ayudar a reducir el dolor y la inflamación del oído.
Tratamiento de los ácaros del oído. Si la causa de la infección son los ácaros, tu veterinario te recetará un tratamiento específico para ellos.
Tratamiento de las alergias. En caso de que la infección del oído se deba a una alergia, el veterinario puede recomendarte un tratamiento para controlarla, reduciendo el riesgo de futuras infecciones.
Las infecciones graves o debidas a enfermedades subyacentes pueden tardar meses en resolverse o convertirse en problemas crónicos.
La mayoría de las infecciones de oído de los perros se resuelven sin complicaciones en una o dos semanas, siempre que se siga el tratamiento adecuado.
En caso de enfermedad crónica grave, es posible que el veterinario recomiende una cirugía para eliminar el tejido enfermo o reparar el daño al canal auditivo, previniendo la recurrencia de la infección.
Es muy importante que sigas las instrucciones de tu veterinario, para que la infección no progrese y se agrave.
¿Se pueden prevenir las infecciones de oído en los perros?
La prevención de las infecciones de oído en perros implica mantener una higiene adecuada de los oídos y abordar cualquier problema de salud subyacente que pueda contribuir a las infecciones. Algunas medidas preventivas incluyen:
Limpieza periódica de los oídos: Limpia los oídos de tu perro regularmente con una solución de limpieza de oídos recomendada por el veterinario, especialmente después de nadar o bañarse.
Evita la humedad: Asegúrate de que los oídos de tu perro están secos después de nadar o bañarse para evitar la humedad atrapada, que puede favorecer el crecimiento de bacterias y levaduras.
Aseo: Mantén el pelo alrededor de las orejas de tu perro recortado y limpio para reducir el riesgo de acumulación de residuos e infecciones.
Control de las alergias: Trabaja con tu veterinario para controlar las alergias de tu perro y reducir el riesgo de infecciones de oído relacionadas con la inflamación inducida por la alergia.
Revisiones periódicas: Programa chequeos veterinarios regulares para controlar la salud general de tu perro y detectar cualquier signo temprano de infecciones del oído u otros problemas de salud.
¿Qué razas son más propensas a las infecciones de oído?
Aunque pueden darse en cualquier perro, las razas con orejas largas o caídas o con exceso de pelo en el canal auditivo son más propensas a sufrir infecciones de oído. Por ello, algunas de las razas más propensas a desarrollar estos problemas son:
Basset Hound
Cocker Spaniel
Labrador Retriever
Golden Retriever
Beagle
Caniche
Shar-Pei
Springer Spaniel
Shih-Tzu
Lhasa Apso
Conclusiones
Las infecciones de oído son una enfermedad frecuente en los perros
Por lo general, se producen en el oído externo y es preciso tratarlas con rapidez para que no progresen
Las causas más frecuentes son las bacterias, los ácaros del oído, hongos, alergias o presencia de cuerpos extraños
Conocer los síntomas y las causas pueden ayudarte a detectarlas inmediatamente
El conocimiento de la estructura del oído de tu perro te permitirá comprender cómo se producen las infecciones
La limpieza regular de los oídos y un secado adecuado después del baño o de nadar pueden ayudarte a prevenir este tipo de infecciones en tu perro
Las infecciones de oído no tratadas pueden causar problemas a tu perro, como el desarrollo de una enfermedad crónica o la pérdida de audición
Tu veterinario establecerá el diagnóstico adecuado y te propondrá un tratamiento
Los perros con orejas largas y caídas o con mucho pelo en el oído son más propensas a sufrir infecciones de este tipo
